El teatro en el barroco: las mujeres y Lope de Vega
Lope de Vega fue uno de los grandes autores teatrales del barroco. En este artículo expondremos a través de una de sus obras llamada La Viuda Valenciana como Lope de Vega gestiona el rol de la mujer en su época.
Durante la historia han habido todo tipo de escritores que han sido reconocidos a lo largo de los años, desde el español Miguel de Cervantes con su famoso Don Quijote de la Mancha y sus aventuras hasta Jane Austin y su inspiración de los clásicos juegos de casino para describir a sus personajes. Lope de Vega es otro de estos grandes escritores altamente reconocidos.
En un artículo para esta misma página se nos explica el contexto del teatro barroco, como nacieron las compañías teatrales, y cuál era el papel de los actores en el mundo del teatro barroco. Nos explica que las comedias fueron uno de los tipos de obra de teatro que más conquistó al público de la época. Hoy utilizaremos una de las comedias de Lope de Vega, La Viuda Valenciana, para ver cómo se perfilaba el papel de las mujeres.
La Viuda Valenciana es una comedia teatral escrita por Lope de Vega en 1620. Se trata de una pieza teatral que constituye un verdadero ejemplo de comedia pura barroca en la que el enredo y la intriga fundada en la ocultación o confusión de identidades se convierten en engranajes principales de la acción.
Leonarda es una joven y bella viuda de Valencia que no desea volver a casarse por guardar la memoria de su marido, aunque tiene tres pretendientes a los que ignora completamente. Sin embargo, la mirada de un hombre en uno de sus paseos hace que sus intenciones cambien y es aquí cuando la trama se torna en una comedia femenina, ya que la protagonista toma una actitud sensual con el personaje principal al cual ha decidido ocultarle su identidad por medio de máscaras y juegos de oscuridad. La comedia acaba, como no podía ser de otra forma, dentro de los convencionalismos teatrales establecidos pero con un toque audaz. Y es que, Leonarda es al final quién decide casarse con aquel apuesto joven del que se ha enamorado.
Como bien ya se ha mencionado, estamos ante una comedia femenina, que no feminista; ya que nos muestra a una mujer con determinación, que toma sus propias decisiones y asume los roles del hombre, algo que no era usual en la época.
La Viuda Valenciana comparte numerosos elementos con otra de las obras lopianas más conocidas como El Perro del Hortelano, comedia palatina compuesta hacia 1615 en la que Diana, condesa de Belflor, se enamora a partir de los celos de su secretario Teodoro. Ambas obras se han llevado a la gran pantalla. El perro del hortelano en 1996, dirigida por Pilar Miró y La viuda Valenciana en 2010, dirigida por Carlos Sedes.
En ambas reinterpretaciones, los diálogos de las películas respetan bastante a los de las obras siendo estos prácticamente exactos con las comedias, aunque en las adaptaciones televisivas se han recortado escenas secundarias. Cierto es que realmente no se trata de una reinterpretación de la obra, sino que el propósito es el de llevar las comedias de Lope a los medios de comunicación más extendidos en la actualidad: Internet y la televisión.
Otro punto que cabe destacar de las comparaciones entre las comedias escritas por Lope y estas dos películas es que, en las dos, las protagonistas femeninas se hacen ver potentes en comparación con el resto de personajes y dejan ver ese carácter fuerte que hace que los valores sociales establecidos por aquel entonces se vean invertidos en la trama, y son los hombres los que caen en el juego de las damas. Carácter, por otro lado, característico de las comedias de Lope en las que hay una mujer como protagonista.
Las semejanzas entre La Viuda Valenciana y El Perro del Hortelano, más evidentes a simple vista son las relacionadas con el argumento de ambas obras. En las dos comedias, las damas protagonistas carecen de padres o hermanos que velen por su honor, situación que les proporciona una libertad inusual en la sociedad áurea. En La Viuda Valenciana, Leonarda tiene un viejo tío, Lucencio, que intenta hacer que esta se case, y que al final jugará un papel decisivo en el desenlace de la comedia. En El Perro del Hortelano la carencia de una figura masculina se lleva hasta el extremo. El título nobiliario de condesa de Belflor le concede un poder sobre sus súbditos que no se puede equiparar al poder que ejerce Leonarda sobre sus criados. Cabe destacar también que en las dos comedias son las damas las que llevan el peso del juego amoroso. Ambas se enamoran primeramente del galán e inician el proceso de seducción, y tanto Camilo como Teodoro solamente siguen el juego iniciado por las damas. Además, como las dos obras acaban en matrimonio, tanto Diana como Leonarda eligen marido, invirtiéndose el orden social común en la época.
Parece una genialidad la idea que tuvo Lope en su momento de hacer comedia sobre los valores sociales de su época de este modo, dando relevancia y poder a sus personajes femeninos y quitándosela a los masculinos. Si la idea de Lope con esto era criticar los valores establecidos, se llevó el gato al agua.
Pero, por otro lado, en una búsqueda sobre las reinterpretaciones de estos clásicos en nuestros días, nos hubiera gustado encontrarnos con un estilo de obra más rompedor, que modernice estas obras y las lleve a la sociedad que nos encontramos hoy en día. Tal vez una versión que se acercarse más al movimiento contracultural que se está desarrollando hoy en día, y que hubiera ayudado a interpelar a un público más joven que no está tan vinculado con el espacio teatral.
En definitiva, Lope es un clásico de la literatura española, y no sólo porque se estudie en todos los libros de texto sobre literatura, sino porque a día de hoy, con el fundamento que nos dan las dos películas mencionadas antes, se siguen haciendo interpretaciones de su obra, para no perder este legado. Porque como bien se sabe, un clásico nunca muere, está vivo siempre que se sigan creando ideas a través de él, como ha pasado con estos dos filmes televisivos. Los clásicos siguen vigentes.