Lobos, de Donato Carrisi
En el mundo de la novela policiaca con psicópata asesino post-Millenium irrumpe este Lobos de Donato Carrisi con un título en español menos revelador que su original en italiano. El descubrimiento de seis brazos de niña enterrados en un bosque lleva al equipo liderado por el criminólogo Goran Gavila a solicitar la ayuda de la agente Mila Vasquez, especializada en encontrar niños desaparecidos. Cinco niñas han sido secuestradas, pero el hecho de que aparezca un sexto brazo y no haya habido una sexta denuncia por desaparición les lleva a pensar que la niña está viva. Comienza así una carrera contrarreloj por encontrar a la niña y descubrir al asesino. El lector encontrará puntos en común con El Silencio de los Corderos, a veces demasiado frecuentes, aunque no haya aquí un Hannibal Lecter y sí un ambiente más próximo al mega éxito Dexter.
Uno de los atractivos de esta novela es lo atípico de sus personajes, el tandem protagonista Gavila / Vasquez, que también remite en momentos a Millenium, y el ir descubriendo poco a poco que todos los caracteres envueltos en la trama esconden un secreto. Se aleja así Carrisi de la elaboración de la típica historia de psicópata asesino en serie, aunque toda la acción se encuentra salpicada de crímenes especialmente horrendos, para reflexionar sobre el bien y el mal, las figuras del autor material y del autor intelectual, y de aquellos que, conociendo los hechos, guardan silencio porque obtienen un beneficio de ello. El autor realiza agudas observaciones sobre el dolor y la pérdida a través de las carencias de sus personajes protagonistas, pues el trasfondo de estos personajes es tan importante para el suspense como el misterio que esconde el asesino en sí.
A pesar de todo, algunos pasajes no quedan lo suficientemente bien argumentados y resultan poco convincentes, pero a la larga es este un pecado menor. En su desarrollo, la novela va dando mil piruetas que se multiplican según se alcanza el desenlace para incidir en la dicotomía entre los medios y los fines, con la continua paradoja de cómo a través del mal se consigue un bien y cómo de un bien deviene el mal. A lo largo de toda la novela se tienden hilos dispares y aparentemente inconexos que se entrecruzan y acaban convergiendo en un relato que mantiene al lector en tensión y en continua sorpresa hasta el punto de hacerle aguantar la respiración y acelerar la lectura en ocasiones. Lobos es una lectura entretenida y que va al grano, llena de acción y sorpresas sin paja que distraigan del trasunto principal: quién es el psicópata, porqué hace lo que hace y qué esconde cada uno de los miembros del equipo de investigadores.
[AMAZONPRODUCTS region=”es” asin=”8408100408″]