El monasterio de Sant Joan de les Abadesses

Ábside central S. Joan de les Abadesses

Ábside central S. Joan de les AbadessesEl monasterio de Sant Joan de los Abadesses fue fundado por los condes Guifré el Pelós y Guinedilda en el lugar donde ya consta, desde el año 880, la existencia de una iglesia dedicada a San Juan Bautista. Consagrado siete años más tarde, se estableció en el monasterio una comunidad de monjas benedictinas gobernadas por Emma, hija de los condes. La sucedieron en el cargo cuatro abadesas más hasta que, en el año 1017, Benedicto VII extinguió la comunidad. En su lugar, se erigió una congregación de canónigos regulares agustinianos que, a pesar de las intromisiones de los condes de Besalú, se afirmó en el cenobio.

Interior S. Joan de les AbadessesLa actual iglesia monástica fue consagrada en el año 1150 por el abad Ponç de Monells. Se trata de un edificio de una sola nave, con un ancho transepto que dispone de un absidiolo en cada brazo, abriéndose junto a ellos una girola dotado de tres capillas radiales, más profunda la central que las laterales (estructura singular en Cataluña que se relaciona con modelos franceses). La iglesia constaba de tres portadas. Las dispuestas en cada brazo del transepto daban a sendos claustros románicos, dispuestos a norte y sur de la nave del templo y una tercera a los pies que sirve de entrada.

Tanto los ábsides radiales como los absidiolos presentan al interior arcos sobre columnas o pilastras que en el caso del ábside central se disponen en dos pisos a distinta altura, apoyándose uno en otro. Abundan los capiteles tallados con temática muy variada y de influencia oriental (elefantes, fábula de la cigüeña y la zorra, etc.). Un curioso capitel representa a dos hombres dotados de una misma cabeza, mesándose cada uno su porción de barba.

Capitel de los hombres unicéfalos estiradores de sus propias barbas.Al exterior la disposición es más sencilla: arcos ciegos bajo dientes de sierra en los frontones y una cornisa de ménsulas en el resto de los muros. El ábside central repite al exterior una disposición semejante a la del interior con doble línea de arcos circundantes, geminados lo inferiores. Ello consigue dar a la cabecera un aire poderoso, sobrio, sumamente interesante. Los capiteles de las columnas representan diversos motivos semejantes a los interiores, apareciendo repetido el capitel de los hombres unicéfalos estiradores de sus propias barbas.

Ábside central S. Joan de les Abadesses (detalle) 01 Ábside central S. Joan de les Abadesses (detalle) 02
Los siglos XIV y XV fueron momentos de gran esplendor de la canónica. Se renovaron retablos y la comunidad se nutrió de trajes y paramentos litúrgicos, frontales de altar, obras de orfebrería y libros para las celebraciones. Precisamente en el año 1426, a raíz de la renovación de la policromía del grupo escultórico del Descendimiento, se encontró dentro del receptáculo de la cabeza del Cristo una Hostia incorrupta, que había sido depositada en el momento de consagrar las imágenes, en el 1251. Nació entonces la devoción las Santísimo Misterio, nombre con el que se conoce este conjunto que preside el ábside central de la iglesia, donde se preservará la Hostia incorrupta durante siete siglos.

grupo escultórico del Descendimiento

A finales de la Edad Media, Cataluña fue sacudida por fuertes terremotos. El 2 de febrero de 1428, un movimiento sísmico provocó el derrumbamiento de parte de la cabecera de la iglesia y la pérdida de uno de los claustros románicos, sustituido poco después por el claustro gótico actual. Además, tuvo que ser reconstruido el deambulatorio proviniendo, de entonces, los cuatro pilares que sirven de apoyo a una bóveda de medio cañón.

Claustro S. Joan de les AbadessesEn cumplimiento de una bula que afectaba a todas las canónicas agustinianas de Cataluña, en el año 1592 el monasterio fue transformado en colegiata y pasó a ser gobernado por arciprestes designados por la Santa Sede. La iglesia fue objeto de algunas transformaciones en época moderna: se construyó la capilla de los Dolores y, las más destacada, se construyó un camarín destinado a albergar el Santísimo Misterio, profusamente decorado con pinturas y esculturas de la saga de los Morató, que transformó notablemente la cabecera de la iglesia.

A mediados del s.XIX se extinguió la colegiata y el monasterio asumió las funciones de parroquia que hasta entonces había ejercido la iglesia de Sant Pol. Pero la conciencia de su importancia persistió, ayudada por la nueva sensibilidad hacia el patrimonio medieval catalán que se despertó con la “Renaixença”. Todo esto se acabó concretando, a finales del s.XIX, en una primera intervención en el claustro y, en el siglo XX, en una restauración del monasterio, iniciada en 1912 y dirigida por el arquitecto Josep Puig y Cadafalch, que libera el edificio de añadidos y redescubre los elementos románicos de la cabecera. En 1948 se reanudan los trabajos gracias al mecenazgo del industrial Jaume Espona bajo la dirección de Raimon Duran i Reynals, con la determinación clara de completar la recuperación de todo el monasterio. Se elimina el camarín barroco y se reconstruye el ábside central con la estructura y la decoración románicas.

Brazo de la sillería del coro (s.XVI) - 1

Brazo de la sillería del coro (s.XVI) – 2

Representación Sol y la Luna (s.XII)

Representación Sol y la Luna (s.XII). Madera policromada. Cruz de la capilla del Rosario de Sant Joan de les Abadesses

Información proporcionada por la Junta del Monestir de Sant Joan de les Abadesses y “El románico en España”, de Jaime Cobreros (Editorial Incafo. Madrid. 1993)