[Webcomic] Caleorn (119)
La página en blanco y negro
La historia hasta ahora…
La elección está hecha y el fin determinado: recuperar y reparar la armadura de Pelias. El mejor camino, las sucias y oscuras alcantarillas. Oscuras, deprimentes y vacías. Pero no es tanto el vacío y Brok, el guerrero, pide una muerte digna. Gilem le ofrece en cambio ayuda, y su causa. El guerrero acepta, ya ha esperado bastante, nada pierde por esperar un poco más.
La armadura es por fin recuperada y llevada a su destino, pero Arges, el Herrero se muestra reticente, sus heridas también están ahí y la cicatriz aún duele. De nuevo, Gilem, el humano, es quién consigue que el Herrero ceda. La armadura será reparada. Y una nueva advertencia: el Caleórn es voluble, cuídate de su voluntad.
Pero los semihombres han atacado al resto de los faiakenos, incluso la Señora lucha, pero Borkar tiene más efectivos y los tiene rodeados.
Sólo hay una oportunidad, Gilem y Alcandra deben reunir a los supervivientes desperdigados. Sin embargo, en una ciudad muerta, los muertos no descansan y amigos y enemigos se levantan y arrastran con un único propósito, reclutar para sus filas a los que están vivos.
EL RESCATE_PARTE IV
Y es entonces cuando de nuevo le asaltan los recuerdos…
Recuerdos de una época pasada. ¿Buenos recuerdos? Recuerdos inolvidables. De amigos queridos y de duros rivales. Otra oferta, otro rechazo. Un premio bien conseguido, una victoria satisfactoria. Una vida devuelta. Y es ahora, que la victoria más dulce, se puede tornar en el recuerdo más amargo.
EL CABALLERO NEGRO_PARTE III
Mientras parten a lugar seguro, nuevos recuerdos asaltan a Gilem, uno en particular de cuando tenía 15 ó 16 años y estando de caza en los invernales Montes Cántabros, se encontró con la partida de caza de un imponente y oscuro caballero que le arrebató su presa. Ante la superioridad numérica, pero deseando resarcirse, Gilem se dió a la fuga…
Los dioses y sus hijos, el bien y el mal, enfrentamientos y abandonos. Una misma historia, contada por otros labios. ¿Y quién es él? Un simple mortal maldito con el hierro del Caleórn al nacer, una llave capaz de sellar puertas, un sello, que pesa sobre su destino.
Gilem tiene la opción de ayudar a la señora, de ayudar a Alcandra, y evitar que se abra el sombrío nexo entre su mundo y este mundo de ensueños o pesadillas. Es una opción, nada le obliga, ni pierde nada. Es una buena opción.
Pero el mal no se queda atrás y en forma de mujer, de pasión, de deseo, de instinto le ofrece una alternativa. Pero la verdadera visión de la ofrenda es demasiado cruda como para aceptarla, aún cuando el peso del estigma del Caleórn pueda ser duplicado y su negro destino, pueda ser aún más oscuro.
EXTRAÑO EN TIERRA EXTRAÑA_PARTE II
Y allí, sin tiempo aún para saborear las primeras bocanadas de dulce aire, se encuentra con el desafío de una guerrera por una falta de respeto apenas cometida contra su señora, pero he aquí que el desafío ha de ser pospuesto pues tres seres, salidos de la mente enferma de un juglar, han venido a llevarse a la dama.
Sin tiempo de pensar, Gilem pone todo de su parte en el rescate de la señora, en pleno ataque y huida de la bestias. Una cae bajo su lanza, la otra, convertida en piedra bajo el poder del Caléorn, convocado por su dueño por primera vez.
Las dudas inundan a Gilem ¿está vivo? ¿está muerto? No lo sabe a ciencia cierta, sólo tiene las palabras de una mujer que dice poder responder a todas sus preguntas…
DONDE MORAN LAS LEYENDAS_PARTE I
Una ciudad asediada ha caído bajo el acero de unas extrañas Bestias. El comandante de los defensores, Pelias sacrifica su vida para que su señora pueda escapar, siendo asesinado a traición por el jefe de los semihombres, Borkar.
Mientras tanto, Gilem soporta los rigores de una tempestad en alta mar, encerrado en la bodega de un barco junto a más mercenarios. El barco finalmente naufraga y cuando todo parece perdido aparecen dos criaturas de leyenda, dos sirenas, que le dan aire a nuestro Héroe, permitiéndole llegar con vida a tierra firme.
CALEÓRN
Gilem, criado en los oscuros bosques de Cantabria por un seguidor de la antigua religión, en la turbulenta España de mediados del siglo X. Nadie conoce su procedencia pero todo el mundo le teme, pues el medallón que porta desde pequeño parece atraer el mal y lo sobrenatural.
Estas son sus aventuras, de diferentes épocas de su vida, algunas tendrán mas duración y otras menos, pero tanto Ana que se dedica al color y ha escrito alguna que otra historia, y yo le hemos puesto mucho cariño al hacerlo, esperamos que las disfruteis.