Recordando el videojuego X-Men Orígenes: Lobezno (2009)

¡Brutal y espectacular!. No le tengan miedo si lo ven barato de segunda mano, ya que Raven Software y Activision, responsables de la adaptación de la película “X-Men Orígenes: Lobezno” nos quitaron el miedo que veniamos arrastrando los jugones cuando tomamos el control de los “basados en películas” que no han sido del todo redondos. Nos encontramos con una adaptación digna y fiel, tanto en la historia como en los personajes. Dado que Lobezno ya lleva a sus espaldas multitud de videojuegos, desde aquella Megadrive hasta las recreativas que recogían combates incluso con los personajes de Street Fighter, esta nueva revisión es sin duda una de las mejores realizadas en la historia del personaje.

La historia que nos cuenta está lleno de momentos flashback, que nos irán metiendo de lleno en los motivos de venganza que atormentan a nuestro personaje, de tal forma que alternaremos fases del pasado con otras más cercanas al presente o incluso al futuro, cargando la historia con más expectación a medida que recopilamos datos de lo ocurrido. Todo ello siguiendo fielmente el hilo de la película a la vez que se nos muestra situaciones que, pese a no verse en el film, sirven para hilar la historia de manera eficaz.

Desarrollado en tercera persona, X-Men Orígenes: Lobezno viene cargado de acción a raudales al más puro estilo “hack and slash” y, en este caso, sanguinolenta, un toque gore que recuerda al videojuego para PS2, también basado en otra figura de Marvel, Punisher. De esta forma, el uso de combos, lanzamientos y acciones especiales, como el uso de la furia (un aumento momentáneo de nuestras habilidades) o nuestro sensible sentido del olfato, serán las estrellas del videojuego, alternando ataques fuertes con lanzamiento de enemigos (con el fin de empalarlos en elementos del escenario) o incluso arremetiendo contra nuestros contrincantes mientras realizamos saltos espectaculares por los aires. Todo ello de una manera rápida y fluida que adornan aún más este título. Pero no todo es luchar, la exploración y algún que otro puzzle también contribuyen a engrandecer un poco más este título.

No podían faltar los ya conocidos “quicktime events“, algo necesario si queremos dotar a un videojuego con momentos y escenas de película, cosa que se agradece y más aún cuando no se abusa de ellos, como es el caso. Al igual que este aspecto, no podía faltar la presencia de “jefes” que harán su aparición a lo largo de las fases y no necesariamente al final de cada una.

A medida que vamos progresando y, concretamente, a partir de la segunda fase, tendremos la posibilidad de aumentar las características de nuestro personaje. Un sistema de experiencia por el cual, mediante los puntos conseguidos, podremos aumentar el daño de nuestros ataques, nuestra salud o incluso aprender nuevos movimientos, pasando por un sistema de ranuras que rellenaremos con objetos especiales encontrados en las fases, dotándonos de nuevas habilidades.

Sólo cuenta con un único modo de juego, careciendo incluso de cualquier posibilidad online o multijugador, algo que sin duda es el único punto negro del videojuego, pero todo lo demás compensa esta carencia.

Gráficamente es asombroso y con muchos detalles gracias al motor Unreal Engine 3 desarrollado por Epic. Los escenarios y personajes están dotados de texturas bien definidas que, junto con la iluminación y la excelente animación, dotan al videojuego de gran calidad, no hay más que ver el gran parecido de este Lobezno con el actor Hugh Jackman. El único problema viene dado por la “técnica pasillo”, caminos definidos que acotan levemente el terreno a explorar, pudiendo llegar a aburrir ciertos escenarios.
Uno de los aspectos más impactantes gráficamente serán las mutilaciones de nuestros enemigos o las abrasiones que sufrirá nuestro personaje, mostrando parte de su esqueleto hasta que nos regeneremos, así que no será recomendable para estómagos sensibles.

El sonido y la música no se quedan atrás, llenando el videojuego de una banda sonora de película con un doblaje correcto en español (pese a no ser el de la película) y unos efectos técnicamente perfectos (las salpicaduras de sangre o el sonido de las garras están muy pero que muy logrados). Todo ello junto desatan un festival de audio como para quitarse el sombrero.

La jugabilidad es de lo mejor que hay dentro del panorama PS3, mezclando un uso sencillo y fluido control del personaje con una pequeña adicción por seguir pasando fases una detrás de otra. La posibilidad de aumentar las características de Lobezno influye notablemente en este aspecto, pero todo ello no llega a ser del todo redondo por la falta de el modo multijugador y carecer de modo online.

X-Men Orígenes: Lobezno es, si no la mejor, una de las mejores adaptaciones que se hayan podido realizar de un videojuego basado en película y eso se nota en casi todos sus apartados técnicos y narrativos.

Lo bueno

Lo malo