Vengadores indignados #2-4, de David F. Walker y Carlos Pacheco
Segundo número de la colección “Vengadores indignados” publicada por Panini en España, con el Occupy Avengers #2 USA. En el número anterior dejamos a Ojo de Halcón y Lobo Rojo a punto de ahogarse por una repentina tromba de agua, atrapados en un cañón de la reserva india en la que están investigando un caso de agua contaminada por residuos tóxicos. El causante de la avalancha de agua no es otro que Hidroman, que trabaja para un tipo llamado Sr. Beckar, responsable de los mercenaios que atacaron a Ojo de Halcón y Lobo Rojo. Mientras ambos son hechos prisioneros, dos nativos de la reserva, Silas y Frank Corazón Ardiente observan la escena y siguen a la comitiva que se dirige a un lugar donde descubren la razón por la que han sido capturados nuestros héroes. Podrían poner en peligro una operación del Sr. Beckar, quien sabía que Lobo Rojo estaba investigando por la zona, pero no contaba con la presencia de Ojo de Halcón para desbaratar sus planes.
La resolución del primer arco argumental de la serie se muestra un tanto precipitada convirtiéndose en una sucesión de peleas y quedando la trama en un segundo plano. Sin embargo, David F. Walker se lo toma con humor en los diálogos, principalmente entre Ojo de Halcón y Lobo Rojo, o con los nuevos personajes Silas y Frank. El arte de Carlos Pacheco y su dominio de la anatomía es fantástico, reforzado por las tintas de Rafael Fonteriz, además de la narrativa y composiciones de página, como la pelea fragmentada en 12 viñetas en las que se desarrolla la acción en grupos de 3 viñetas.
Vengadores indignados #3
Nueva entrega de la colección “Vengadores indignados” en su tercer número que publica Panini en España, con el Occupy Avengers #3 USA, donde Ojo de Halcón y Lobo Rojo llegan a Chicago y tienen un encuentro con Halcón Nocturno. Éste tiene cuentas pendientes con Clint, por lo que se enzarzan en una pelea hasta que Clint le dice que están allí buscando a Tilda Johnson, alias Sombra nocturna, la ayudante de Halcón Nocturno. Les explican que tras la aventura de la reserva india, nuestros amigos han ido deshaciendo entuertos por varios estados, hasta que en un accidente de un camión descubren una cabeza robótica y un material que Tilda reconoce como epidúrum, empleado en crear señuelos dotados de vida. Las pistas del camión accidentado les conducen a una fábrica abandonada de carbón, donde tienen un recibimiento a tiros por parte de un pelotón armado, a las ordenes de alguien al que se creía muerto y que descubrimos de manera sorprendemte al final.
Walker emplea las primeras páginas en dejar claro que Ojo de Halcón y Halcón Nocturno no se llevan bien, por un hecho que sucedió en el pasado. Si en la anterior aventura estaba de fondo un problema social, el del agua contaminada en la reserva india, aquí nos lleva por otros derroteros que no sabremos si tendrán algo que ver con el tema social o se decanta por el terreno superheróico. La interacción entre los personajes es divertida, ya sea entre Ojo de Halcón y Halcón Nocturno, o entre Lobo Rojo y Tilda. El dibujo de Carlos Pacheco se luce en escenas de acción, muy dinámicas, como la pelea entre Clint y Halcón Nocturno, con las vigorosas tintas de Rafa Fonteriz aportando firmeza con un resultado excelente. El color de Sonia Oback y Wil Quintana le da un aspecto sombrío al comic, cuya acción transcurre de noche prácticamente.
Vengadores indignados #4
Cuarto número de la serie “Vengadores indignados” publicada en España por Panini, conteniendo Occupy Avengers #4 USA con una portada que es de por sí un spoiler, donde finalizan su tarea Carlos Pacheco y Rafael Fonteriz. Como vimos en el anterior número, Ojo de Halcón y sus socios descubren en la fábrica abandonada a Nick Furia, acompañado por Dum Dum Dugan y Gabe Johnson. Tras un primer enfrentamiento entre ambos bandos, Clint le explica a Furia que son una unidad de SHIELD, y en la fábrica abandonada se halla uno de los bunkers secretos del coronel. Una vez a cubierto, le hacen comprender a Furia que es un señuelo dotado de vida, que ha pasado 35 años inactivo hasta que alguien entró en la fábrica y activó la alarma para robar algo de lo que allí guardaban. De repente vuelven a las instalaciones los desconocidos asaltantes, mientras Clint, Furia, Lobo Rojo y Halcón Nocturno se enfrentan a ellos y Tilda se ocupa de obtener información del sistema informático.
David Walker nos muestra en este número algo más de la personalidad de Tilda Johnson a través de los textos de apoyo (en ocasiones, repetitivos), centrados en la villana hasta su redención junto a Halcón Nocturno. Por otra parte, el lugar que ocupa esta colección se ha ido apartando de lo que pensábamos iba a tratar en un principio (sobre causas sociales), pasando a formar parte del Universo Marvel convencional, con la aparición de otros personajes conocidos. Veremos en qué acaba la misión de Clint y Lobo Rojo. En cuanto al trabajo de Carlos Pacheco, su dibujo anatómicamente perfecto y el detalle de las viñetas le aporta más realismo a la serie, algo de lo que en parte se debe al sólido entintado de Rafa Fonteriz.
