El tema del SIDA en The Incredible Hulk #420: Let Darkness Come

Portada The Incredible Hulk 420Si alguna vez le hemos dedicado alguna entrada a una única grapa, hoy haremos lo mismo, pero con solemne promesa de ampliación en el futuro.

Si pensamos en una de esas grapas concienciadoras sobre el tema de la enfermedad del SIDA en el pijamismo es bastante probable que la que hoy nos ocupa esté entre las primeras que se nos pasen por la mente. Premiada en el 96 con el Haxtur a la mejor historia, nos relata el impacto emocional que le produce a una persona contraer la mencionada enfermedad.

Unos cuantos numeros antes (en el 388 para concretar) Peter David ya nos había dicho que Jim Wilson, antiguo compañero de aventuras del gigante esmeralda, tenía la enfermedad. Y en esta grapa lo vemos ya en la última etapa, prácticamente terminal, y herido durante una manifestación para aceptación social de los enfermos de SIDA. En su miedo a la muerte le suplica al Dr. Banner que le realice una transfusión de su sangre irradiada para intentar vencer a la enfermedad, o que utilice algún medicamento experimental para curarle. Esas opciones traen consigo implicaciones morales y efectos secundarios impredecibles, por lo que no es fácil decidirse.

Otro de los enfermos que aparecen en la historia es un niño. Al tratarse de un menor te das cuenta desde su primera aparición que está destinado a remover la conciencia del lector. Así que te preparas para que no te afecte, cosa totalmente imposible pues Peter David sábe cómo tocarnos la fibra sensible. El mozalbete cree ingenuamente que la enfermedad es un castigo por algo que ha hecho mal y que si se porta bien en el futuro podrá llevar una vida normal como cualquier otro chiquillo.

Y tenemos una tercera persona enferma en la historia: un joven que ha triunfado en la vida pero que no puede asumir el cambio radical que supone tener la enfermedad, por lo que pretende suicidarse. Durante el ejemplar irá realizando llamadas al teléfono de la esperanza en el que trabaja Betty Banner para no sentirse solo en el tramo final…

Y una vez más somos testigos de cómo en una sóla grapa podemos tener una gran historia autocontenida, sin necesidad de estiramientos o escenas inútiles. El señor Peter David en plena forma nos lleva por dónde el quiere, acompañado gráficamente por un Gary Frank impecable en todo momento.

Sin lugar a dudas se trata de una de ésas historias para leer. Seas o no pijamista.

Ah! Y en cuanto a la promesa que comentaba al principio. Ya os adelanto que tarde o temprano pillaré por banda la etapa de Peter David en el personaje y os iré contando… ¿vale?.

The Incredible Hulk #420: Let Darkness Come
Guión: Peter David
Dibujo: Gary Frank
Editorial: Marvel
Formato: Comic-book. 24 Páginas
Precio: 1.50 dólares