Crítica comiquera de The Amazing Spider-Man
Pocas ganas (por no decir ninguna) tenía de ver está nueva producción, porque me fastidian mucho los remakes tan seguidos de una franquicia, sobre todo si es una franquicia a la que tanto cariño le tengo como la que compone la saga de los Parker.
Además, lo poco que me iba llegando previamente no avivaba mi interés: El traje de amianto mejorado, a mitad de camino entre “Spider-man Raimi” y “Spider-man Ben Reilly”; los lanzadores de redes en forma de reloj Casio sumergible; la adaptación a nuestros tiempos del aspecto de Peter (más propio del universo Ultimate que del “empollón Parker”).
Miedo tenía incluso de la aparición de Gwen Stacy (lo único bueno del Spider-man 3), ya que me estaba temiendo que la saga a contar iba a ser una remezcla entre situaciones de la era Ditko, aderezadas con tintes del ya nombrado universo Ultimate y con ciertas dosis de las entregas cinematográficas anteriores.
Pero la realidad ha sido mucho peor…
Y es que ya estoy un poquito harto de que una producción de estas características (es decir, basada en una obra literaria) pueda estar sometida a tantas licencias sin control y sin respeto alguno por el origen de los personajes y la trama.
Ya no hablamos de que haya cambiado el traje, o que los personajes puedan salir en la película con móviles de última generación, no señor. Estamos hablando de la pérdida de la esencia del personaje. Pero no me adelantaré a los acontecimientos.
En primer lugar, la película pierde a uno de los personajes que definen a Peter desde sus inicios en 1961, y es la presencia de J. Jonah Jameson (magistralmente interpretado en la entregas anteriores por J.K. Simmons, siendo el rol de perseguidor del héroe retomado por George Stacy). Sin embargo se intenta mantener la idea del Peter Parker fotógrafo de una manera absurda. Me explico: La motivación fotográfica de Peter siempre ha sido el llevar algo de dinero a casa, ya que su situación económica siempre ha sido precaria, pero en el film, el muchacho fotografía por placer con una cámara analógica de los setenta, cuando posee un móvil de última generación y ordenador de pantalla plana (???). A estos Parker no les van muy mal las cosas en el plano financiero. Y esta afición, para más inri, es anterior a su percance con la araña mutada. ¿Qué hace un chaval de hoy, con todos los medios infórmaticos a su alcance, con un tiesto fotográfico de la era del “Cuéntame”?
Más adelante en el film, se quiere utilizar este recurso para motivar a Peter a conseguir una recompensa que ofrece el Bugle por pruebas de la existencia del Lagarto (sin referencias a que Peter necesite el dinero en sí, ya que le sobra pasta para comprarle a OSCORP su fluido arácnido), y entonces vemos una imagen que nos recuerda un poco al Parker original, con la cámara disparando mientras lucha contra el villano en las alcantarillas. Pero tan sólo sirve para que el Lagarto descubra su identidad secreta, ya que tras la lucha ni se acuerda de la cámara. No es que no intente recuperarla, es que ni lamenta su pérdida. Simplemente se pasa a otra cosa y ya está.
Hablamos ahora de la identidad secreta, otro de los grandes fiascos del film. Peter a las primeras de cambio se desenmascara con un niño al que rescata, con Gwen, con George Stacy (amén de que Connors descubra quien es, que todo un vagón de metro le vea pegarse al techo del mismo vestido de civil o que utilice sus poderes para mofarse de Flash). Y es que si algo nos ha enseñado el universo Ultimate es que la identidad no sirve para nada. Es decir, tenemos a un chaval con poderes sobrehumanos al que no le importa que la gente sepa cual es su cara pero que sin embargo lucha contra el crimen con una máscara ¿Alguien me lo puede explicar? También es verdad que con esta “licencia”, Peter no se ha de preocupar de que la máscara deforme su voz para hacerla irreconocible, hecho que encontramos demostrado en la escena en la que habla por teléfono con tía May con la máscara puesta.
Por otro lado, se recuperan dos personajes de una trascendencia mínima en 50 años de cómics como son los padres de Peter, para utilizar su pasado oscuro (recordemos que fueron agentes de SHIELD) y convertirlos en científicos de OSCORP que desaparecen sin dejar rastro, abandonando a un hijo al cuidado de sus familiares. Bueno, es un leif motiv válido para justificar de forma rápida y fácil los lazos con Connors, y que dará más que hablar en la segunda entrega (sí, sí, habrá segunda parte, de momento). Este detalle, junto con el dato (dicho de pasada) de que Norman Osborn se está muriendo y necesita de la investigación de Richard Parker y Curtiss Connors para sobrevivir, será tema de debate en la secuela… mucho me temo que el origen del Duende Verde va a ser más próximo al Coz de Ultimate que a las motivaciones primigenias del personaje.
Con respecto al sentido arácnido, digamos que es un recurso que no se sabe utilizar. Al principio, recien le ha picado la araña, en un vagón del metro un hippie barriobajero le coloca un botellín de ¿cerveza? en la frente, y Peter ni se inmuta… pero este mismo sentido de araña se dispara cuando cae la gota de agua exterior del botellín en la frente de Peter. ¿Para qué?, ¿para que quede molona la imagen de la gota de agua en el 3D?, ¿no sería más lógico que reaccionase a la colocación de la botella en su frente?. Más adelante, este mismo sentido se dispara y le avisa de un posible contingente y persecución policial mientras suenan las sirenas de la policia ¿tendrá también oido arácnido?. Se supone que el sentido arácnido avisa de cualquier peligro que aceche al personaje, y no es un rádar de sirenas de polis. Incongruencia tras incongruencia.
De la crecidita familia de Gwen tan sólo preguntaré una cosa ¿De donde salen tres hermanos y una madre? ¿No era Gwen hija única y huérfana de madre? ¿A qué contribuye esta otra licencia? La muerte del Capitán Stacy es mucho más dramática cuando su desaparición deja a Gwen sola en el mundo, tan sólo con el cariño de Peter, y no con esta caterba de hermanos que no aportan nada a la historia.
Y sobre la escena de las gruas, yo me pregunto ¿Spider-man no se puede balancear colgando sus redes en los edificios?, ¿de verdad necesita de la alineación de las gruas?. Creo que la introducción de la escena obedece a “homenajear” otra escena muy similar en las entregas anteriores, aquella de “Lo que le haces a Spider-man se lo haces a New York” o algo así. Karma barato donde el padre del niño rescatado por Spidey salda su deuda con el héroe. Previsible y patético.
Y llegamos al tema más peliagudo del asunto, el más clamoroso de los errores y la peor falta de respeto con respecto al personaje, el tío Ben.
Su muerte sigue siendo motivada por un ladrón al que Peter deja escapar, pero se anula y se pierde el auténtico leif motiv del personaje, la frase que ha definido a Peter y a Spider-man durante medio siglo… Todo poder conlleva una gran responsabilidad.
Ben jamás le transmite este mensaje a su sobrino. Es más, su sobrino se embarca en la aventura d ebuscar y detener al ladrón que lo asesina por el simple afán de venganza, afán que, de buenas a primeras, se olvida por completo en el film. Se olvida la búsqueda del asesino como se le olvida comprar huevos para tía May. En el momento en que Killer Croc…, perdón, El Lagarto amenaza a la ciudad, ya no es necesario seguir buscando al asesino de Ben. Y así de olvidado queda el mensaje que durante generaciones a definido al héroe. Peter no es Spider-man porque sus poderes sean molones, porque le de fama o dinero o porque pueda conseguir lo que quiera. Todo ésto serían conductas lógicas de no existir el imperativo legado por Ben. Si tienes un gran poder, tienes una gran responsabilidad para con los demás y no un gran derecho a explotarlo en beneficio propio.
En la película, este gran mensaje queda solapado por un mensaje de voz en el móvil de Peter, en el que tío Ben habla del amor de la familia con un sermón facilón y manido, mientras Pete mira orgulloso un grafitti de su emplema pectoral. Todo un logro de como destrozar un clásico literario.
El único momento que merece la pena del film (además de ciertos planos y movimientos del héroe) es el cameo de Stan Lee. Realmente divertido, Por lo demás, bien podéis invertir vuestros euros en la próxima entrega de Batman.
PD: Podéis leer otra crítica (con otra visión de la pelicula) en el blog de mi sobrino e inspiración en Cómicsen8mm.
Más imágenes de The Amazing Spider-Man en nuestra sección de cine.

Título original: The Amazing Spider-Man
País: USA
Estreno en USA: 03/07/2012
Estreno en España: 06/07/2012
Productora: Columbia Pictures (Sony)
Director: Marc Webb
Guión: James Vanderbilt, Alvin Sargent
Reparto: Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Sally Field, Martin Sheen, Denis Leary, Campbell Scott, Embeth Davidtz, Irrfan Khan, C. Thomas Howell
Calificación: No recomendada para menores de 7 años