Superman: Hijo Rojo, de Mark Millar, Dave Johnson y Kilian Plunkett

Portada Superman: Hijo RojoMiniserie de tres episodios publicados en Estados Unidos en el año 2003 dentro de la línea editorial Elseworlds, cuyas características siempre han permitido una mayor libertad en las historias, de ahí que muchos profesionales hayan desarrollado sus mejores trabajos en ella. La premisa de esta línea es sencilla: situar a los principales personajes de DC Comics en una situación totalmente diferente a la que se viene contando en la continuidad oficial, ya sea en el pasado –Batman en la era victoriana, por ejemplo-, el futuro –Superboy y la legión de superhéroes, de Farmer y Davis- o el presente, como aquella historia contada por el propio Davis donde los Kent nunca llegaban a encontrar el bebé que luego se convertiría en Superman (El clavo).

Hijo rojo debe mucho a esa premisa: Millar plantea aquí una sutil diferencia, ¿qué habría pasado si el cohete espacial donde llegó Superman a la Tierra no hubiera aterrizado en Kansas, sino en la URSS, aún bajo el yugo de Stalin? A partir de aquí todo guionista debe plantearse dos retos bien diferentes: el primero contar una historia y hacerla interesante de por sí y el segundo ser fiel a la esencia del personaje, de modo que el lector avezado esperará sus nuevas versiones de al menos los personajes secundarios recurrentes en la serie del Hombre de Acero –y si luego van apareciendo otros personaje pertenecientes al universo DC, pues mejor que mejor-. Millar se las apaña para contar una historia que interesa, al menos hasta su conclusión, donde baja el listón para justo después recuperarlo en el epílogo, planteando una idea que me ha parecido genial por su sencillez: ¿y si el cohete de Superman no viajara hacia otro planeta, sino hacia el pasado?

De las caracterizaciones que van apareciendo, muchas valen la pena pero otras simplemente aparecen para rellenar hueco, para mostrar una nueva versión. Éstas serían las que recuerdan a los miembros de la JLA, como Hal Jordan, por ejemplo. Wonder Woman, que es la que menos varía, también queda algo rara, sobre todo por su cambio de actitud en un momento dado, bastante avanzada la historia.

Portada alternativa Superman: Hijo RojoEn la trama general, merece la pena como Millar convierte a Superman en el ser más poderoso del mundo y el más influyente, dando pie a una desquiciada Guerra Fría. Un ideólogo del comunismo hasta sus últimas consecuencias que tras la muerte de Stalin se decide a cambiar la madre Rusia y a exportar su modelo al resto del mundo, que lo abraza sin problemas a excepción de una decadente Estados Unidos, con Lex Luthor a la cabeza en una de esas caracterizaciones de supergenio sin escrúpulos dispuesto a todo por imponer su criterio, pero que queda algo tópico y exagerado. Lo más interesante que se plantea por parte del guionista es la influencia del superhombre, con todos sus vastos poderes, en la sociedad mundial. Como esta va acostumbrándose a estar protegida en todo momento, aunque tenga que dejar de lado un poco de su libertad y privacidad y como el propio Superman va tomando más y más responsabilidad, llegando a ser superado por la situación y demostrando sus imperfecciones, cayendo en la manida idea de que el fin justifica toda clase de medios. Es entonces cuando el guión de Millar se pone más interesante, cuando juzga la moralidad de las acciones de Superman y sus justificaciones, pese a todo el bien que puedan traer a la humanidad.

Página Superman: Hijo RojoEl resto es más superficial, hay continuas escenas de acción propiciadas por los malvados planes de Luthor para acabar con Superman y en ese progresivo cambio en la mentalidad del Hombre de Acero influyen mucho las traiciones dentro de su propio país, donde aparecen personajes como Lana Lang o Batman, que aquí lidera un grupo terrorista por la libertad. En Metrópolis tenemos a Lois, que es la mujer de Luthor y a Olsen, que hace carrera política en la Casa Blanca. Hay versiones de Bizarro o Brainiac, por ejemplo.

En el tema gráfico, mucho mejor Johnson que su sustituto Plunkett, pero ninguno de los dos destaca de forma especial. Son funcionales y tópicos y son pocas las imágenes que quedan grabadas en la retina. Las más famosas fueron las ilustraciones promocionales, al estilo de la propaganda soviética que tenían a Superman como icono.

Red Son es una de las historias recientes más famosas de Superman –tiene diez años, pero estamos hablando de un personaje que tiene más de 75 años a sus espaldas-, que como viene siendo habitual no se encuentra dentro de su serie regular. También es de los trabajos más conocidos de Millar en DC Comics, junto con Authority, antes de tener problemas de censura con los editores y marcharse a Marvel airado jurando nunca más regresar –hasta el día de hoy creo que ha mantenido su palabra-.

Ilustración Superman Red Son por Astayoga Superman: Hijo Rojo (Nueva edición)
Edición original: Superman: Red Son USA
Guión: Mark Millar
Dibujo: Kilian Plunkett, Andrew Robinson, Dave Johnson, Walden Wong
ECC Ediciones (abril de 2013)
Formato: Libro Cartoné, 168 págs., color.
Precio: 15,5 euros