Spider-Man: Life Story, de Chip Zdarsky y Mark Bagley
Como parte de las celebraciones del aniversario de Marvel, se han editado muchos especiales y prometedoras miniseries nuevas, pero mi favorita es Spider-Man: Life Story. Cada capítulo tiene lugar en una década diferente, y podemos ver cómo todo cambia para Peter Parker de una forma que hubiese sido imposible en el Universo Marvel normal.
“Marvel siempre ha sido el mundo afuera de tu ventana, los héroes y villanos de cuatro colores representados en los mismos escenarios históricos y culturales que sus lectores. Sin embargo, a lo largo de la existencia de Marvel ha habido grandes acontecimientos históricos con los que, por un motivo u otro, no han podido ser explorados por completo, ya sea porque ocurrieron demasiado rápido o incluso porque eran asuntos de extremada crudeza”. Y en el primer capítulo de Spider-Man: Life Story, que tiene lugar en 1966, vemos esta tensión entre el evento histórico más importante, la guerra de Vietnam, y el hecho de que los superhéroes no participan en ella.
Hay muchas maneras en que un héroe puede definirse a sí mismo, y para un Spider-Man de 19 años, a veces es difícil entender lo que significa usar su poder de manera responsable. ¿Es su responsabilidad ir a Vietnam y apoyar a las tropas estadounidenses? Porque eso es precisamente lo que Iron Man está haciendo (y evidentemente Industrias Stark están suministrando armamento al ejército de los Estados Unidos). Para Flash Thompson, alistarse en el ejército e ir a la guerra es lo correcto, porque eso es lo que él piensa que Spider-Man haría, y Spider-Man es, después de todo, el ídolo de Flash. Pero Spider-Man siente dudas sobre participar en la guerra, y no es el único que está dubitativo.
Cuando Spider-Man se encuentra con el Capitán América en las calles de New York, el superhéroe de la Segunda Guerra Mundial explica que “despertar del final de una guerra y enfrentarme a otra guerra, una muy diferente, es… mucho que procesar . No sé si esta guerra es correcta … pero sí sé que la gente está muriendo, y el nombre y la ideología de nuestro país están vinculados a ella”. Una vez más, al igual que en Civil War de Mark Millar, hay una forma diametralmente opuesta de encontrar soluciones para el mismo problema. Para Iron Man, la respuesta es producir armas en masa, armar a las tropas estadounidenses y luchar activamente contra los soldados vietnamitas. Para el Capitán América, sin embargo, hay algo inherentemente erróneo en esta guerra, algo inmoral y poco ético, y como Centinela de la Libertad y como la encarnación de los ideales más altos de Estados Unidos, no puede hacer lo que Iron Man hace tan fácilmente; y así, en 1967, el Capitán América le da la espalda al ejército estadounidense y decide defender las pequeñas aldeas vietnamitas, enfrentándose a las tropas estadounidenses.
Zdarsky crea un universo alternativo similar al que conocemos y, sin embargo, sorprendentemente diferente. En los 70s, cuando Peter Parker acusa a Reed Richards de no hacer lo suficiente para ayudar realmente a la humanidad, el hombre más inteligente del mundo dice que sería irresponsable de su parte regalar tecnología que bien podría perturbar la economía mundial. Al mismo tiempo, la guerra en Vietnam dura más años en esta realidad, y aquí una de las muchas víctimas es Flash Thompson. Algunos detalles sutiles introducidos son más que suficientes para proporcionar un contexto histórico para la historia; Cuando Peter Parker visita el club 54 en New York, ve a sus amigos Mary Jane Watson y Harry Osborn consumiendo alcohol y drogas.
Hay algo absolutamente fascinante en ver superhéroes, figuras inmortales por definición, envejecer en las páginas de un cómic. En Life Story, cada número representa una década, y para cuando llegamos a los 80s, Spider-Man está a punto de cumplir 40 años. Las historias más importantes de la década ochentera están presentes aquí: Secret Wars, la aparición de Venom y por supuesto la última cacería de Kraven. Pero las cosas son diferentes, la razón por la que Peter Parker se vuelve dependiente del simbionte que se convertirá en Venom tiene mucho sentido: “Estoy … estoy envejeciendo, Reed. Me vuelvo lento. El traje… ayuda. Necesito mantenerme fuerte para proteger a las personas. Para… ser relevante”. Y Kraven aquí no es el noble villano que vimos en la clásica saga de DeMatteis y Zeck, sino más bien un hombre desesperado con cáncer.
Zdarsky también reinventa la infame saga de los clones de los 90s. Aquí la tía May tiene demencia senil y finalmente muere de vejez. Y hay una confrontación abierta entre Peter Parker y Tony Stark, quien se niega a dejar de producir armas. En la próxima década tenemos, por supuesto, la guerra civil de superhéroes, que se vuelve aún más relevante cuando Peter Parker, de 60 años, debe salir de la jubilación para ayudar al Capitán América a luchar contra Iron Man. El último capítulo, que tiene lugar en esta década, nos recuerda que muchos de los así llamados héroes-legado sólo pueden ser relevantes si tienen la oportunidad de prosperar por sí mismos, hay un nuevo Spider-Man afroamericano listo para tomar la batuta; y ahora Peter Parker, de 70 años, realiza una última misión con Miles Morales, el nuevo Spider-Man. Esta será la última misión de Peter, ya que se sacrifica. Antes de morir, tiene una epifanía única, y revive su primera cita con Mary Jane, cuando aún eran jóvenes y estaban llenos de esperanza por el futuro. A pesar de las apariencias, este no es un final amargo, sino más bien una conclusión heroica.
A lo largo de la miniserie, Chip Zdarsky rinde homenaje a la historia del héroe arácnido reconfigurando momentos clásicos, alterando la historia de manera que resuene en términos más realistas. El objetivo aquí no es ignorar todas las decisiones difíciles, los momentos históricos importantes que ocurrieron en cada década, sino confrontarlos, hacer que nuestros héroes más queridos actúen y reaccionen en escenarios que rara vez visitan o contemplan.