The Pro: La profesional, de Garth Ennis y Amanda Conner
Aquí me tienen de nuevo, con la manía de arreglar y reorganizar mi extensa colección comiquera y agarrando por banda de vez en cuando alguna cosilla para releerla y de paso martirizarles con mis irrelevantes comentarios. Y hoy, en contra de lo habitual, casi contaré más del contenido de la historia que de batallitas personales. Pero no se me acostumbren… ¿eh?
Y la perla que cayó ayer en mis manos es el one-shot escrito gamberramente por Garth Ennis y dibujado esplendidamente (como todo lo que hace ésta chica) por Amanda Conner llamado The Pro.
¿Y qué es The Pro? Pues un tebeyo que algunos consideran como obra menor de Ennis, aunque un servidor la coloca por encima de otras cosas que ha escrito el caballero. Básicamente es una gamberrada destinada a burlarse de los comics superheróicos en general y de La Liga de la Justicia en particular.
La cosa va de una señorita de ésas que hacen cositas sexuales a cambio de dineritos (de ahí el título de Pro, aunque muy profesional la muchacha no parece…) que por azares del destino onanista de un observador interestelar que recuerda demasiado en motivaciones a Uau el Vigilante, acaba teniendo superpoderes. No se especifican cuales, pero está claro que se aproxima bastante a los de El Santo (réplica de Superman en ésta historia) dado que tiene supervelocidad, fuerza, resistencia, etc…
La cuestión es que por el hecho de tener poderes ni se vuelve buena persona, ni mejora su lenguaje, ni cambia de estilo de vida. Simplemente se dedica a ser ella misma pero con ése añadido extra. La Liga del Honor (sip, la JLA) intenta que se integre en sus filas y cambie sus modales, pero es imposible. No puedes pedirle que deje de mearse encima de sus enemigos derrotados, que se vengue de sus exclientes que la trataron mal o impedir que use su supervelocidad para realizar un millar de felaciones en una sola noche para llenarse los bolsillos. Ella es como es y los poderes no la cambian.
Por supuesto, broche especial merece la escena en que realiza una de ésas felaciones a El Santo y las consecuencias que tienen dicho acto, tanto para el propio Santo como para los pasajeros de un avión…
Para rematar la historia Ennis nos la estropea sacando una pequeña moralina en la que demuestra que ella no es tan dura como pretendía hacernos ver al principio, y realiza un acto de altruismo para salvar a los ciudadanos de NY que bien puede costarle la vida… o nope. Al fin y al cabo no se nos muestra el destino final de la protagonista aunque en el epílogo se nos diga que nunca más se le volvió a ver. Yo prefiero pensar que logró salir airosa del entuerto y que está actualmente en alguna parte llenándose los bolsillos de billetes haciendo felices a gran velocidad a una enorme cantidad de señores…