Planetary 5 y 6, de Warren Ellis y John Cassaday

Detalle portada Planetary (Norma Editorial)

Portada Planetary 5Olvidad todo lo que aprendisteis en la escuela. El mundo tiene una historia secreta, un pasado oculto, algo que sólo puede ser desenterrado por los Arqueólogos de lo Imposible. ¿Y qué mejor modo de entender la historia secreta del mundo que preguntándole directamente a uno de sus protagonistas? Así es cómo empieza “El buen doctor” (setiembre de 1999), cuando Elijah Snow le hace a Axel Brass una serie de preguntas autobiográficas.

Brass comparte sus recuerdos con Snow. Y Snow comparte con él datos actuales sobre las vidas de los héroes de antaño, tales como Jenny Sparks o John Cumberland. Brass llega a la siguiente conclusión “Cruzamos el mundo, para hacer lo correcto, para volverlo extraño, y la gente jamás ve nuestras idas o venidas…”, lo que en cierto modo es una referencia metatextual a los orígenes y los finales de los héroes que fueron populares hace más de medio siglo. Lo que sea que le sucediese a Doc Savage, The Shadow o Flash Gordon es un misterio para las nuevas generaciones, como uno podría esperar, después de todo, los nuevos lectores están interesados en nuevos personajes, o por lo menos en nuevas interpretaciones de los mitos clásicos, pero es muy raro ver a nuevos lectores revisando material que se publicó antes que sus padres hubiesen nacido.

Otro aspecto importante en esta conversación es la Corporación Hark. En los 40s, Brass y Hark fueron aliados cercanos, sin embargo, como vimos en el primer capítulo, todos mueren violentamente excepto Axel Brass. Anna Hark, la hija, toma el dinero y los inventos del padre y convierte todo ello en una corporación “en el molde occidental”, y rápidamente se enriquece en Estados Unidos. Ese es otro ejemplo de cómo la naturaleza heroica del progenitor puede desaparecer completamente en tan sólo una generación. En 1999, la Corporación Hark es una de las empresas más grandes y poderosas del mundo, pero también una de las más siniestras y peligrosas.

En “El buen doctor”, el escritor británico Warren Ellis rinde homenaje a las populares novelas pulp de los 40s. Como vimos en el primer número de Planetary, Doc Brass es una version alternativa de Doc Savage, el Hombre de Bronce, tal vez la quintaesencia del héroe pulp. Y el extraordinario artista John Cassaday recupera la dimensión mítica de Brass / Savage en una asombrosa portada bastante reminiscente de las viejas novelas pulp.

Página Planetary 5 -01No obstante, esa no es la única exploración artística que merece reconocimiento. Hay varias páginas que son presentadas como páginas de un libro pulp, incluso con papel gastado y amarillento. Hay una notable página doble que muestra a Doc Brass peleando contra criaturas arácnidas, mitad arañas, mitad hombres, rodeado de monstruosos fetos de esta especia anti-natural. La magistral composición, la intensidad y el terror de esta secuencia son innegables.

Hay otra ilustración de antología: Brass y sus hombres pelando contra criaturas demoníacas. Simetría, dinamismo y abundancia de detalles hace de esta una escena inolvidable. Cassaday también juega aquí con el contraste entre luz (Brass, en la parte superior de la página) y sombra (el vigilante enmascarado en la parte inferior).

Finalmente, la última página reúne diferentes estados de ánimo: tenemos la gozosa celebración de Brass y sus hombres victoriosos, y luego tenemos a un cansado y casi entristecido Elijah Snow. La viñeta final muda es pura poesía visual, ayudada por el espectacular coloreado de Laura Depuy y Ali Fuchs.

Planetary # 6

Portada Planetary 6Una mente brillante puede ser un don o una maldición. Un intelecto superior nunca garantiza una vida mejor o más feliz. Todo depende de las decisiones que tomemos con los recursos a nuestra disposición. Incluso un genio puede convertir su vida en un infierno. “Es un mundo extraño” (publicado en noviembre de 1999) introduce a los Cuatro en el mundo de los Arqueólogos de lo Imposible.

Los Cuatro son un grupo de exploradores espaciales liderados por Randall Dowling, probablemente la mente científica más brillante de la Tierra. Por supuesto, este hombre comparte muchas similitudes con Reed Richards (el Sr. Fantástico), líder de los Cuatro Fantásticos; luego está Jacob Greene, un piloto ligeramente parecido a Ben Grimm, también conocido como la Cosa; William Leather, el más joven del equipo, sería el equivalente a Johnny Storm, mejor conocido como la Antorcha Humana; finalmente, Kim Süskind, la única mujer, sería Susan Storm, también conocida como la Mujer Invisible.

Como parte de un programa secreto de cohetes espaciales desarrollado por científicos nazis empleados por el gobierno de Estados Unidos, la misión de este equipo es aterrizar en la Luna. Así que dejan la Tierra en 1961, pero nunca llegan hasta la Luna. En lugar de ello, colisionan contra una imposible emanación de energía, una explosión fractal similar a la atestiguada por los héroes agonizantes de “Por todo el mundo”.

Irradiados por esta energía, los exploradores ganan habilidades extraordinarias. Ya no son humanos. Pero a diferencia de los Cuatro Fantásticos, ellos no están aquí para hacer del mundo un lugar mejor. Si es que Reed Richards tenía la generosidad y la amabilidad de compartir sus descubrimientos y avances científicos, era porque consideraba que su cerebro era un don. Randall Dowling, por otro lado, tiene la maldición de una inteligencia superior, así que se rehúsa a perder el tiempo en salvar vidas o mejorar el mundo. Warren Ellis demuestra que ser un genio es una cosa, y ser un héroe es algo totalmente distinto.

Página Planetary 6 -01Si los Cuatro Fantásticos son la primera familia superheroica de Marvel, y los más nobles héroes que uno podría imaginar, los Cuatro son los más peligrosos y letales villanos en la historia de la humanidad. Tal como William Leather le explica a Elijah Snow: “Somos humanos óptimos. Somos exploradores, dioses científicos, los héroes secretos de un mundo que no nos merece”. Envueltos en arrogancia y delirios de grandeza, los Cuatro han envenenado las vidas de la gente que los rodea, deteniendo el progreso y saboteando las innovaciones científicas.

Elijah Snow y Jakita Wagner cometen un error. Intentan atacar la Plaza de los Cuatro Viajeros, el edificio propiedad de los Cuatro. El ataque no tiene éxito, y al final Elijah Snow queda impactado por el hecho de William Leather conoce mucho más sobre su pasado de lo que debería.

Como siempre, me gustaría hablar un momento sobre el asombroso arte de John Cassaday. Una de sus mejores páginas es la que muestra a los “Subterráneos”, una raza del inframundo similar a los “Moloids” de los Cuatro Fantásticos. Los cuerpos disecados de tres Subterráneos asesinados es evidencia suficiente de la crueldad de los Cuatro. La secuencia de pelea entre Jakita y Leather es bastante impresionante, así como la confrontación entre Leather y Snow.

> Crítica de Planetary 1 y 2
> Crítica de Planetary 3 y 4

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