Marvel Now: Young Avengers, de Kieron Gillen y Jamie McKelvie
“Young Avengers”, la innovadora serie de Allan Heinberg, fue el punto de partida de un refrescante grupo de héroes adolescentes. Estos “Young Avengers” significaron mucho para mí, cuando los encontré por primera vez en el 2006, un par de años después del inicio de la colección. De un modo u otro, la obra de Heinberg es lo que me hizo regresar a Marvel comics, y ahora luego de un considerable hiato, la reinvención del equipo a manos de Gillen me ha hecho un fan de Marvel otra vez. Ya dije suficiente.
No estaba seguro sobre las virtudes de esta nueva encarnación del equipo: ¿conservaría la intensidad emocional de los guiones de Heinberg? ¿Retrataría a los adolescentes con honestidad? ¿Lograría que yo y otros lectores cuestionemos conceptos establecidos? ¿Sería un faro de esperanza, en una región infestada de intolerancia y discriminación? Me alegra decir que la respuesta a todas estas preguntas es un sonoro SÍ.
He leído muchos de los primeros números de Marvel NOW, y este es de lejos el mejor. No puedo creer lo emocionado que me sentí cuando vi a Marvel Boy y Kate Bishop haciendo lo que todo adolescente quiere: follar. Aunque, desde luego, esto es sexo en el espacio exterior, con la interrupción de un ataque Skrull, pero igual las cosas se nivelan al final. La última vez que leí sobre Marvel Boy fue en la brillante miniserie de Grant Morrison. Y creo que después de él nadie supo cómo escribir a Noh-Varr, pero Gillen ha encontrado su verdadera voz, actualizándola un poco, pero manteniendo el concepto de “chico alien” que Morrison desarrolló de manera espléndida.
Pero antes de aprobar a Gillen como el nuevo escritor de “Young Avengers”, quedaba la última evaluación: Billy Kaplan y Teddy Altman. Por suerte para nosotros, el autor entiende a la perfección lo importantes que son, y qué es lo que hace que un equipo de héroes juveniles funcione tan bien en los confines del universo Marvel: “Su optimismo. Su inteligencia. Sus personajes y las emociones genuinas del uno por el otro. Una de las parejas más cautivadoras de los cómics modernos”.
La última vez que vimos a “la pareja más cautivadora de los cómics modernos”, Wiccan había estado deprimido por meses y había abandonado su rol de súper-héroe. Los Jóvenes Vengadores se habían desintegrado. Ahora, Hulkling sigue patrullando por las noches, ayudando a la gente. Y cuando Wiccan se entera, discuten. Pero se reconcilian y, por supuesto, también se besan.
Siempre he admirado el arte de Jim Cheung, y estaba muy preocupado por Jamie McKelvie. Lo digo con honestidad: no pensé que él podría entrar al juego y apropiarse de los personajes de Jim. Pero lo consigue en un instante. Este no es el equipo de Allan y Jim, es uno nuevo, y McKelvie es el artista ideal. Sus líneas nítidas y sus diseños limpios son asombrosos, pero hay algo más, en cada viñeta, en cada imagen, uno siente que él adora a estos personajes. Sus ilustraciones transmiten una resonancia emocional. Y los colores de Matthew Wilson complementan y mejoran el arte de manera impecable, mientras que añaden el toque justo de calidez.
Supongo que sólo una pareja de creadores británicos podría despertar en mí tanto entusiasmo. Debo admitir que me tomó un buen rato decidir qué portada comprar. Al final, elegí la variante de Bryan Lee O’Malley. Había algo seductor en ella. No sé si sea la vibra discoteca / club nocturno, la inocencia infantil de Kid Loki, o la expresión sudorosa de Ms. America, o tal vez la pose con carga sexual de Wiccan y Hulking, y la manera en la que no pueden dejar de tocarse el uno al otro en la pista de baile. Bueno, lo que sea que haya sido, capturó del todo mi atención. Y espero que también capture la vuestra.
Young Avengers # 2
La relación que tenemos con nuestros padres es extraña. Ellos quieren lo mejor para nosotros, pero a veces carecen de la objetividad necesaria y terminan tomando las peores decisiones posibles. Para muchos, sus vidas arruinadas son el resultado directo de algo que un padre o una madre hizo o dejó de hacer. Esto se hace más claro cuando vemos al adolescente gay y la manera en que sus padres reaccionan.
Sin duda, Allan Heinberg nos sorprendió cuando describió a los padres de Billy Kaplan como dos adultos de mente abierta que están muy orgullosos de su hijo gay. Obviamente, esto no es lo habitual. La reacción usual es la que vemos en la madre de Teddy: odio, discriminación y hostilidad. Es cierto que ella en realidad no es la madre de Teddy sino una versión paralela de otra dimensión que, de algún modo, ha invadido nuestra realidad. Pero aún así, es fácil notar que este homofóbico demonio extra-dimensional comparte muchos rasgos con padres intolerantes a lo largo del mundo. Ciertamente, Kieron Gillen sabe cómo combinar los elementos fantásticos con las observaciones realísticas, y el resultado es una alegoría sobre la maternidad sutil pero cautivante.
Hay algo deliciosamente retorcido en la manera en la que esta mujer les lava el cerebro a los padres de Billy para prohibir la relación “impropia” entre los dos muchachos. Ella está determinada a eliminar cualquier posibilidad de un romance gay entre Billy y Teddy, pero subestima a los chiquillos.
En tan sólo un par de minutos los adolescentes deducen que algo no marcha bien con esta figura materna. Y cuando Billy intenta conjurar un hechizo, ella contraataca. Incluso el intento de Teddy de neutralizarla es fútil. Después de pedirle ayuda a los Avengers, descubren que este plan de lavado cerebral va en serio. Incapaces de resistir al poder combinado de la Bruja Escarlata, Rogue, Thor, Havoc, Wolverine y Captain America, la pareja es rápidamente apresada -por separado- en una cárcel extra-dimensional.
Jamie McKelvie una vez más crea página tras página de belleza pura. Hay algo especialmente iluminador en sus viñetas limpias, sus líneas precisas y sus pinceladas firmes. Y su sentido del diseño es simplemente fabuloso. Uno de mis momentos favoritos ocurre cuando Loki libera a Billy y Teddy de su prisión. Lo que vemos aquí es una fascinante exploración del cómic como medio visual en vez de los dibujos aburridos y poco imaginativos de muchos otros títulos. Porque aquí, estar entre rejas es un sinónimo de estar tras las viñetas, las líneas de la página son los contornos que restringen el movimiento de los personajes.
Jamie también tiente secuencias íntimas y maravillosas, como aquella en la que vemos a Billy y Teddy agarrándose de la mano, mostrando su apoyo mutuo y su preocupación por la desquiciada “madre” de Teddy. Otra gran página muestra a Teddy, como Hulkling, destrozando el cuerpo de la mujer, quien simplemente se reconstituye. Lo dije antes y lo diré de nuevo: este es el mejor título de Marvel NOW y también uno de los mejores cómics he que leído el 2013 de DC, Marvel o cualquier otra editorial. Me muero de ganas por leer el tercer número.
Young Avengers # 3
El imposible regreso de la madre de Teddy Altman no es un incidente aislado. De hecho, Loki es visitado por su padre, Laufey, rey de los gigantes de hielo. Es cierto que Laufey murió hace siglos a manos de Odín, pero nada de esto es impedimento suficiente para las fuerzas oscuras que han sido desatadas por Billy Kaplan –Wiccan– como resultado de un error de juicio y uno de sus más poderosos hechizos.
Nada escapa a la mirada de Heimdal, guardián del Bifrost, quien evalúa el predicamento de los Jóvenes Vengadores. Tal vez aquí Volstagg es el que tiene la más sabia respuesta. Qué no daría por ser joven de nuevo. “Tan elevados espíritus”, dice. Tan elevados espíritus, sin duda… pero en esta oportunidad ni siquiera los dioses nórdicos pueden ayudar a este grupo de adolescentes, al menos no directamente.
Es sólo gracias a la oportuna intervención de Ms. America que Laufey es derrotado. Wiccan no tiene idea de cómo revertir su hechizo, y el único otro experto en las artes místicas y en lo arcano es el dios del embuste. Pero ¿qué es lo que harías si tuvieras el poder de engañar la mirada de los mortales? ¿Qué harías si pudieras mentirle a los demás, hacerlos pensar lo que tú quieres que piensen? Harías identificaciones falsas, por supuesto, no sólo para ti sino también para todos tus amigos menores de edad. Y así es como Loki se los lleva a un bar, y se las arregla para pedir una botella de champagne Magnum.
Ah, ya me puedo imaginar las cartas de los furibundos lectores, quejándose de esta escena en la que los menores de edad beben alcohol y violan la ley. Curiosamente, fiel a la serie original, la sección de cartas de “Young Avengers” ya se está perfilando como un espacio para los más acalorados debates. En este caso, un lector se queja seriamente de la escena de sexo casual entre Kate Bishop y Marvel Boy en el primer número de “Young Avengers”. En su opinión, ese no puede ser un modelo a imitar. Pero tal como explica Kieron Gillen, incluso si la colección está calificada para “adolescentes y adultos”, la vida de un adolescente de verdad va más allá y más lejos que todas las formas de censura. Y la intención de Gillen es retratar las vidas de estos jovencitos, no como ejemplos irreales a seguir, sino más bien como un grupo de jóvenes que meten la pata e intentan encontrar su camino en el mundo de hoy.
Kieron Gillen y Jamie McKelvie han logrado algo realmente especial aquí. Hay tal sentido de amor y admiración por los personajes que Allan Heinberg y Jim Cheung crearon no hace mucho. Y claramente, estos autores británicos se están divirtiendo con el texto central así como con el paratexto. Todo, desde la sección de cartas (de lejos la más interesante de Marvel Now) hasta la página de resumen (en vez de una aburrida síntesis tenemos una mezcla de twitter y tumblr con fotos y twits que recuentan, con astucia y humor, eventos previos) son interesantes, entretenidos y creativos. Jamie McKelvie, Mike Norton y Matthew Wilson son el equipo artístico ideal, y es gracias a ellos que cada página es una recompensa visual, un precioso regalo para el ojo.
Young Avengers # 4
“No hicimos el amor. Él era un hombre”. Marvel Boy (Noh-Varr) no es un muchachito ordinario. Tiene la inteligencia, la tecnología, el entrenamiento y el temple para conquistar la Tierra si quisiera hacerlo. Eso era evidente en la interpretación de Grant Morrison y sigue siendo cierto en la versión de Kieron Gillen. Él aterriza en la Tierra en el momento justo, y pone en la mira a la madre de Teddy y al resto de progenitores poseídos, y en cuestión de segundos les da una pateadura de culo a todos.
¡Y vaya pelea! Jamie McKelvie convierte una página doble en un juego de mesa, una secuencia pintoresca que muestra el ataque de Noh-Varr paso a paso en miniatura, mientras que resalta momentos específicos en viñetas más grandes en los contornos de la página. Este es un ejercicio visual que asume al cómic como un medio rico y complejo, como una expresión artística que puede ser más poderosa y dinámica que ninguna otra, siempre y cuando los artistas estén dispuestos a arriesgarse y a usar su imaginación.
Después de destruir docenas de oponentes en segundos, Noh-Varr piensa en su relación sexual con Kate Bishop (Hawkeye) y recuerda al Hawkeye original (masculino) de los Avengers. “No hicimos el amor. Él era un hombre”, admite. Y luego, después de salvar a Wiccan (Billy), Hulkling (Teddy), Kid Loki y Ms. America, sabe exactamente qué decir: “Ven conmigo si quieres ser genial” que es un homenaje absolutamente maravilloso a una de mis frases favoritas de “Terminator 2” (“Ven conmigo si quieres vivir”).
Por supuesto, ahora toca que los padres muertos de Marvel Boy resuciten, tal como sucedió con el padre de Loki en el número anterior. Atacados por todos sus papás y mamás -vivos o muertos- los Jóvenes Vengadores apenas se las arreglan para escapar. Mientras tanto, Kid Loki continúa siendo el dios de las triquiñuelas, y empieza a emponzoñar la mente de Teddy. “Tú eres un ensueño muy adorable”, le dice el dios nórdico al príncipe del Imperio Skrull, pero ¿cuáles son las probabilidades de que un príncipe azul (gay) encontrase a Billy, en la misma ciudad, en la misma escuela? ¿Los poderes de Billy, que alteran la realidad, tuvieron algo que ver con ese primer encuentro?
“Vayamos a salvar al mundo de nosotros”, dice Loki. Y, de hecho, hasta ahora los Jóvenes Vengadores no han hecho otra cosa que defenderse de las amenazas mágicas accidentalmente creadas por Billy. Pero el momento de la confrontación final entre adultos y adolescentes finalmente está aquí.
Jamie McKelvie no deja de asombrarme gracias a su atrevido diseño de página, su precioso retrato de los héroes y las personas ordinarias; sus líneas son una melodía deliciosa, tal vez similar al disco que suena durante la brillante escena de batalla de Marvel Boy. Incluso la página de créditos es una estupenda ilustración que nos recuerda al cine negro clásico.
Realmente me encantó este número, y la mejor parte, ¡mi carta salió publicada! La incluyo aquí para que puedan leerla y disfrutarla.
Yo fui joven alguna vez. Cierto, a los 28, algunos todavía podrían considerar que soy joven, pero tengo la irritante sospecha que los Jóvenes Vengadores me considerarían demasiado viejo para unirme a sus filas. Aun así, cuando salió el primer número de Young Avengers de Allan Heinberg yo todavía era indisputablemente joven… y un entusiasta fan de Hulkling y Wiccan. Tuve que esperar literalmente años antes de poder verlos besándose en la página, pero estoy entusiasmado al ver que cualquier controversia que este beso podría haber causado en el pasado ya no es un problema, o por lo menos no un problema terriblemente grande (¡estrellas y jarreteras! ¿significará eso que la gente es ahora ligeramente más tolerante?). No estaba completamente seguro sobre esta nueva serie de Young Avengers. Honestamente, estaba seguro que nadie -y quiero decir NADIE- sería capaz de ser al menos la mitad de buenos que Heinberg & Cheung. Pero Gillen & McKelvie, en tan sólo un número, ustedes han demostrado ser tan buenos y tan grandiosos como el equipo creativo original. Maldición, ciertamente no me lo esperaba. Ahora estoy absolutamente emocionado con esta nueva encarnación del equipo: le doy la bienvenida a Marvel Boy y Kid Loki con los brazos abiertos, y me alegra ver que Billy y Teddy -el núcleo emocional del equipo- han regresado. Este es, de lejos, la mejor nueva serie de Marvel. Ahora me siento joven de nuevo. Y por eso esto muy agradecido.
Arcadio Bolaños. (Lima, Perú.)
La respuesta de Gillen es hilarante:
Arcadio, preferiría decir algo sensato sobre tu generosa carta, pero estoy conmocionado por lo brillante que es tu nombre. Le voy a decir a todos que me llamen Arcadio Bolaños por lo que queda del día. Nadie me odedecerá, pero eso ni me va ni me viene. – KG
Young Avengers # 5
Debes matar a tu padre. Al menos simbólicamente. Eso es lo que Freud nos dice. Y fiel a los predicamentos del complejo de Edipo, Billy (Wiccan), Teddy (Hulkling), Noh-Varr (Marvel Boy), Kate Bishop (Hawkeye) y Loki (el hermano de Thor) tendrán que hacer justamente eso: exterminar a sus padres. Pero aniquilar una horda de adultos poseídos por un demonio maternal-extra-dimensional no será nada sencillo.
Y una vez que matas a tu padre, se supone que debes tener sexo con tu madre, o al menos eso es lo que el bueno de Edipo hizo hace muchos, muchísimos siglos. Por supuesto, el resultado es la culpa, una culpa tan intensa que te obligará a arrancarte los ojos y bañarte en tu propia sangre. Es bastante divertido que para algunos (muy tradicionales) psicoanalistas, si no se supera el complejo de Edipo, el individuo será un “desviado” sexual, y la heterosexualidad será reemplazada por homosexualidad. Nada más lejos de la verdad, pero aún así, hay algo deliciosamente (anti) edípico en la cabeza de Wiccan. Incapaz de dar muerte a su padre, mucho menos de tener comercio carnal con su madre (simbólicamente, claro está), Billy sólo puede pensar en matarse a sí mismo.
“Desearía ser alguien mejor”, declara Wiccan. El odio a sí mismo y esos sentimientos de inadecuación son parte del doloroso proceso de crecer, y todos hemos pasado por algo así. Sé que me siento identificado con todo ello. Y esta no es la primera vez que vemos a Billy deprimido. En el último número de “Avengers the Children’s Crusade” de Allan Heinberg, él se encierra en su casa por un mes, descorazonado, triste, sin esperanzas, y es solamente gracias a al cuidado y los gestos cariñosos de Teddy que logra recuperarse. Ahora, sin embargo, Billy toma una decisión más drástica. Se pone una pistola en la cabeza… y dispara. La oportuna intervención de Loki salva a Billy. Pero la decisión de jalar el gatillo, de considerar el suicidio como una opción sigue allí. Y eso no se va fácilmente, y seguramente regresará a acosarlo en el futuro.
En la batalla final contra cientos de adultos poseídos, el poder combinado ‘altera-realidad’ de Wiccan y las energías arcanas de Loki finalmente son suficientes para neutralizar al enemigo. Los Jóvenes Vengadores entran a la nave de Marvel Boy, pero antes de volar deben activar los “motores Kirby” que son “motores de la imaginación […] encendidos por creencias”. Y de este modo, “energizado por alucinaciones adolescentes” el bajel por fin despega.
Las páginas de este quinto número son tan hermosas que nos dejan sin aliento. Jamie McKelvie merece un puesto entre los mejores artistas del año. Hay una unidad artística indeleble en la obra de McKelvie, sus líneas son melodiosas, ondulatorias, flotan frente a nuestros ojos, y se meten en nuestro corazón. Porque lo que el artista británico nos muestra es emoción de verdad: cuando vemos a Billy llorando, a punto de jalar el gatillo, sentimos esa emoción; cuando Loki le impide suicidarse, vemos la angustia del adolescente.
La secuencia de pelea es otro delicioso ejemplo de creatividad. La composición de las viñetas gira en torno a un pentagrama central (con Loki en el medio) y varias tomas de la pelea en simultáneo que pueden ser leídas en orden o en desorden, sin afectar la integridad narrativa.
Al final, Billy se ve obligado a despedirse de sus padres. Al crear una distancia, finalmente él los está “matando” en términos edípicos. Teddy abraza a Billy cariñosamente y, así “sumergidos hasta el cuello en hormonas adolescentes” esta asombrosa saga concluye. Gillen y McKelvie han demostrado que no es necesario el típico arco argumental de seis números para contar una de las mejores historias de Marvel del año.