Marvel Knights. Punisher: la conjura de los necios

La saga que cierra la colección de Punisher en la linea Marvel Knights, la linea donde Garth Ennis nos devolvió a Punisher en toda su gloria y donde Ennis se curró un montón de historias francamente buenas donde la mala hostia y la ironía eran simplemente bestiales. Después vendría la linea MAX con un Punisher que parece la reencarnación del ángel de la muerte o un jodido Terminator pero eso ya es otra historia, en esta saga nos encontramos con algunos héroes del Universo Marvel con quienes Punisher ha tenido sus más y sus menos. Spiderman y Lobezno (quien le tiene muchas ganas al bueno de Castle), y capitaneados por Daredevil, deciden que ya está bien de dejar que Punisher campe a sus anchas por la ciudad matando criminales y deciden ir a por él. Mientras, y ajeno a lo que se le avecina, Punisher sigue haciendo eso que es lo que mejor sabe hacer matar a tantos criminales como pueda…

Un día, Punisher se entera por casualidad de que todas las bandas de la ciudad van a ir a una subasta donde se va a poner a la venta algo que puede encumbrar a cualquiera que lo compre y que puede hacer que toda la ciudad se ponga a sus pies, Punisher se hace con lo que se iba a subastar y que resulta ser un tío flacucho y desnudo a quien Castle esconde. Tras cargarse a todos los asistentes a la subasta, éste descubre quien es el tío a quien iban a subastar y no da crédito, aún sin saber muy bien como utilizarlo, lo esconde y aprovechándose de que tiene amnesia le hace creer que él es su amigo y que le está protegiendo. Mientras tanto, no para de hacerle comer un extraño puré que según el tipo flacucho sabe muy raro. Los tres héroes van preparando emboscadas a Punisher de las cuales éste se va librando, a veces por su astucia y otras por pura suerte. Cuando llega el momento de la confrontación final en la que parece que ya no va a tener suerte y no va a poder engañarles, Punisher utiliza su último cartucho… el tipo flacucho y amnésico que resulta ser Bruce Banner, al cual provoca para que se convierta en Hulk y lanzarlo contra ellos. Por supuesto, lo que Punisher busca sólo es darles una lección y no matarlos por eso tiene un plan por si Hulk se emociona mucho a la hora de golpearlos, algo relacionado con todos esos platos de puré con un sabor raro que le ha hecho comer a Banner…

Colorín colorado… hasta aquí llega la etapa de Punisher en el sello Marvel Knights bajo la tutela de Ennis y para terminar de cerrar el circulo nada mejor que utilizar a uno de los personajes a quienes jodió a base de bien en su primer arco argumental (Queridos Vecinos) como es Daredevil quien, junto a Spiderman (a quien Punisher también puteó en el siguiente arco argumental) y Lobezno (idem), deciden acabar con la carrera de Punisher de una vez por todas. El resultado es un juego entre varios gatos y un ratón en el que vamos comprobando como el ratón se la va jugando una y otra vez. Ennis odia a los superheroes y en estos cómics se nota especialmente dejándolos como unos perfectos imbéciles (sobre todo Lobezno), a quienes Punisher no solo logra vencer una y otra vez si no que lo hace humillándolos totalmente. En realidad, al leer esta historia, no podía dejar de pensar en esos dibujos de los Looney Tunes donde Bugs Bunny siempre se acaba riendo de Porky o del pato Lucas. Si en lugar de esos personajes ponemos a éstos, el resultado es algo muy similar. Desde luego no es un cómic para aficionados puristas del genero superheroico, es más bien para todo aquel que quiera pasar un rato divertido leyendo situaciones a cada cual más surrealista. En el dibujo tenemos a John McCrea que hace un trabajo cojonudo, el mejor dibujo que yo le he visto hacer en un cómic, sinceramente me ha gustado mucho!.

Cómic totalmente recomendado para los fans de Ennis, de Punisher y todos aquellos que se quieran descojonar un poco de los superheroes…