Los orígenes de Alpha Flight, de John Byrne
A finales de los 70s, Chris Claremont y John Byrne fueron los responsables del gran éxito de The X-Men, y fue en las páginas de “Home are the Heroes!” (X-Men # 109, febrero de 1978), en que James Hudson, el Arma Alfa, hizo su primera aparición. Este no era un personaje creado para aquella historia, sino un héroe reciclado de una historia del Capitán América que nunca llegó a publicarse. Byrne había imaginado originalmente a Hudson como un Capitán Canadá que sería lo suficientemente poderoso como para enfrentarse al Centinela de la Libertad, y se suponía que su nombre era Guardián.
“Fueron, si no me falla la memoria, Roger Stern y Mark Gruenwald quienes idearon a Vindicator, un nombre fuerte pero vagamente insatisfactorio. Así que era Vindicator, aunque esto podría plantear la cuestión de qué tendría que reivindicar un superhéroe canadiense”, explica John Byrne. Pero fue en las páginas de “Wanted Wolverine! Dead or Alive!” (X-Men # 120, abril de 1979) y “Tiroteo en la estampida” (X-Men # 121, mayo de 1979) en las que Byrne presentaría el resto de Alpha Flight: Northstar, Aurora, Sasquatch, Shaman y Snowbird. “Un grupo que comenzó como un conjunto de cifras cuyo único propósito era sobrevivir a una pelea con los X-Men se convirtió en una fuerza formidable por derecho propio”, afirma Byrne.
A su debido tiempo, los miembros de Alpha Flight dejaron de ser antagonistas, y pronto terminarían como aliados de los X-Men, como se puede ver en “…Something Wicked This Way Comes” (X-Men # 139, noviembre de 1980) e “Ira” (X-Men # 140, diciembre de 1980), además, Alpha Flight también apareció en títulos como The Incredible Hulk, Machine Man y Marvel Two-In-One. Los fanáticos estaban ansiosos por ver más de este grupo de mutantes canadienses, prueba fehaciente de que Estados Unidos no tenía el monopolio de los superhéroes. ¿Y quién más podría haber contado historias sobre ellos sino el autor que los creó en primer lugar?
Como señala Patrick O’Neill “A veces, parece que la carrera de John Byrne en Marvel ha consistido en hacerse cargo de personajes creados por otros… y convertirlos en favoritos de los fans”, pero eso cambió cuando Byrne “diseñó su propio equipo de superhéroes”. Al mismo tiempo que Byrne escribía y dibujaba Fantastic Four, considerado por los fanáticos y críticos como una de las mejores etapas en la historia de Marvel Comics, decidió escribir y dibujar Alpha Flight.
“Tundra” (originalmente publicado en Alpha Flight # 1, agosto de 1983) marca el debut del principal equipo de superhéroes de Canadá, y como Byrne aclararía más adelante, para retener el derecho a recibir regalías, tuvo que hacer algunas modificaciones al grupo de mutantes que había luchado contra los X-Men, es por eso que se agregaron dos nuevos personajes al grupo: Marrina y Puck, que formaban parte de Beta Flight. En este número, los mutantes canadienses luchan contra una criatura gigantesca llamada Tundra.
Además de las peleas habituales contra enemigos poderosos, Byrne realmente hizo un esfuerzo para ahondar en los personajes y proporcionar un trasfondo rico y fascinante para cada uno de ellos. Así es como, en “The Origins of Alpha Flight”, podemos ver por qué James Hudson es un ingeniero desempleado y un héroe reacio, pero también vemos el trágico pasado de Shaman, el trastorno de personalidad múltiple de Aurora y las mayores preocupaciones de Northstar.
Jean Paul Beaubier (alias Northstar) es un campeón de esquí y una celebridad canadiense, sin embargo, también tiene un secreto que todavía era un tabú en los 80s. Jean Paul Beaubier tenía dinero y fama, y habría podido conseguir a cualquier mujer que quisiera “aunque las mujeres no parecen haberle interesado demasiado”, afirma James Hudson. De la misma manera que Bobby Drake (también conocido como Iceman) admite que no tiene interés en las chicas en el primer número de X-Men (solo para confesar su homosexualidad décadas más tarde), podemos ver desde el principio que Beaubier nunca presta atención a las féminas.
Cuando Byrne estaba escribiendo Alpha Flight decidió enfrentar valientemente la censura de la época al incluir un personaje gay: “Recientemente había leído un artículo en Scientific American sobre lo que entonces era (a principios de los 80s) un nuevo pensamiento bastante radical sobre qué procesos causaban que una persona fuera homosexual, y la evidencia apuntaba cada vez más a que se trataba de factores genéticos y no ambientales. Entonces, pensé, parecía que era hora de que haya un superhéroe gay, y como estaba siendo ‘forzado’ a convertir Alpha Flight en una serie real, podría convertir a uno de ellos en Gay”. Aunque hoy en día hay una proliferación de personajes LGBT en los títulos de Marvel y DC, en esa época este fue un movimiento sin precedentes, y muy audaz. “Por supuesto, el temperamento de los tiempos, los Poderes que Eran y, naturalmente, el Código de Cómics no me permitían salir y decir que Jean-Paul era homosexual, pero logré que se ‘corriera la voz’ incluso con aquellas barreras”, afirma Byrne.
Al final, “John Byrne ayudó a cambiar el horizonte del Universo Marvel cuando creó al primer superhéroe gay de Marvel, Northstar, en las páginas de Alpha Flight”, afirma Brian Cronin, y estoy totalmente de acuerdo con él. Para nosotros, los lectores, también es muy interesante observar la manera tan sutil en que se introdujo ese tema -que era bastante controversial- en las páginas de Alpha Flight.
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