The Legion # 15-16-17 y 18, de Abnett, Lanning y Coipel
Como escritor, uno debería buscar siempre nuevas opciones narrativas. A veces, no es suficiente contar una historia interesante, también es necesario encontrar una nueva manera de contarla. Los escritores británicos Dan Abnett y Andy Lanning son conscientes de esta necesidad de innovación, y sus esfuerzos pueden verse en las páginas de “El novato de la Legión” (publicado en The Legion # 15, febrero de 2003) y “Cinco razones para reportarse enfermo” (The Legion # 16), un relato en dos partes que gira en torno al primer día como legionario de Timber Wolf.
En la primera parte, leemos las notas personales de Kid Quantum en relación a los deberes de la Legión, que en este caso también involucran a Timber Wolf. Desde el punto de vista del nuevo miembro de la Legión, vemos un día ordinario y los inusuales problemas que enfrenta la Legión a diario: intrigas políticas entre la Tierra, Xanthu y Colu, ritos de luto que son una novedad para Timber Wolf, ceremonias de adiós para rendir homenaje a un legionario caído y otras situaciones de rutina.
La segunda parte es contada por el mismo Timber Wolf, quien escribe un reporte para Kid Quantum. Esta vez, debe enfrentarse a una seria amenaza: el ataque los Cinco Fatales (Tharok, la Emperatriz Esmeralda, Mano, el Persuasor y Validus), un grupo de viejos villanos de la Legión que aparecieron por primera vez en “Adventure Comics” # 352 (enero de 1967). Aquí los lápices son de Kev Walker y las tintas de Simon Coleby, con un toque un tanto desprolijo, similar al desorden propio de Timber Wolf, ellos se las arreglan para retratar escenas de acción de una manera muy convincente.
“La resurrección del más apto” es otra historia en dos partes centrada en Ra’s Al Ghul (publicada en The Legion # 17 & 18). Esta vez Abnett y Lanning combinan dos elementos importantes. Por un lado, tenemos una intensa confrontación psicológica entre Ra’s Al Ghul y M’Onel. Como hemos visto en “Legion Worlds”, M’Onel obedeció las órdenes del presidente McCauley por más de un año, sin saber que el hombre a cargo del gobierno de la Tierra era la Cabeza del Demonio. Abnett y Lanning subrayan la tensión entre ellos, al tiempo que nos recuerdan que Ra’s Al Ghul tiene una mente verdaderamente brillante, lo suficiente como para manipular y engañar a M’Onel. Ya lo había hecho en el pasado. Y ahora lo hace de nuevo.
Como experto en genética, Ra’s Al Ghul acepta ayudar a Sensor, una legionaria afectada por un estallido accidental de energía en Xanthu. Así que la Policía Científica se prepara para enviar a la Cabeza del Demonio al Mundo Legión. Sin embargo, ellos subestiman al némesis de Batman. Incluso sin habilidades metahumanas, el inmortal se las arregla para escapar. Seguramente, Ra’s Al Ghul no podría derrotar a toda la Legión, pero su recursividad extrema le permite tomar a todos desprevenidos. “Lo he demostrado. Ahora que sabes que puedo escapar cuandoquiera que lo desee, quizás empieces a mostrarme un poco más de respeto. Así es. Me rindo. Por ahora”, declara Ra’s Al Ghul.
Así que además de la confrontación psicológica también tenemos un combate cuerpo a cuerpo entre la Cabeza del Demonio y los legionarios. Con un intelecto superior y un cuerpo único, entrenado hasta el límite, Ra’s Al Ghul demuestra que el verdadero poder es el conocimiento. Y es a causa de este conocimiento, de su habilidad y perseverancia, que es capaz de derrotar a los jóvenes héroes, al menos durante la primera arremetida. Alejandro Barrionuevo, con sus sólidos lápices, retrata apropiadamente la juventud de los legionarios y la solemnidad de Ra’s Al Ghul, él también tiene buena mano para los escenarios de ciencia ficción y las secuencias de acción.
Sin duda, las últimas páginas son mis favoritas; una vez más vemos a M’Onel y Ra’s Al Ghul conversando. Él está encarcelado. Está solo. Ha estado solo por más de dos mil años. Y ahora que sus planes están arruinados y su derrota es un hecho, él se siente viejo, acaso por primera vez en su vida inmortal. M’Onel lo comprende, e intenta ser amable con la Cabeza del Demonio. La última viñeta, que muestra a Ra’s Al Ghul aceptando la amabilidad del Daxamita es bastante memorable.
Crítica The Legion # 4-5, de Abnett, Lanning y Coipel
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