[Crítica] Lágrimas en la lluvia: el cómic, de Damián Campanario y Alessandro Valdrighi
La periodista, psicóloga y escritora Rosa Montero sorprendió a propios y extraño con la publicación el año pasado de su novela Lágrimas en la lluvia, que obligatoriamente nos recordaba a una de las frases cinéfilas más recordadas del género de la ciencia ficción, la pronunciada por Roy Batty en el film Blade Runner cuando hace referencia a los “recuerdos que se perderán como lágrimas en la lluvia”. Teniendo en cuenta que la escritora trabajó en la revista Fotogramas, y que ha demostrado en más de una ocasión su pasión por el cine, el título de la nueva novela nos atrajo desde el primer momento. Y no es para menos porque el título se basaba en el universo futurista y pesimista ideado por el escritor Philip K. Dick y llevado a la gran pantalla por Ridley Scott en el año 82.
Nacía entonces una novela que nos transportaba al año 2109, en una España superpoblada donde los replicantes se mezclaban con los humanos y donde el futuro que se nos presentaba se mostraba oscuro y negro. A los ojos de la replicante Bruna Husky nos metíamos de lleno en una investigación propia del cine negro que enfrentaba a los humanos contra el conjunto de los replicantes. Tras el éxito de la novela llegó la hora de su adaptación homónima al cómic, que corrió a cargo del guionista Damián Campanario y del dibujante Alessandro Valdrighi, con la supervisión de la autora original, declarada también de los cómics, un género que devoró en su juventud.
El cómic Lágrimas en la lluvia es una traslación de la novela al mundo de las viñetas donde se respeta al 100% la trama mostrada en la novela. Bruna Husky es una detective cuya condición de replicante le pesa cada día más, ya que su vida está limitada escasos años, algo que no puede soportar. A esto se le une la investigación de extraños suicidios de replicantes que acontecen en un corto periodo de tiempo y que van acompañados de asesinatos previos de humanos. La sociedad pone en tela de juicio la seguridad de estos replicantes y comienza así una tensión entre humanos y “no humanos”. Esta situación es aprovechada por los grupos supremacistas que ansían hacerse con el poder.
Lágrimas en la lluvia, el cómic, consigue una estética y una gráfica más que decente, con momentos donde la oscuridad y la lluvia difuminan a los protagonistas y con otros momentos donde la claridad de las viñetas nos hace percibir la historia de otra manera. Sin embargo mientras que la novela está perfectamente narrada, con una trama que favorece una tensión creciente y con una evolución continua de la historia que finaliza con el desenlace/clímax final, no ocurre los mismo con la adaptación al cómic, donde el lector que no conozca la historia original se verá perdido entre los vacíos argumentales que encontramos en las viñetas, que saltan de un momento a otro sin mostrar aspectos clave provocando el despiste. Aún así no está de más echar un vistazo a esta adaptación de la novela, que una vez más nos traslada al mundo donde los replicantes ponen en juicio la humanidad y su condición de empáticos. Es momento de recordar entonces el lema replicante: “Más humanos que humanos”.

Guión: Rosa Montero, Damián Campanario
Dibujo: Alessandro Valdrighi
Editorial Planeta
Formato: Libro cartoné, 200 págs. a color
Fecha de edición: noviembre de 2011
Precio: 14,95€