Crisis de Identidad, de Brad Meltzer y Rags Morales

Portadas USA de Identity Crisis - 02Cuando Edgar Allan Poe se sentó a escribir “Los crímenes de la Rue Morgue” creó un nuevo género literario. Su descripción detallada de un horrendo crimen junto con la aguda mente de Auguste Dupin se convirtieron en algo único; y así, los conceptos de misterio y detectives quedaron ligados para siempre. A través de los años, muchos personajes literarios han investigado asesinatos y han capturado a los asesinos. Sherlock Holmes lo hizo en el siglo XIX y Batman lo hizo en el siglo XX. Sin embargo, una mente deductiva y los asuntos heroicos no son tan comunes como solían ser.

El novelista Brad Meltzer demostró en esta miniserie que las intrigas podían ser tan fascinantes y reflexivas como el cuento original de Poe. Y de este modo, empieza “Identity Crisis” (Crisis de identidad). En las primeras páginas los lectores conocen a los protagonistas: Ralph Dibny (Elongated Man / Hombre Elástico), Sue Dibny (esposa de Ralph) y miembros de la vieja Liga de la Justicia de América.

Con un gran sentido del ritmo narrativo, el autor mejor vendido del New York Times combina diferentes argumentos secundarios. Primero tenemos a Ralph Dibny contando cómo conoció a su esposa, y en sólo un puñado de páginas llegamos a querer al personaje. Esta no es una hazaña ordinaria, muchos escritores hoy en día necesitan más de media docena de números para darle sustancia a los personajes, mientras que Brad Meltzer lo consigue en menos de un número. Al mismo tiempo, tenemos a Bolt, un súper-villano caído en desgracia que quiere comprar ilegalmente un arma que Lex Luthor diseñó hace décadas. Para adquirirla, ha estado pagándole mil dólares por pregunta al villanesco Calculator, un ladrón disfrazado que solía vestirse con números gigantes y era vilipendiado y ridiculizado por todos. Calculator, sin embargo, se ha reinventado, y ahora actúa como un Oráculo para la comunidad de villanos, suministrando información valiosa y otros servicios para aquellos que tengan suficiente dinero para pagar.

Después de gastar sus últimos dólares con Calculator, Bolt no tiene suficiente en sus bolsillos para comprar el arma que quiere. Y cuando intenta robarla, es abatido por un par de delincuentes de poca monta. Simultáneamente, una siniestra figura ataca salvajemente a Sue Dibny en su propia casa y la mata. Gracias a las páginas dedicadas a Sue, en este punto entendemos la esencia del personaje y sentimos la pérdida. Aquí la muerte no es un truco vacío, como sucede en tantos cómics de DC o Marvel. La muerte nos obliga a reflexionar sobre las vulnerabilidades de los héroes y, en especial, de sus seres queridos.

El funeral es extremadamente dramático. Ralph Dibny no puede tenerse en pie. Literalmente. Su cuerpo, fluido y flexible, es incapaz de retener su forma humana. La pena es abrumadora. Y como lectores, incluso si nunca hemos leído un cómic sobre Ralph o Sue, igual nos sentimos como si estuviésemos frente al ataúd. Meltzer pone todo su corazón y todo su talento en estas páginas. El resultado nos parte el corazón; es inolvidable.

Tras el sangriento asesinato, necesitamos averiguar quién lo cometió. Como todos los miembros de la Liga de la Justicia, la casa de Dibny tenía el mejor sistema de seguridad, con tecnología de Nuevo Génesis, Krypton y otros mundos; la residencia era una fortaleza inexpugnable. No obstante, cuando Batman busca pistas en la escena del crimen no encuentra nada. No hay ventanas ni puertas rotas, nada está fuera de sitio, alguien se las ha arreglado para entrar en el departamento sin alterar una sola fibra de la alfombra.

Rápidamente, los héroes deciden que un enemigo con poderes de teleportación debe ser el responsable. La actual Liga de la Justicia, los Titanes, los Outsiders y la Sociedad de la Justicia de América se dividen en grupos y la caza de los villanos comienza. No obstante, un grupo no se moviliza: los ex-miembros de la vieja Liga de Justicia de América, es decir, Hawkman, Atom, Green Arrow, Black Canary y Zatanna. Juntos recuerdan algo que sucedió hace años, cuando Barry Allen (Flash) y Hal Jordan (Green Lantern) todavía estaban vivos. Dr. Light había irrumpido en el satélite de la Liga y había violado brutalmente a Sue Dibny.

Para muchos fans, los cómics de súper-héroes y la violación son dos conceptos que nunca van juntos. Cuando Identity Crisis fue originalmente publicada en el 2004, muchos se quejaron de la conducta aberrante del Doctor Light, quien golpea y viola analmente a la esposa de un reconocido héroe. Desde que Identity Crisis salió a la venta, el término “violar la infancia del lector” se convirtió en algo común en los foros en línea. Particularmente, considero que este es uno de los momentos más intensos y poderosos que he leído en un cómic de súper-héroes, ya sea de DC o de Marvel. Desestimo la hipótesis de que mostrar una violación en las páginas de un cómic sea una decisión misógina o desatinada. Al contrario, aplaudo a Meltzer por tener el coraje de enseñarnos los actos de un verdadero criminal.

Página de Crisis de Identidad - 06Asqueados por la depravación de Dr. Light, los justicieros deben tomar una difícil decisión. Deben borrar los recuerdos de Light y enviarlo a la prisión, pero luego de un acto tan violento, deciden llevar el castigo un poco más lejos. Luego de votar, deciden practicar una lobotomía en el indefenso villano. Desde ese momento, Dr. Light es transformado en un hombre débil que termina siendo el hazmerreír de todos los héroes. Cuando Wally West (el nuevo Flash) y Kyle Rayner (el nuevo Green Lantern) descubren la horrible verdad se quedan sin palabras.

Cuando los héroes descubren el paradero de Dr. Light lo acorralan, aunque son abrumados por Deathstroke, el Terminator. A diferencia de la mayoría de humanos que sólo usan el 10% de su capacidad cerebral, Deathstroke utiliza el 90%. Reflejos aumentados y un constante entrenamiento lo convierten en una letal arma viviente. En cuestión de minutos, derrota a la Liga de la Justicia de América. Esta es una batalla brillantemente coreografiada en la que Meltzer, nuevamente, demuestra que conoce su material y entiende las motivaciones y características de los héroes y villanos mejor que nadie.

Dr. Light y Deathstroke escapan, y entonces Superman aparece. El primer reporte de la autopsia de Sue Dibny ha llegado, y Dr. Light ha sido descartado como posible homicida. Sin embargo, Wally West y Kyle Rayner hacen otro desagradable descubrimiento. La Liga de la Justicia de América ha estado borrando la mente de los villanos por años. Tal como es narrado, los mayores héroes, Superman y Batman, siempre estaban muy ocupados, y dejaban toda la limpieza al resto de la Liga. A través de los años, muchos oponentes descubrieron las identidades de los justicieros, y una y otra vez, sus mentes tuvieron que ser modificadas, sus memorias sustraídas y borradas.

Los grandiosos héroes del ayer son mostrados como vigilantes crueles y despiadados, casi tan insensibles como los villanos a los que persiguen. Después de todo, ni siquiera los villanos más crueles se habían atrevido a alterar las mentes de los héroes, y estos bienhechores no tuvieron dudas a la hora de hacer estas y peores cosas. Wally West y Kyle Rayner ahora saben más de lo que pueden asimilar. ¿Cómo es posible que Batman nunca sospechara sobre esto? ¿Cómo pueden explicar que Superman no sepa lo que está sucediendo? Tal como Green Arrow le explica a Wally “la gente no es estúpida, Wally. Creen lo que quieren creer. Y escuchan lo que quieren escuchar”. De un modo u otro, todos han sido cómplices. Y es por ello que, durante año, Oliver Queen (Green Arrow) ha estado peleándose con Carter Hall (Hawkman) o Ray Palmer (Atom). No por política, o más bien sí por política tal como los griegos la entenderían: como las reglas más básicas que garantizan la coexistencia civilizada en la misma polis o ciudad.

Al mismo tiempo, Meltzer añade más conflictos. Tim Drake (Robin) debe lidiar con el hecho de que su padre conoce su identidad secreta. El hombre se preocupa en extremo cada noche que Robin sale a patrullar las calles, pero no importa lo que haga o diga, Tim no tiene intenciones de desprenderse de su carrera como héroe juvenil. Mientras tanto, también vemos la frustración de Digger Harkness (Capitán Boomerang), un villano fracasado que no puede conseguir ningún trabajo, ni siquiera con la ayuda de Calculator. Arruinado y sin ninguna perspectiva optimista, lo único que lo anima es reunirse por primera vez con su hijo ilegítimo.

Jean Loring (ex esposa de Ray Palmer) es víctima de un fallido intento de asesinato que levanta nuevas sospechas. Con todos sus poderes y habilidades especiales, los súper-héroes se han convertido en blancos difíciles, pero sus seres queridos son tan vulnerables como siempre. Algunos héroes sospechan que el culpable se encuentra en las filas del Escuadrón Suicida. Sólo Batman tiene la astucia de formular la pregunta que haría Auguste Dupin o Sherlock Holmes: ¿quién se beneficia? Para cada crimen, debe haber un motivo. Y como observa Batman, el Escuadrón Suicida no se beneficia con estas matanzas. ¿Quién, entonces, es el verdadero asesino?.

Portadas USA de Identity CrisisBrad Meltzer, novelista especializado en thrillers, es un experto en crear suspense. Hay tanta aprehensión en las páginas que preceden la confrontación final entre Jack Drake (padre de Robin) y Digger Harkness (Capitán Boomerang). Pocas veces en mi vida he leído algo tan intenso y tan bien ejecutado como este capítulo de Identity Crisis.

Minutos después que Robin (Tim Drake) sale a patrullar, Jack Drake recibe una misteriosa caja. Adentro hay un arma cargada y una nota que dice “protégete“. Luego escucha un ruido en el techo. Alguien está intentando entrar en la residencia Drake. Asustado y alarmado, Jack utiliza un aparato especial de la Liga de la Justicia para pedir ayuda. Batman y Robin, a pocas millas del lugar, contestan la llamada. ¿Puede el batmóvil ser lo suficientemente rápido para llegar a tiempo? Unas sonoras pisadas se dejan escuchar, y Jack le deja un mensaje a su hijo Tim. Está orgulloso de él, orgulloso de su labor como héroe adolescente, y le dice que no se preocupe si no llega tiempo para salvarlo. Aclara que esto no es culpa de Tim.

Lo más fascinante de la narrativa de Meltzer es que nadie aquí es realmente culpable. Conocemos a Capitán Boomerang e incluso nos da lástima verlo en mal estado y sin poder encontrar un trabajo. Todo lo que él quiere es aparecer en primera plana una última vez. Necesita cumplir con el trabajo, cualquier trabajo, y así acepta la misión que Calculator le sugiere. Irrumpir en el hogar de Jack Drake.

La tensión sube y sube en cada viñeta, en cada página, hasta que el infierno se desata en un par de páginas cuidadosamente diseñadas. Rags Morales transmite toda la tristeza y pathos dramático en una página doble que nos muestra el sufrimiento de Tim Drake y del hijo de Harkness. Dos muchachos que están a punto de perder a sus padres en cuestión de segundos.

Jack le dispara a Harkness, pero el villano tiene suficiente tiempo para lanzar un boomerang y perforar el pecho de Jack, matándolo al instante. Ambos yacen en el piso, muertos; mientras tanto, experimentamos toda la desesperación, toda la frustración y toda la tristeza de Tim Drake. Cuando Tim se desviste, enfatizando su vulnerabilidad, y sujeta el cuerpo sin vida de su padre nos quedamos impactados. El señor de la noche, usualmente un héroe frío y sin emociones, abraza a Robin con una inusual ternura. Al ser huérfano, Bruce Wayne entiende demasiado bien el dolor de Tim Drake. En la página en la que Batman, una oscura criatura de la noche, abraza al adolescente, vemos sus hombros encorvados y las sombras que cubren su rostro, y nos damos cuenta de que él también ha sido herido.

Brad Meltzer no ha escrito la típica historia del bueno contra el malo. Al contrario, añade capa tras capa de complejidad a una historia de intrigas que sigue sacando a la luz eventos que ningún lector podría haber sospechado. Más aún, así como vemos a Tim Drake devastado por la muerte de su padre, también atestiguamos el sufrimiento del hijo de Harkness. Aquí la muerte tiene un verdadero significado y afecta al mismo tiempo la vida de los héroes y de los villanos. Pocas veces he visto a un escritor de cómics que entienda de qué se trata la muerte. La muerte de Jack Drake demuestra por qué las identidades secretas son tan importantes, porque sin ellas, los familiares o seres queridos del héroes con vulnerables.

La investigación ha terminado y algunos héroes no han sobrevivido. Firestorm, uno de los más populares integrantes de la Liga de la Justicia de América, muere en batalla, en un momento que es un claro homenaje a Watchmen de Alan Moore, o más precisamente el momento en el que Dollar Bill muere. Porque los súper-héroes, en su línea de trabajo, pueden cometer errores y sufrir accidentes, y eso es exactamente lo que le sucede a Firestorm. No derrota a ningún villano, no salva a la humanidad, simplemente paga el más alto precio por su error: la vida.

Página de Crisis de Identidad - 01La Liga de la Justicia de América, los Titanes y la Sociedad de la Justicia de América creen que con la muerte de Capitán Boomerang todos los problemas han terminado. Se equivocan. Wally West (Flash) una vez más confronta a Oliver Queen (Green Arrow) sobre la eliminación de recuerdos. ¿Qué tan lejos han llegado los héroes para proteger sus identidades secretas? Oliver, entonces, admite que había una “Liga dentro de la Liga”: Hawkman, Atom, Green Arrow, Black Canary, Zatanna y los ahora fallecidos Barry Allen (el Flash clásico) y Hal Jordan (el Green Lantern clásico). Ellos son los que deciden lobotomizar a Dr. Light, pero cuando Batman descubre todo e intenta detener este nefasto acto, es inmovilizado por Zatanna. Los heroicos salvadores del mundo están listos para tomar las medidas más desesperadas para garantizar la duración de la Liga. Como admite Oliver, si Batman o Superman o cualquier otro héroe hubiese descubierto la verdad sobre lo que le hicieron a Dr. Light, la Liga hubiese sido destruida. Y de este modo, los amigos de Batman deciden borrar su memoria. Es especialmente perturbador observar a los héroes que habían ganado la confianza de Batman hacer algo que desafía todos los códigos morales.

Una vez más, el poder corrompe, y ni siquiera los más nobles héroes son inmunes a la tentación del poder. Este es una triste constatación que enojó a muchos fans que no podían aceptar que los súper-héroes fuesen responsables de decisiones atroces. Cuando Batman finalmente descarta a Calculator como principal sospechoso, su mente deductiva encuentra al verdadero responsable. Como vimos en el primer capítulo, alguien atacó a Sue Dibny sin romper puertas o ventanas, sin atravesar paredes, sin teletransportarse. Había incluso una máquina especial dentro de la casa de Sue que hubiese reaccionado a cambios en la presión del aire, detectando así la presencia de cualquier intruso. Entonces, ¿cómo fue asesinada? ¿Qué sucedió esa fatídica noche? El caballero oscuro finalmente ha encontrado todas las respuestas.

Página de Crisis de Identidad - 02“Identity Crisis” es una de las pocas obras maduras de súper-héroes publicadas por DC en más de dos décadas. Ciertamente, es la única con el coraje suficiente como para ir más allá de los límites y romper la envoltura básica en la que dormitan muchas de las historias de súper-héroes… El brillante guión de Brad Meltzer es bellamente plasmado en la página gracias al talento de Rags Morales. Probablemente el mejor trabajo de Morales, no podemos dejar de admirar la hermosura de sus lápices así como los cuidadosos acabados del entintador Michael Bair. La página doble del funeral de Sue Dibny es un magnífico ejercicio de puntos de fuga y composición. Con más de 50 súper-héroes y docenas de personas normales, Morales y Bair crean una imagen estupenda que tiene como eje el ataúd de Sue. El momento en el que Dr. Light viola a Sue Dibny es manejado con la violencia y sutileza necesarias. La lucha entre los héroes y Dr. Light está llena de acción y movimiento. Y cuando Ralph Dibny ve las ropas destrozadas de Sue comprende que Dr. Light ha sodomizado brutalmente a su esposa, su sufrimiento es intenso y el equipo artístico asumió el reto de mostrar exactamente lo que se debía mostrar, sin distraerse con escenas innecesariamente escandalosas. El paralelismo entre Deathstroke y Dr. Light también se hace evidente. La página doble de Batman conversando con Alfred es ominosa y bastante sugerente. Hay otras páginas estupendas, como la Liga enfrentándose a Deadshot, Merlyn y Monocle, o la página en la que vemos a Batman inmovilizado por Zatanna. Gran arte y gran coloreado (cortesía de Alex Sinclair).

No les contaré el final en caso que no hayan leído Identity Crisis, basta decir que en mi primera lectura deduje (erróneamente) que el asesino era uno de los integrantes de la “Liga dentro de la Liga”. En el capítulo final, esperaba encontrar las motivaciones de este bien conocido personaje. Si alguien podría haber inventado una explicación razonable y motivos posibles, ese alguien era Brad Meltzer. No obstante, el asesino es alguien más. Seguro, también tenía sentido y respondía la pregunta primordial de Batman sobre el homicidio: “¿quién se beneficia?”. Si el súper-héroe que yo consideraba como mi sospechoso hubiese sido el asesino, entonces simplemente consideraría a Identity Crisis como el mejor cómic de DC del siglo XXI. Pero incluso aunque no todo salió como yo quería, igual considero que esta es una de las mejores sagas de los últimos 20 años.

Crisis de Identidad
Edición original: Identity Crisis nº 1-3 USA
Fecha de edición: diciembre de 2009
Guión: Brad Meltzer
Dibujo: Rags Morales
Editorial Planeta
Formato: Libro cartoné, 240 págs., color.
Precio: 20 euros