Estela Plateada: Parabola, de Moebius

Portada Estela Plateada - Parabola“La fe sin juicio meramente degrada el espíritu divino”. Y, por cierto, eso se aplica a cada religión, en cada época. Para muchos, la religión es la excusa perfecta para sacrificar la razón. El fanatismo religioso ha existido por siglos, y hoy aún perdura. Aquellos que creen que pueden comunicarse directamente con un ser superior, a menudo prescinden de las dudas y las preguntas. Para ellos, la fe es siempre la justificación idónea para todas sus acciones.

Años después de la primera incursión de Galactus, Norrin Radd (también conocido como Silver Surfer) todavía deambula por la Tierra, sin metas ni propósitos, vive la vida de los mendigos, cubierto por harapos, mientras es vilipendiado e ignorado por los hombres. Un día, un gigantesco bajel, más grande que las más extensas ciudades, llega a nuestro mundo. Dentro de este transporte intergaláctico yace una figura que exuda majestad y grandiosidad: Galactus, el devorador de mundos.

Aunque en el pasado esta entidad cósmica ha jurado no destruir a la humanidad, ahora ha optado por un enfoque más sutil. Llega y muestra una fracción de su casi infinito poder, y pronto millones de personas, en todos los continentes y en todas las ciudades, empiezan a idolatrarlo como al único y verdadero creador, después de todo, si Galactus no es dios ¿quién más podría estar cerca a semejante poder divino? Explotando la ignorancia de millones, un evangelista de la televisión convence a todos de que él es el profeta de Galactus, el dios único.

Y cuando Galactus habla, dice que ha venido para liberar a la humanidad, que ya no estará sujeta a las leyes hechas por el hombre y a los frágiles conceptos de orden. “Si dios está muerto, entonces todo está permitido”. Es una famosa frase mal atribuida a Dostoyevsky, y eso es lo que Galactus quiere que piensen los humanos. Pronto, la violencia aumenta, los asesinatos, los saqueos y la destrucción se convierten en la norma, “el delgado velo de la civilización se rasga, para ser reemplazado por la anarquía más brutal e insensata”. El plan de Galactus es simple, sin romper su juramento él simplemente permitirá que la humanidad se extermine a sí misma para luego consumir el planeta.

Página Estela Plateada - Parabola 01Pero, si dios ha muerto, ¿entonces está todo permitido? Por el contrario, como afirma Jacques Lacan, si dios está muerto entonces nada está permitido. La idea de una recompensa celestial o un castigo del inframundo no deberían regir el destino de la humanidad. Cualquiera que sea nuestra decisión, habrá consecuencias en el aquí y el ahora, y debemos ser concientes de esto.

Por primera vez en años, Silver Surfer surca los cielos una vez más. Pero los hombres y las mujeres desconfían de él. Para ellos, él es un intruso, un hereje, alguien que obstaculiza el camino a la devoción eterna. Silver Surfer sabe que incluso con su cósmico poder no es rival para Galactus, pero aún así pelea contra él. Al final, a pesar de la nobleza y la valentía de Norrin Radd, Galactus lo derrota. Pero en la batalla, la gente se da cuenta de que este falso dios no tiene respeto por el planeta ni interés en preservar la vida. Esto es suficiente para destruir los planes de Galactus.

El final de Parábola presenta uno de los recursos narrativos más destacables de Stan Lee: cuando Silver Surfer es reconocido como el salvador de la humanidad, todos los líderes de todas las naciones de la Tierra quieren que él gobierne el mundo, que sea un nuevo dios al que puedan adorar, con una desquiciada devoción que hace que Norrin Radd recuerde las debilidades inherentes de la sociedad: “Seguramente es por eso que ellos, tan a menudo, caen presa de los tiranos y los déspotas. ¿Por qué no pueden darse cuenta de que la fe más verdadera es la fe en uno mismo?”. Al final, Silver Surfer decide huir al espacio y, desde allí, observa la Tierra, confiado en que una vida de soledad es preferible a ser el nuevo líder de la civilización humana.

Hay momentos de una enorme fuerza emocional. Como la manera en la que el tele-evangelista se da cuenta de que Silver Surfer va a abandonar el mundo. Norrin Radd podría ser un dios idóneo, pero él no quiere eso. No quiere que la gente lo siga a ciegas, él quiere que piensen y tomen decisiones por sí mismos. Es difícil creer que Stan “The Man” Lee pudo capturar la esencia de algunos de los más fascinantes pensamientos filosóficos en tan sólo 50 páginas de historia. Escrito en 1988, este cómic es, de lejos, una de las mejores historias que he leído del Padre de Marvel.

Al leer el prólogo, me sorprendió ver lo emocionado que estaba Stan Lee cuando conoció a Moebius. Es un fan entusiasta del artista francés. El hombre que creó a Spider-Man, los X-Men, los Fantastic Four y básica-mente a todos los personajes impor-tantes del Universo Marvel se siente nervioso al trabajar con uno de los artistas más relevantes y talentosos de Europa.

Página Estela Plateada - Parabola 02Y por supuesto en estas páginas, Moebius demuestra por qué es un artista tan influyente, y por qué ha inspirado no sólo a los lectores sino también a muchos artistas profesionales. Él tiene un “soberbio sentido de secuencialidad, y un ritmo visual prolijo, cinemático”. Parábola tiene un toque europeo muy distintivo, pero al mismo tiempo es un ejemplo único de la experimentación que hace Moebius con el formato del comic book norteamericano. En un epílogo de 14 páginas, Moebius explica cada paso de su proceso creativo. Dibujó Parábola a lápiz y luego a tinta, pero también hizo el rotulado, algo muy inusual en la industria estadounidense, y también hizo los colores. Para lograrlo, tuvo que adaptarse a la limitada paleta de colores que estaba disponible en los 80, pero quizás a causa de esas limitaciones terminó haciendo una hermosa obra maestra.

Leer este epílogo es como estar en una clase de arte. Por lo menos, siento que un maestro como Moebius me ha enseñado mucho tan sólo con explicar por qué hizo lo que hizo en Parábola, y por qué tomó ciertas decisiones artísticas en lugar de otras. Rehízo muchas de sus páginas porque las consideraba demasiado detalladas: “Los detalles son peligrosos, porque una abundancia excesiva de detalles es algo malo. Es como llenar la página sólo porque está allí, o sentir que porque pusiste un montón de detalles, estás haciendo un trabajo maravilloso, pero eso no es así. Los detalles deben tomar en cuenta el ritmo natural del ojo, es como respirar. Los detalles deben seguir el flujo de la historia, y acentuar sus momentos fuertes. Los detalles son como la música de fondo en una orquesta”. Sin duda, todos los compositores entendieron la necesidad de momentos de silencio en una sinfonía, del mismo modo, los artistas también deberían saber cuándo es necesario incluir una vasta cantidad de detalles y cuándo detenerse. Algunos de mis artistas favoritos, como Barry Windsor-Smith, Brian Bolland o John Cassaday, saben cómo mantener este difícil equilibrio. Moebius, sin embargo, es un artista tan experimentado que automáticamente sabe cómo mantener el balance: hay detalle cuando es necesario, y dinamismo y movimiento puro cuando es requerido. Contemplar sus audaces diseños y su extraordinario estilo es un placer. Y encima Stan Lee le hace justicia al trabajo del artista francés, creando un argumento profundamente emocional e inteligente sobre la fe, la divinidad y la condición humana.

Detalle portada Estela Plateada - ParabolaEstela Plateada: Parabola
Edición original: Silver Surfer Parable 1 y 2 USA
Guión: Stan Lee
Dibujo: Moebius
Color: Moebius
Panini Cómics (septiembre de 2011)
Formato: Libro cartoné, 72 págs. a color.
Precio: 9,95 euros