Destroyer, de Robert Kirkman y Cory Walker
Que Robert Kirkman en un escritor pijamista querido y apreciado por el fandom pijamista no es ninguna novedad (al margen de Walking Dead). Incluso en proyectos menores este escritor es capaz de sacar algún detallito de genialidad (o renovación de ideas) que le hace destacar un poquete por encima de la media.
Esta obra que hoy nos ocupa trata de la revitalización de un olvidado personaje creado por Stan Lee allá por 1941 (o al menos éso nos chiva la Wikipedia) y puede que en planteamiento y poderes a más de uno le recuerde a Brit, otra obra del señor Kirkman, aunque en realidad poco tienen que ver.
El argumento central de éstos cinco números es que Keen Marlon, conocido en el mundillo pijamista como Destroyer, está viejuno. Toda su vida ha estado combatiendo contra el crimen, y ahora que tiene familia y un par de infartos al corazón sobre sus espaldas sabe que es muy probable que no le quede mucho tiempo de vida. Eso sí, el tiempo que le queda lo va a pasar aniquilando y aplastando a los criminales que alguna vez cazó. Al fin y al cabo, si te vas a ir al otro barrio más vale que elimines antes todo aquello que pueda suponer una amenaza para tus seres queridos cuando tú no estés.
Además de Kirkman en los guiones, los seguidores de su obra se van a reencontrar aquí en la parte gráfica con un viejo conocido: Cory Walker. Años han pasado desde ésos primeros números de Invincible, pero se nota que ambos dos se comprenden y complementan a la perfección.
Como curiosidad final, la serie ha sido editada por Marvel dentro de la línea Max dada la gran cantidad de violencia, reventones de cráneo, desmembramientos, masacre y destrucción variada a la que es sometida parte del reparto. Más que nada por si no estabais convencidos de su lectura poder dar un empujoncito final, que éstas cosas suelen gustar…