Dare, de Grant Morrison y Rian Hughes

Portadas de Dare de Grant Morrison - 01“Atreveos a mirar hacia el futuro”. Porque recordamos el pasado y vivimos en el presente, adoramos el futuro. Nunca sabemos lo que deparará el mañana y nos encanta soñar con aventuras, naves espaciales y valientes héroes que pelean contra malvados extraterrestres. Ese fue el origen de personajes como Flash Gordon o Buck Rogers en los años 30, hace casi un siglo el público quería leer sobre el coraje de aquellos hombres que ponían su temple a prueba en un contexto de ciencia ficción. En 1950, Frank Hampson creó su propia versión de Buck Rogers para Inglaterra. El nuevo personaje, llamado Dan Dare, aparecía en las páginas de Eagle, el cómic británico más famoso de aquellos tiempos.

Las audaces hazañas de Dan Dare, el piloto del futuro, fueron publicadas a lo largo de varias décadas. Tuve la suerte de leer algunas historias en 2000AD (publicadas a fines de los 70 e inicios de los 80). Aunque estaba más familiarizado con la nueva versión del personaje escrita por Gerry Finlay-Day e ilustrada por Dave Gibbons (¡cómo podría olvidar a un elenco compuesto por Gunnar y Big Bear!). También tuve acceso a algunas de las antiguas aventuras del héroe espacial. En estos clásicos relatos, Dan Dare era acompañado por Digby, su ocurrente compañero que a la vez ponía una nota de humor. El resto del elenco incluía a miss Peabody y Sir Hubert.

Del mismo modo que el honorable Flash Goron derrotaría al despiadado emperador Ming o el osado Buck Rogers aniquilaría la amenaza extraterrestre, Dan Dare se enfrentaría contra el malévolo Mekon, gobernante de Venus y amo de los Treens, una esquelética figura verde con una cabeza gigantesca. Orientadas para los niños de los 50, estas historias retrataban una clara diferencia entre el bien y el mal, en esta dicotomía tautológica, Dan Dare sería honesto, bueno, honorable y amable mientras que el Mekon sería mentiroso, maligno, corrupto e inmisericorde.

A veces puede ser reconfortante, especialmente para los niños o las mentes inmaduras, pensar en el mundo en blanco y negro: existe el bien y existe el mal, y nada más. Seguramente, sería ingenuo pensar que el mundo puede reducirse a dos términos opuestos, pero hace 70 años esto parecía funcionar. En 1991, Grant Morrison decidió demostrar que Dan Dare ya no debía ser considerado como un infantil y unidimensional aventurero del espacio. Y de este modo, DARE nació.

En las primeras páginas de “Las controversiales memorias de Dan Dare” vemos que el tiempo ha alcanzado al piloto del futuro. En 1950, los escritores de ciencia ficción disfrutaban haciendo referencias a fechas ‘distantes’ como 1999 o similares. En consecuencia, Dan Dare vivía en los 90, y toda las imágenes clásicas de los 50 -cohetes espaciales, marcianos verdes, pistolas de rayos y computadoras tan grandes como edificios- estaban presentes en estas historias como ejemplo de una tecnología tan avanzada que sólo podía pertenecer al futuro.

En el DARE de Morrison, el futuro es el presente. Dan Dare vive en los 90, y todos esos sueños dorados sobre la conquista espacial o un mejor y prometedor futuro para la humanidad se han extraviado para siempre. Alguna vez el héroe británico más aclamado, Dan Dare es ahora un hombre exhausto que sobrevive apenas con su pensión militar y que intenta escribir sus memorias para ganar un poco de dinero. Pero, por supuesto, él no es un escritor, es un héroe avejentado que no puede decidir cuál es la relevancia de sus obras pasadas. ¿Su victoria contra los traicioneros Treens aseguró la vida en la Tierra? Luego de tantos años de batallas contra el Mekon, ¿esa guerra ha terminado por fin? ¿Y qué hay de su sacrificio, dolor, lágrimas y sangre?, ¿acaso valió la pena?

Es en este contexto en el que el ex coronel de la Flota Espacial se entera de que una colega de su pasado, miss Peabody, se ha suicidado. Abrumado por la tristeza, Dan Dare asiste al funeral. Hay sólo 8 personas allí. 8 personas rindiendo homenaje a una mujer que había salvado nuestro planeta cientos de veces. Además de Sir Hubert, Dan se encuentra con otro viejo amigo, Digby, ahora un anciano amargado que rehúsa hablar con él.

Imagen de Dare de Grant Morrison - 02Desesperado, el piloto del futuro será presa fácil para Gloria Monday, la cruel y manipuladora primera ministra, que es una réplica exacta de Margaret Thatcher. De hecho Morrison (al igual que Alan Moore, Neil Gaiman y muchos otros legendarios autores británicos) había expresado públicamente su repudio hacia Margaret Thatcher (el creador escocés incluso escribió una historia en la que un adolescente planea asesinar a la Dama de Hierro en “St. Swithin’s Day”). Gloria Monday ha estado en el poder por años, y la época de elecciones se acerca. Londres está en caos, su credibilidad ha disminuido, la gente en el norte se muere de hambre, constantes huelgas amenazan con paralizar a la nación entera, y Monday considera que para que su política a largo plazo rinda frutos debe ser reelegida una vez más.

Gloria Monday le recuerda a Dan sus actuales problemas financieros, y enfatiza que un viejo héroe de la guerra merece algo más que una mísera pensión. Si acaso Dan Dare decidiese apoyar su candidatura y ser su nuevo ardid publicitario, podría ganar un montón de dinero. El coronel no puede saberlo, pero sin él, la mujer no tiene ninguna oportunidad de ser reelegida. No obstante, la posibilidad de un jugoso cheque al final es más que suficiente. El héroe del ayer se convierte en el lacayo del presente.

Imagen de Dare de Grant Morrison - 03Para cualquiera que haya leído las emocionantes proezas del piloto del futuro, es desolador observar las limitaciones del héroe. Incapaz de sostenerse figurativamente (no puede sostenerse económicamente) y literariamente (debido a las lesiones de la guerra, no puede caminar si un bastón), Dan Dare se someterá a las estratagemas de una colosal campaña de marketing. Él es un involuntario cómplice del gobierno, y aunque finge ser políticamente neutral, la verdad es que su naturaleza heroica hace mucho que ha sucumbido al peso de los años.

Aun así, instigado por Digby, descubre una perturbadora grabación en la que miss Peabody, horas antes de morir, revela la verdad sobre el gobierno. Todos los adolescentes desempleados que habían sido reclutados para trabajar en el espacio fueron masacrados y descuartizados, y convertidos en una biomasa que funciona con tecnología de los Treens. Esta biomasa exuda una sustancia viscosa, un sustituto de comida que pondrá fin a las revueltas en el norte.

Digby logra que Dan acepte que la Gran Bretaña que él solía defender ya no existe. Todo lo que queda es un país herido y sin esperanzas. Dan observa las instalaciones abandonadas de la Flota Espacial antes de que todo se privatizara y recuerda los gloriosos días de la conquista espacial. Visita la cabina de Anastasia, su vieja nave espacial, y descubre que esta es una lucha que no puede ganar con rayos láser. Cuando Digby lleva a Dan al norte, él se da cuenta de que todos los adolescentes son enviados fuera de la Tierra o son adictos a una peligrosa droga producida por los refugiados Treen. De hecho, después de muchas décadas de guerra, los derrotados Treens ahora coexisten con los humanos en las zonas urbanas más miserables y arruinadas. Este es un sombrío y deprimente futuro, y a pesar de toda su astucia y altruismo, Dan Dare finalmente ha encontrado un problema que no puede solucionar.

Una de las cosas que más me gustan del enfoque de Morrison es cómo desafía al lector, del mismo modo que desafía a la gente que votó por Margaret Thatcher. Cuando elegimos un líder ¿no somos al menos parcialmente responsables de las atrocidades que cometa durante su gobierno? Dan Dare ha matado a obreros Treen que sólo defendían sus derechos, e incluso ha asesinado niños. Digby nunca pudo perdonar estos terribles actos. Pero, ¿no es Digby tan culpable como Dan Dare al haber observado todo este horror sin intervenir?

Imagen de Dare de Grant Morrison - 04“¿Qué salió mal? ¿Qué es lo que está mal? Íbamos a construir una utopía. Un futuro dorado para todos” pregunta el piloto del futuro, y su antiguo aliado, sin dudar, le responde “Construimos sobre la mierda, eso es lo que salió mal. Eso no sirve como cimientos. Tarde o temprano te hundes en la mierda, hasta el cuello. Y allí ves que no estás solo. Hay gente pobre allí abajo, hay gente enferma y cientos de niños asesinados”. Al buscar pistas en la casa de miss Peabody, Dan Dare y Digby son rodeados por un grupo de soldados. Aquí los últimos rastros de las misiones aventureras de ciencia ficción desaparecen, y es que los hombres armados atacan fríamente a los héroes. Dan, con su cojera, apenas logra escapar. No es un joven guerrero preparado para el enemigo. El único con suficiente valentía o idiotez como para quedarse es Digby, que se las arregla para abatir a tres soldados antes que los otros le disparen en la cabeza. Es un frío y cruel final para un héroe que había sobrevivido a tantas aventuras alocadas, contra una miríada de alienígenas y amenazas siderales. El fin llega a él en su propia patria, mientras defiende sus ideales.

Hasta este momento, en cada década (en los 50 o en los 80), el éxito de Dan Dare estaba garantizado. Pero ya no es así. El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Gloria Monday lo sabe, para ella, la búsqueda del poder es casi tan gratificante como el poder en sí mismo. Ella envía a algunos guardias para encontrar a Dan Dare y así, el explorador espacial es obligado a asistir a la celebración de la victoria de la mujer. Él entiende que sin su colaboración, ella habría perdido las elecciones. La figura de un héroe noble fue suficiente para que el departamento de marketing insuflara nueva vida en una figura política decadente.

Imagen de Dare de Grant Morrison - 05Y luego está el último momento de condena: la llegada del Mekon. Por años, el mayor enemigo de la humanidad, ahora es uno de los más cercanos aliados de Monday. En esta innovadora novela gráfica sobre la política, el poder y el thatcherismo, Morrison nos enseña una lección. Mirar de brazos cruzados cómo el mundo se arruina nos hace culpables por asociación. Dan Dare comprende esto demasiado tarde: su vida ya no le pertenece.

Entiendo que DARE fue muy polémico cuando fue originalmente publicado. Supongo que era difícil para todos ver al héroe de su infancia perder la única batalla que importada. Las pistolas láser, los Treen verdes, el Mekon cabezón, todo parecía tan trivial en la dolorosa realidad de un futuro desprovisto de esperanza y libertad. Ciertamente, esta odisea de 72 páginas no sería la misma sin el maravilloso arte de Rian Hughes. El artista es famoso por su enfoque altamente estilizado, también es un maestro del diseño y eso se ve en todo lo que hace, desde el título hasta las portadas y contraportadas de Dare, y la arquitectura Art Nouveau de estos ‘mañanas del ayer’ (al fin y al cabo, Rian siempre se ha sentido fascinado por las visiones anacrónicas del futuro que la gente solía tener hace medio siglo). Teléfonos, tocadiscos, edificios, cada elemento ha sido pensado con cuidado. Claramente, Rian fue capaz de asimilar la visión de Morrison y plasmarla en la página. Juntos, crean una inolvidable obra de arte sobre uno de los mayores héroes británicos de ficción.

Dare
Guión: Grant Morrison
Dibujo: Rian Hughes
Editorial Macdonald (24 Oct 1991)
80 páginas