Concrete Celebrates Earth Day, de Paul Chadwick, Charles Vess y Moebius
Probablemente debería haber revisado este número especial en abril, pero recién tuve la oportunidad de leerlo esta semana. Aunque ahora el Día de la Tierra probablemente haya estado en el radar de todos, no creo que haya sido una fecha tan destacada hace 30 años, lo que hace que este cómic sea aún más significativo. Además de las 5 historias incluidas en este one-shot, Paul Chadwick, el creador de Concrete, también incluye consejos sobre cómo proteger el medio ambiente, así como información sobre publicaciones de interés ecológico.
En enero, cuando el mundo todavía era normal y la palabra cuarentena no era parte de nuestra vida diaria, fui a Chicago, y después de caminar por Millennium Park me detuve en Graham Crackers Comics y pasé una o dos horas recorriendo su la tienda. Encontré este cómic y decidí comprarlo de inmediato, solamente la portada ya era una buena razón para obtenerlo, pero al echar un vistazo a los talentosos creadores involucrados la tentación fue mayor, y de todos modos estaba a apenas un dólar (eso es lo que me encanta de las cajas con back issues, están llenas de sorpresas asequibles).
La hermosa portada de Paul Chadwick sienta las bases para estas historias contemplativas que abordan las amenazas al medio ambiente y otras preocupaciones ecológicas. Chadwick escribe, dibuja y entinta “Como Disneyland sólo tóxico”, mientras que Lovern Kindzierski colorea. En esta historia fuertemente política, Concrete se está preparando para dar un discurso sobre la importancia de la ecología, y va en contra de la mentalidad del estadounidense típico que celebra el consumismo exacerbado y le importa poco el reciclaje y el ahorro de energía. Incluso hay un momento particular en el que Concrete critica la intervención de Estados Unidos en diferentes países, y en uno de los cuadros de texto, el narrador nos recuerda que a pesar de todas sus buenas intenciones, Concrete sigue siendo estadounidense y se olvida de mencionar otros ejemplos de intervención de Estados Unidos en el extranjero. Este juego metatextual agrega complejidad a una historia ya de por sí audaz que no fue diseñada simplemente para entretener sino para fomentar la reflexión y el pensamiento crítico.
Basado en los textos de Henry David Thoreau, “Corrientes de la Tierra” es una colección de imágenes maravillosamente realizadas por el legendario artista Charles Vess. Cada una de ellas es exquisita y hermosa, y agrega su propia narrativa visual a los ricos textos proporcionados por Thoreau. Incluyo aquí la primera página de la historia, en la que todos pueden admirar la belleza de la naturaleza. La segunda es poética y melancólica al mismo tiempo, Vess es un artista tan talentoso que sólo necesita una página para contar una historia completa, y esta página en particular funciona maravillosamente con o sin texto.
Considerado por muchos como el genio indiscutible del noveno arte, el artista francés Jean Giraud, también conocido como Moebius, crea un conjunto de páginas únicas e impresionantes en las que el movimiento, la armonía, el dinamismo y la emoción están presentes en cada viñeta. En “El planeta quieto”, Moebius escribe y dibuja una historia fantástica sobre dos amigos que visitan un planeta envenenado que ahora está muerto, o eso parece, gracias a su intromisión, las plantas comienzan a crecer nuevamente y renace una raza alienígena entera. Siempre es fascinante ver a Moebius colaborando para una editorial estadounidense, como lo había hecho anteriormente para Marvel en Silver Surfer: Parable.
En “Un billón de actos de consciencia”, de Paul Chadwick, vemos algunas de las formas en que nuestra sociedad ha dañado el medio ambiente, pero quizás una historia más compleja sería “Permaneced sintonizados para Pearl Harbor” de Chadwick, dos historias que se desarrollan simultáneamente, la primera es sobre Concrete, quien como activista político señala las múltiples formas en que Estados Unidos podría cambiar para evitar el calentamiento global, mientras que la segundo es sobre uno de los colegas de Concrete que fantasea con la posibilidad de vivir como una especie diferente, con diferentes sentidos y percepciones, lo que permitiría una mejor comprensión de los efectos de la contaminación en nuestro mundo. Han pasado 8 años desde que revisé Concrete: Three Uneasy Pieces y me alegro de haber decidido volver a visitar la gran creación de Chadwick.