Conan El Bárbaro (35 Aniversario), de Roy Thomas, Barry Windsor-Smith y John Buscema

[box type=”shadow” align=”alignleft” class=”” width=”100%”]Portada Conan el Bárbaro (35 Aniversario).

Una de las novedades más destacadas del pasado Salón del Cómic de Barcelona es, sin duda alguna, la edición 35 Aniversario de Conan El Bárbaro con la que Planeta conmemora los años que lleva publicando las aventuras del cimmerio. Este volumen – de tirada limitada y numerada a 1982 ejemplares – recupera la serie Conan El Bárbaro, publicada por primera vez en enero de 1983, incluyendo Conan The Barbarian # 1-15, 17-26 (Oct. 1970-May. 1973) y Savage Tales # 2-3 (Oct. 1973, Feb. 1974). Además, encontramos tratamientos de cubierta especiales con estampaciones, película y relieve, introducción, bocetos y contenido extra exclusivo de Roy Thomas así como cubierta del autor español Sergio Dávila y dos láminas exclusivas suyas.

Una compra obligada para los seguidores de esta obra mítica y que desde Sigue al Conejo blanco homenajeamos reseñando los 26 números de esta imprescindible serie. Pasen y lean.[/box]

Todos tienen una etapa o un equipo creativo favorito. Quizá sea algo tan clásico como “The Spirit” de Will Eisner o “Prince Valiant” de Hal Foster, tan influyente como los “Fantastic Four” de Stan Lee & Jack Kirby, tan brillante como el “Sandman” de Neil Gaiman, tan innovador como el “Swamp Thing” de Alan Moore, Stephen Bissette & John Totleben, o tan popular como “Fantastic Four” de John Byrne, (Uncanny) “X-Men” de Chris Claremont & John Byrne, “Daredevil” de Frank Miller o “Animal Man” de Grant Morrison, entre muchas otras opciones.

Personalmente, y desde que era un niño pequeño, estaría entre mis favoritos el “Conan the Barbarian” de Roy Thomas & Barry Windsor-Smith, basado en las novelas de Robert E Howard, y publicado por Marvel Comics en los 70. Nací en 1984, pero por algún motivo tuve acceso a estos cómics en particular a temprana edad, y podría decirse que aprendí a leer mirando a Conan atravesando con su sanguinolenta espada a monstruos y hombres por igual, besando damiselas y notando las diferencias entre la gente civilizada y los bárbaros.

Conan el bárbaro ha sido la única constante en mi vida como lector de cómics. Pero sólo hace un par de años descubrí las reimpresiones de Dark Horse, que me permitieron releer la saga. Todavía tengo los ejemplares viejos, los que leí tantas veces en mi infancia que hoy parecen papel periódico cortado en pedacitos. Había pasado mucho tiempo sin leer a Conan, y cuando empecé de nuevo me encantó incluso más que antes.

De niño nunca entendí la mitad de lo que los personajes decían, pero sí aprendí algunas palabras que si bien eran populares siglos atrás, son inservibles hoy. Eso explica por qué siempre tuve un vocabulario extenso en primaria aunque ninguna de las palabras que conocía me eran útiles en los exámenes o en la vida real.

“El advenimiento de Conan”, es el título del primer ejemplar, publicado en Octubre de 1970; y marca el inicio de una fructífera colaboración entre Roy Thomas y Barry Windsor-Smith. Roy ya era un escritor bien conocido, pero Barry era un artista británico luchando por abrirse paso en la industria del cómic, había abandonado Inglaterra sin dinero y por un tiempo tuvo que sobrevivir de cualquier manera en Estados Unidos hasta que llegó a Marvel Comics. Por supuesto, en esos días no ganaba mucho, pero ya era el más talentoso artista de los 70. Cuando uno ve el desarrollo artístico de otros dibujantes, uno se da cuenta que evolucionar les toma años, a veces décadas enteras. Esto no es así con Barry, uno puede ver su admirable evolución mes a mes.

Al principio estaba claramente influenciado por el ‘Rey’ Jack Kirby, pero luego de algunos números desarrolla su propio estilo. Al mismo tiempo, Roy aprende a confiar en Barry como narrador y le da suficiente espacio para que sea creativo. El resultado es, claramente, una de las mejores etapas en la historia de la narrativa gráfica.

Portada Conan The Barbarian 1 USAEl número uno es una veloz aventura, en la que vemos a Conan el cimerio metiéndose en una batalla entre los pelirrojos vanires y los aesires de rizos dorados. Se sabe desde un inicio que los vanires habían peleado contra los cimerios en el pasado, y lo habían hecho cobardemente, asesinando mujeres y niños. Es por ello que Conan decide ayudar a Olav, el jefe de una tribu aesir, quien más tarde morirá a causa de las intrigas de los vanires.

Conan y los aesires logran derrotar a sus enemigos, hasta que el cimerio es capturado por el líder de los vanires, un astuto hombre que ha buscado refugio en la gruta de un misterioso individuo que parece tener habilidades sobrenaturales. Como prisionero, el joven bárbaro es testigo de los poderes del hombre, que invoca imágenes espectrales de eventos que sucederán siglos, milenios y millones de años en el futuro. Allí, Conan se ve a sí mismo coronado como rey de una tierra desconocida, ve la completa aniquilación del mundo hibóreo -en el que vive- luego la era de los dinosaurios, luego la era de los cavernícolas, luego la era de las primeras civilizaciones de nuestro mundo y ve, incluso, imágenes que su mente no puede comprender, como un astronauta en el espacio.

Enloquecido por estas imágenes, el hechicero anónimo muere y la caverna es destruida; aunque Conan se las arregla para escapar con una criatura sobrenatural que él confunde con una indefensa doncella. “Pensamientos con alas nocturnas centellean en el cerebro de Conan… memorias de los nefastos sucesos del día ya acaecido… el exterminio de un amigo valiente… las maravillas reveladas de un mundo invisible… imágenes de ciudades tantas veces torreadas y continentes moribundos y… y… y… ¡reyes!”. Conan, confundido, se pierde en la noche. Hay poesía no solamente en el meticuloso léxico de Thomas sino también en las poderosas y dinámicas páginas de Windsor-Smith. Las últimas dos tienen una melancolía sutil, una cierta calma, algo que se opone a la batalla violenta de las páginas anteriores.

Conan El Bárbaro #2 USA

Portada Conan The Barbarian 2 USARobert E. Howard tenía mucho en común con autores como J.R.R. Tolkien: ambos crearon un vasto mundo poblado por humanos pero también por criaturas mágicas / míticas; sabían cómo combinar momentos épicos con la vida cotidiana, y hacían que nos interesemos por sus personajes como si fueran gente real. Desde luego, también hay diferencias entre estos dos escritores, por ejemplo, en el mundo de Howard, la medida de un guerrero es su talento con la espada, y Conan es un buen ejemplo.

No obstante, Conan no es simplemente un cimerio vagabundo, con una insaciable sed de sangre. Él es, antes que nada, un hombre, un individuo con conflictos, con fuerzas que lo jalan en direcciones diferentes. Conan es un hombre complejo, a veces, un testigo silencioso o un protagonista de hechos históricamente relevantes, pero también es un bárbaro aparentemente amoral, y un joven melancólico que confía plenamente en la praxis, aunque no rehúye a las reflexiones filosóficas. Puede ser brutal pero también sumamente astuto.

“La guarida de los hombres-bestia” se publicó en diciembre de 1970; en este segundo número de Conan el Bárbaro, encontramos a un joven luchando por sobrevivir en el frío invierno. Aunque está solo y hambriento, tiene la energía suficiente como para matar a una gigantesca figura simiesca que intenta atacarlo. Luego de esta escaramuza, se topa con una chica semidesnuda, que huye en silencio mientras él la persigue, impulsado por una mezcla de lascivia pero también alivio… porque si la chica se encuentra tan escasa de vestidos, debe haber un pueblo en las proximidades. O al menos así es como razona.

La verdad es que esta es la primera de muchas veces en las que el bárbaro perderá la cabeza a causa de un atractivo contorno femenino. Así, Conan es capturado por un escuadrón de criaturas simiescas que viven un una ciudad subterránea: “Grandes pináculos, como espadas, eran esgrimidos hacia arriba, hasta restregarse con afiladas estalactitas— una extensa ciudad subterránea que empequeñecía a los pocos puestos fronterizos que había visto”.

Esta ciudad está gobernada por una monstruosa raza de bestias: en sus dominios, los hombres nacen como esclavos y así ha sido por generaciones enteras. La libertad es un concepto extraño que Conan no puede explicar a esta gente. Aun así, el espíritu del joven aventurero es indomable, e incluso aprisionado lucha constantemente, a pesar de ser derrotado velozmente por los hombres bestia.

En cuestión de días, Conan traba amistad con Kiord, el líder de los hombres y mujeres de la ciudad. Para Conan, la libertad no es un concepto abstracto, es una necesidad, y está dispuesto a sacrificar su vida por ella… Kiord, inspirado por la valentía de Conan, decide ayudarlo. Y así, cuando Conan es enviado a la arena, para morir bajo las garras de un león blanco de las nieves, utiliza un cuchillo que Kiord había tallado como un instrumento para el suicidio. Ahora, en vez de ser una simple arma homicida se convierte en un bastión de esperanza. Cuando Conan derrota al león, una horda de hombres bestia lo rodea. Furioso y lleno de bravura, Kiord lleva a sus hombres a la batalla, por primera vez.

En el altercado resultante, los hombres bestia son derrotados pero Kiord, al igual que Olav en el primer número, es asesinado. La muerte de un amigo cercano será un tema recurrente en futuros ejemplares de la serie, aunque cada vez la relación entre Conan y sus camaradas sea diferente.

En el segundo número podemos admirar los inspirados diseños de Barry Windsor-Smith, de hecho, toda la ciudad tiene una arquitectura muy imaginativa; Barry le da forma a esta sociedad del submundo y la hace real. Tampoco olvidemos la forma en la que el artista ilustra el confinamiento de Conan en una prisión abarrotada, así como los momentos tranquilos de conversación entre Kiord y el cimerio. Roy Thomas una vez más captura el pathos del universo literario de Robert E. Howard, y demuestra que una historia sólida puede contarse en un sólo número, algo que muchos escritores contemporáneos parecen haber olvidado.

Conan El Bárbaro #3 USA

Portada Conan The Barbarian 3 USADesde que era un niño pequeño la mitología me fascinaba. Y creo que los buenos escritores de fantasía son capaces de crear precisamente eso: una mitología, un panteón de dioses o criaturas divinas. Cuando Tolkien nos habla sobre elfos y razas antiguas de la Tierra Media, nos lleva a un mundo de mito y leyenda, a un universo que aunque se asemeja al nuestro es, de hecho, diferente y especial.

Robert E. Howard tenía siglos y quizá milenios de eventos históricos en su cabeza. Su imaginación era tan rica que si no hubiese sido por su prematura muerte, podría haber escrito más novelas sobre su más famosa creación: Conan el bárbaro.

En la edad hibórea, los hombres creen en dioses y en diosas, y a cada civilización le corresponde un panteón diferente. Los cimerios tienen a Cromm, una deidad que no concede favores, que nunca interfiere en el destino de los hombres y que, en definitiva, es una síntesis de los ideales barbáricos: fuerza, valentía e independencia.

Otros pueblos tienen dioses que demandan sacrificios humanos o devoción absoluta, otros tienen dioses que toman forma humana y visitan nuestro planeta, otros tienen divinidades insondables, otros idolatran a bestias monstruosas o a extrañas abominaciones que nunca debieron haber existido.

Al inicio de “El crepúsculo del amargo dios gris” (originalmente publicado en febrero de 1971), Conan avizora a un hombre alto y canoso. La arrogancia juvenil del bárbaro le impide identificar esta figura: se trata de un verdadero dios, que lleno de furia crece hasta sobrepasar las montañas, no sin antes convocar a las Cosechadoras de los Masacrados, una horda espectral de figuras femeninas que son una reinterpretación de las valquirias de Odín. La tarea de estas mujeres etéreas es reunir las almas de los hombres que han perecido en batalla; en la mitología nórdica elegirían sólo a aquellos que merecen entrar al Valhala, como recompensa por su valentía. Aquí, las cosechadoras de los masacrados tienen una misión similar: “Como en una pesadilla, Conan contempla doce caballos alados y a sus jinetes — mujeres en flotantes atuendos argentados, con cabelleras de oro recogidas en la nuca — sus ojos fríos se dirigen hacia alguna asombrosa meta más allá de los límites”.

Luego, Conan se encuentra con Dunlang, un noble britunio que encuentra en el joven bárbaro -a pesar de su falta de sofisticación- a un verdadero aliado. De hecho, Hiperbórea y Britunia están al borde de una guerra fronteriza, y como Conan había sido capturado y encadenado por los hiporbóreos días atrás, decide unirse al ejército de Dunlang.

Conan ya había tenido su bautismo de fuego en Venarium, pero esta es su primera experiencia en una guerra a gran escala. Y lejos de los bárbaros, descubrirá las maquinaciones e intrigas del hombre civilizado. Al mismo tiempo, Conan no comprende la actitud vergonzosa del rey Brian, el monarca de Britunia, quien se queda en su tienda real en vez de liderar personalmente a su armada en contra del rey Tomar y sus soldados hiperbóreos.

Hay muchas intrigas en este tercer ejemplar de Conan el bárbaro; de hecho, una misteriosa mujer intenta destronar a uno de los monarcas, persuadiendo o sobornando a figuras claves en ambos ejércitos. Nada de esto le interesa a los dioses, porque al final del día, las cosechadoras de los masacrados tendrán miles de almas a su disposición.

Como he comentado previamente, a los amigos de Conan usualmente les espera una muerte violenta (Olav es asesinado en el primer número, y Kiord cae en batalla en el siguiente). Esta ocasión no es distinta, y cuando Dunlang baja la guardia, convencido de la victoria, sucumbe bajo el acero hiperbóreo.

Roy Thomas demuestra que puede manejar a muchos personajes y desarrollar múltiples líneas argumentales. Por otro lado, Barry Windsor-Smith dibuja mujeres muy atractivas: sabe cómo explotar el erotismo sin incurrir en las convenciones típicas: crea movimiento con gracia, de manera naturalista. Basta con mirar a las cosechadoras de los masacrados cuando aparecen en el cielo por primera vez (los caballos y los cuerpos femeninos están engarzados en una danza bellamente coreografiada); las imágenes del campamento britunio y del combate son buenos ejemplos del talento de Barry, siempre en constante evolución.

Conan El Bárbaro #4 USA

Portada Conan The Barbarian 4 USAUno de mis subgéneros fantásticos preferidos es el de ‘espada y hechicería’, y Robert E. Howard explotó este subgénero con la saga de Conan. “La torre del elefante” (publicada en abril de 1971) ejemplifica la fertilidad de este tipo de relatos, al mismo tiempo que incluye una inolvidable combinación de fantasía y ciencia ficción.

“Las antorchas destellan lóbregamente al acecho de la noche… ciertos ciudadanos de Arenjun, la ciudad-ladrona de Zamora, celebran sus rugienten celebraciones”, así es como inicia el cuarto número de Conan. El cimerio está en una ciudad habitada principalmente por ladrones, secuestradores y delincuentes de toda clase. Todos presumen de sus crímenes, pero a pesar de sus proezas, ninguno se ha atrevido a entrar a la torre del elefante.

Conan es un visitante extranjero y no entiende por qué todos los hombres y mujeres de Arenjun le tiene tanto miedo a Yara, el poderoso hechicero que reside en la torre. Pero el bárbaro, como cualquier otro joven, está lleno de vigor, entusiasmo y confianza excesiva. Es por eso que, sin haberlo planeado, se aventura a visitar la torre.

Los bárbaros son bien conocidos por su habilidad para trepar, así es que Conan no tiene problemas escalando los muros de la torre, y en los jardines de Yara, se encuentra cara a cara con Taurus, un arrogante nemedio que se ha otorgado así mismo el sobrenombre de ‘príncipe de los ladrones’.

A diferencia de Conan, Taurus se ha preparado para esta misión con meses de anticipación. Extermina a los leones mudos del jardín con un polvo hecho de loto negro, una planta venenosa de las exóticas regiones de oriente; además, tiene herramientas para escalar la torre. Conan y Taurus deciden que la mejor opción es trabajar junsto, después de todo, habrá más que suficiente oro y joyas para un ejército entero, así que no habrá difucultad al repartir el botín

Desde luego, además de los guardias y los leones del jardín, la torre tiene otras defensas… y, de hecho, en una de las cámaras superiores, Taurus pierde la vida, envenenado por una gigantesca araña negra que Conan logra abatir. Tal como he señalado antes, el fallecimiento de los compañeros de Conan es una de las constantes de los relatos inaugurales de Roy Thomas: Olav muere en el primer número, Kiord en el segundo, Dunlang en el tercero y ahora Taurus en el cuarto…

El secreto más oscuro de la torre del elefante es revelado cuando el joven bárbaro contempla a una singular figura, distinta a todo lo que ha visto antes en su vida (no existen elefantes en Cimeria). Esta criatura está viva y responde al nombre de Yag Kosha, la ceguera le impide ver al bárbaro, pero entiende que detrás de las palabras de Conan no hay traición sino valentía.

Durante su conversación, Conan descubre que Yag Kosha viene de otro planeta, de otra galaxia, aunque a causa de la gravedad terráquea ha estado atrapado en nuestro mundo por siglos. Yara ha robado los poderes de Yag Kosha, excepto un último encantamiento. Y es este postrer encantamiento el que provocará el fin de Yara y la destrucción de la torre. Nuevamente, Conan escapa ileso pero sin una sola moneda de oro, su única opción es seguir viajando, a la espera de nuevas oportunidades.

Los primeros números de Barry Windsor-Smith tienen una clara influencia de Kirby. Este ya no es el caso aquí, ya que el artista aplica técnicas de entramado doble (que personalmente hago de vez en cuando) para crear texturas y definir volúmenes. Su amor por los detalles también es evidente desde la primera hoja: en la viñeta inferior vemos alrededor de veinte hombres y mujeres, todos en posiciones diferentes y con actitudes distintas, podemos observar lo que están haciendo: algunos están borrachos, uno en particular (el que está más cerca al lector) fuma en una pipa un opio antidiluviano y, entumecido por la droga, no se da cuenta que la mujer a su costado le está robando su oro.

La página con los leones es puro movimiento y acción, mientras que la página con Yag Kosha es como la calma antes de la tormenta. Hay inmovilidad en el monstruo, y luego un par de movimientos son suficientes para sorprender al lector; con sólo ocho viñetas, el artista británico crea una atmósfera siniestra que captura nuestra atención.

Conan El Bárbaro #5 USA

Portada Conan The Barbarian 5 USAEl héroe trágico es siempre virtuoso, y por ello es vulnerable. A pesar de su ira de berserker, su inconmensurable fuerza y su barbarismo, Conan es un joven noble, alguien que -a diferencia de la gente civilizada- cumple su palabra aunque eso signifique arriesgar su propia vida.

Herodoto, en sus libros de la guerra, relata el encuentro entre el sabio Solón y el rey de los lidios, Creso. Solón afirmaba que un día nunca es idéntico a otro, que el hombre era frágil y la felicidad también; Creso exhibía orgulloso sus inmensas riquezas, demostraba su poder, y declaraba que su felicidad era eterna. Solón le dio una advertencia: sólo un hombre en su lecho de muerte puede afirmar que ha tenido una buena vida, y nunca antes de ese momento. Y en efecto, poco antes del inicio de las Guerras Médicas, Creso perdió todo su imperio y todas sus riquezas a manos de los medos, él que creía que nada podía pasarle, dejó de estar en la cima de la gloria para precipitarse al aciago destino de la esclavitud. Sólo entonces, comprendió las palabras de Solón.

Los personajes de Robert E. Howard son, a veces, de una naturaleza trágica. Ya hemos visto como todos los amigos de Conan mueren. Pero en este quinto número, titulado “La hija de Zukala” y publicado en mayo de 1971, la verdadera naturaleza de la tragedia griega se desarrolla en un pueblo innombrado: “campesinos furtivos parecen apresurar el paso, y miradas temerosas acompañan a hombros encogidos— O sólo es la desatada imaginación de un bárbaro que percibe un estremecimiento casi visible que atraviesa la médula de esta remota villa zamorana”.

Esta villa debe pagar tributo al poderoso hechicero llamado Zukala, y Conan se entera que Zephra -la hija de Zukala- puede transformarse en una tigresa. Los aldeanos le piden a Conan que derrote al mago, y le ofrecen el oro originalmente destinado para Zukala. El cimerio, por supuesto, acepta. Pero al llegar al castillo de Zukala se siente profundamente atraido por Zephra.

Zukala es más orgulloso que Creso: es inmortal y poderoso, y tiene más oro y joyas que ningún otro en Zamora, vive feliz con su hija Zephra. Pero el orgullo, de nuevo, se convertirá en su perdición. Conan combate valientemente en contra del demonio Jaggta-Noga y luego contra el propio Zukala. La brutalidad del cimerio abruma al inmortal, y cuando Zephra revela el punto débil de su padre, Conan ataca salvajemente.

En un día, al igual que Creso, Zukala pierde su poder. Ya no podrá ser inmortal, y ahora su felicidad está arruinada. Peor aún, Zephra amará por siempre al joven bárbaro. Basado en el poema “La hora de Zukala” de Robert E. Howard, Roy Thomas presenta hábilmente a dos personajes que reaparecerán en el futuro; y lo más importante es que rompe la tradición de la muerte de un amigo. Barry Windsor-Smith elabora páginas vibrantes, fuertemente influenciadas por el dinamismo de Kirby. La página inicial es una de mis favoritas, ya que muestra la expresión sombría de Conan en un ambiente tenso y en calma. Cronológicamente, este número fue ilustrado antes que el 4, y por eso se siente tanto la ‘vibra’ de Kirby.

Conan El Bárbaro #6 USA

Portada Conan The Barbarian 6 USARobert E. Howard creó un continente, no sólo con palabras sino con mapas minuciosamente diseñados. Roy Thomas se apoya en esta vasta geografía para guiar los pasos de Conan. Como hemos visto antes, el bárbaro están en constante movimiento, viajando de una región a otra, desde las tierras nevadas de Asgard y Vanaheim, en los primeros dos números, hasta Hiperbórea y Britunia en el tercero, y luego Zamora en los números 4 y 5.

Pero su primera experiencia en la ‘gran’ ciudad sucede en Shadizar la Perversa. Por primera vez, Conan pagará el precio de su juventud y su inocencia. Las costumbres de la ciudad son distintas a las del mundo bárbaro: pasando las enjoyadas puertas de Shadizar, la hablidad con la espada y la enorme fuerza del cimerio apenas bastarán para salvarle la vida.

“Alas demoníacas sobre Shadizar” (junio de 1971) empieza con Conan escuchando a dos ladrones que discuten cómo dividir su botín: tres piezas de oro. En la mente del bárbaro, la respuesta es obvia, como 3 no puede dividirse entre 2, él tomará el tercer objeto de oro. Por supuesto, los ladrones no aceptan su sugerencia ni en broma, y en una breve contienda Conan los derrota y se lleva todo. Lo más importante de esta escena es la primera aparición de Fafnir, pelirrojo vanir que después se convertirá en un aliado de Conan, en una de las guerras más importantes de la edad hibórea.

Como ha sido señalado oportunamente, Conan es un joven impulsivo que difícilmente puede resistir la tentación de los encantos femeninos. Cuando Conan pide una bebida, su bolsa llena de oro es notada rápidamente por una atractiva rubia que inmediatamente seduce al cimerio. Evidentemente, ella no tiene que esforzarse mucho, ya que la sed del bárbaro no puede ser saciada solamente con una garrafa de vino.

Esta seductora jovencita se llama Jenna, y persuade a Conan de tener su oro en el mismo lugar, para que sea más fácil de transportar. Luego de esta primera cita, ella es secuestrada por un grupo de hombres en hábitos rojos, fanáticos religiosos que hacen sacrificios humanos en honor a un dios monstruoso, una criatura que vive sólo de noche y que consume cuerpos de vírgenes cada luna llena.

Aunque apenas la conoce, Conan arriesga su vida entrando al templo y atacando a esta criatura de la oscuridad que, en realidad, es un murciélago gigantesco. Luego de una salvaje pelea, Conan salva la vida de Jenna y logra matar a la bestia en las afueras de la ciudad, pero queda inconsciente. Cuando se despierta descubre algo inesperado: “Sueña sueños de oro, susurró ella. Pero yo me quedé con los sueños— y ella, con el oro. Así sea, que os vaya bien, antigua ciudad. Al fin entiendo por qué habéis sido nombrada Shadizar la Perversa. Atravesaré nuevamente tus umbrales enjoyados— cuando nuevamente posea oro y pueda resistir su pérdida”. Herido, sin espada ni montura, y sin oro, Conan continúa su viaje, aunque sea a pie.

Barry Windsor-Smith nos entrega imágenes extraordinarias desde el inicio. Sólo la primera página constituye un maravilloso ejercicio de perspectiva, arquitectura y textura urbana. La escena en el bar demuestra los detallados fondos de Barry: gente charlando, o bailando, o incluso forcejeando, le otorgan una atmósfera naturalista a esta secuencia. La última página es pura poesía visual, compuesta por viñetas largas: la primera es una toma panorámica; las siguientes nos acercan al rostro de Conan, y luego, la cámara se aleja poco a poco del personaje, dándonos una viñeta final que se asemeja a la primera. El estilo de Barry en esta última página es completamente distinto de su trabajo en los primeros números. Todo, desde las características anatómicas de la cara de Conan hasta la forma de dibujar su pelo (antes completamente negro y aquí con una consistencia más exhaustiva), ha cambiado. Pero esto no es nada, porque Barry nos dejará literalmente sin aliento en futuros números.

Conan El Bárbaro #7 USA

Portada Conan The Barbarian 7 USALa belleza femenina es una de las más grandes debilidades de Conan. Cuando el joven bárbaro rescata a la dama Aztrias, ella rápidamente lo convence de seguir sus órdenes. Numalia será la segunda ciudad visitada por Conan y es allí donde encuentra problemas que jamás existirían en las regiones bárbaras de Cimeria: el tráfico, por ejemplo. Efectivamente, incluso eones en el pasado, la abundante cantidad de carruajes y caballos impiden que Conan conduzca a través de una calle abarrotada. Harto de la lentitud de los carruajes, Conan acelera y golpea otro carro, y la discusión que sigue es bastante similar a la que sucedería entre dos choferes en el mundo de hoy.

La noble Aztrias ha acumulado serias deudas; y en vez de recuperar su buen crédito, decide que la única forma de cubrir sus deudas es robando el contenido precioso de una misteriosa urna recibida por Kallian, el hombre más rico de la ciudad. Desde luego, ella no es una ladrona, pero Conan accede a hacer todo el trabajo sucio.

Lo que ellos ignoran, sin embargo, es que el contenido de la urna no es un tesoro sino una criatura engendrada en las más recónditas catacumbas estigias. Esta historia, titulada “El que acecha desde dentro” (julio 1971), se enfoca en dos amenazas: la primera es un monstruo reptil que tiene una máscara de oro y la fuerza suficiente para destrozar los huesos de los hombres. La segunda, y mucho más letal, es Thoth-Amon, el hechicero más temido, el que comanda a los hijos de Set, el dios serpiente.

Algunos de los temas recurrentes de Conan se desarrollan aquí: la muerte de los compañeros temporales de Conan. Cuando la guardia y la noble Aztrias entran a la residencia de Kallian, son aniquilados por esta criatura reptil. Pero también hay nuevos temas, tales como la interesante yuxtaposición de los vicios de la civilización y la decadencia urbana, algo que nos recuerda a la realidad de hoy, al siglo XXI.

La página final presenta un momento intenso: Cuando Conan observa la imagen espectral de Thoth-Amon que arde al interior de la urna, el miedo lo domina. Mucho se ha hablado sobre el miedo que tienen los bárbaros a lo sobrenatural, pero a pesar de todas las supersticiones de los cimerios, Conan nunca había retrocedido: “Y ahora, por fin, todo el horror se apodera de Conan— y huye— y no aminora la velocidad de su fuga— hasta que las destellantes cúpulas de la tres veces condenada Numalia se desvanecen detrás de él, en el alba venidera”.

Barry Windsor-Smith crea momentos de grandeza heroica y acción sin límites. La lucha entre Conan y el monstruo es de proporciones épicas. El sufrimiento del héroe -el ‘agon’ griego- es palpable en cada viñeta. La última página, con 11 paneles, es un acercamiento cinematográfico a las expresiones faciales de Conan, y luego está la impactante imagen de Thoth-Amon, seguida por una secuencia de movimiento puro. Queda demostrado que una página es suficiente para crear una bella composición, todo lo que hace falta es un artista imaginativo.

Conan El Bárbaro #8 USA

Portada Conan The Barbarian 8 USA“Los guardianes de la cripta”, de agosto de 1971, es una extraordinaria aventura auto-conclusiva. Después de los eventos del último capítulo, Conan ya no es un bárbaro anónimo, ahora es un fugitivo buscado. Y los soldados de Corintia están a punto de capturarlo.

El capitán de las tropas corintias es Burgun, el hombre de Gunderland, un mercenario que había combatido en Venarium hace dos inviernos. En desventaja numérica, Conan tiende una emboscada a la legión y extermina a todos menos al capitán. Burgun, inmediatamente, reconoce al joven bárbaro. Ambos habían luchado entre sí en Venarium, y ahora el azar los ha reunido.

El bárbaro, por supuesto, no cree en encuentros predestinados. Y ataca a Burgun. Muchos días después, Conan deambula por Lanjau, una ciudad en ruinas; mientras busca agua, encuentra a un lagarto colosal, y debe darle muerte. Mientras se dirige al templo de la ciudad, coincide otra vez con Burgun, que ya no es un oficial corintio sino un desertor. Juntos, deciden saquear el templo.

Lo que ellos ignoran, no obstante, es que el templo está resguardado por momias que despiertan a causa del ruido de los vivos. El cimerio y el hombre de Gunderland descubren que es extremadamente difícil derrotar a estas criaturas muertas. Y escapan, sólo para descubrir que estos seres del inframundo no pueden sobrevivir bajo la luz del sol, y mientras se deshacen, la ciudad empieza a desmoronarse, como si nunca hubiese existido.

Incluso las preciosas gemas robadas por el bárbaro se convierten en polvo. Y de este modo, sin una sola moneda, termina en una taberna propiedad de Jenna, la atractiva rubia que le había robado todo el oro en Shadizar; juntos, deciden huir: “Cascos apenas herrados pulsan al ritmo de un tambor diabólico sobre el duro camino de tierra— la mano que domina las riendas es inexperta y, sin embargo, fuerte y firme— y quién puede decir si es que el que se sienta en la montura está ahora escapando de algún acechante horror innombrable— o acelerando hacia adelante, hacia un mañana distante— hacia un lugar y un tiempo de paz para un viajero perpetuo”.

En menos de un año, Barry Windsor-Smith ha evolucionado tremendamente como artista. La primera página es pacífica, y tiene un adecuado balance de claroscuros y profundidades; la siguiente página es puro movimiento, desde la grácil reacción del joven bárbaro hasta las explosivas secuencias de acción de la batalla; mencionemos también la cara de Conan a la mitad, una opción de composición usada por artistas contemporáneos como John Cassaday (y un truco que yo mismo he intentado hacer una o dos veces). La página de la ciudad abandonada es silenciosa pero también tensa, como un preámbulo de lo que vendrá. Las dos páginas con el lagarto son un extraordinario ejercicio de acomodamiento de paneles: viñetas altas y angostas le dan a esta secuencia un filo especial. El diseño del templo y los guardianes de la cripta son también poderosas y bellas imágenes, al igual que la última página, en donde podemos presentir la velocidad del caballo.

Conan El Bárbaro #9 USA

Portada Conan The Barbarian 9 USAEn el primer año de las aventuras de Conan, él tiene 18 o 19 años. Es un cimerio fuerte, un guerrero experimentado, un buen combatiente. El joven bárbaro ha encontrado muchas amenazas sobrenaturales y ha triunfado sobre ellas. No deja de ser irónico que varios de los monstruos que ha eliminado son similares a animales de verdad que él nunca había visto. Por ejemplo, Yag Kosha, la moribunda criatura de más allá de las estrellas, era similar a un elefante. Y así, al inicio de “Jardín del miedo” (setiembre 1971), cuando ve a elefantes reales los confunde por un instante con un grupo de Yag Koshas.

Ha cruzado un valle protegido por mamuts y ahora se encuentra abruptamente inmovilizado por un gigantesco jardín de plantas carnívoras que rodean la torre de un siniestro hombre alado. ¿Quién es este hombre de piel azul y alas emplumadas? ¿Y qué clase de tecnología ha utilizado para construir una torre tan reluciente? Nada de esto le importa al joven bárbaro, porque su meta es una sola: rescatar a Jenna, que ha sido secuestrada por este enemigo volador.

Una estampida de elefantes, producida por Conan, destroza el jardín de plantas carnívoras. De este modo, el cimerio puede escalar velozmente los muros de la amenazante torre. El bárbaro luchará contra su más misterioso adversario: “¿Es él meramente un fenómeno de la naturaleza, que mora en eterna soledad– o el único sobreviviente de alguna raza olvidada que reinó y se desvaneció antes del advenimiento del hombre? Conan no puedo saberlo– tampoco nosotros. No obstante, parece no haber más señales de vida en el valle que se extiende por doquier”.

Jenna ha sido capturada dos veces por monstruos que vuelan: en Shadizar, fue la víctima de un murciélago gigante, adorado como un dios por un grupo de fanáticos, y ahora, otra amenaza voladora la ha apresado. Incapaz de comprender el idioma gutural de su rival, Conan lo ataca salvajemente, y después de una feroz batalla, el cimerio se alza victorioso.

Roy Thomas crea suspenso e intriga con este diablo alado, pero es gracias al arte de Barry Windsor-Smith que la historia resplandece. El artista británico entrega imágenes poderosas, desde los extraordinarios paneles de animales salvajes y bosques, hasta el diseño del adversario volador. Pero las páginas más sorprendentes son las de la escena de combate y también las de la arquitectura interior de la torre, que a veces parece una nave extraterrestre y otras un refugio altamente tecnológico. Hay muchas preguntas que quedan sin respuestas, y a causa de Barry, nuestra curiosidad aumenta con cada viñeta.

Conan El Bárbaro #10 USA

Portada Conan The Barbarian 10 USAConan es un trotamundos, un mercenario, pero también es un ladrón. Si el personaje es tan fascinante es porque encarna una miríada de posibilidades que hacen que nuestro interés aumente… ya después será pirata, y algún día incluso será coronado rey.

“¡Cuidaos de la ira de Anu!” (octubre 1971), es una historia sobre ladrones pero también sobre la traición. Cuando Conan y Jenna visitan una ciudad corintia, encuentran a unos forajidos capaces de burlar la guardia citadina. Inspirados por la valentía de estos delincuentes, Conan y Jenna deciden ayudarlos.

Los más audaces ladrones de la ciudad son Igon, un jovencito pálido y rubio y Burgun, el hombre de Gunderland, el mismo que ayudó a Conan en el # 8. Burgun e Igon roban para el sacerdote de Anu, un sujeto que les concede santuario en el templo sagrado, siempre y cuando ellos le entreguen oro y joyas.

Uno de los aspectos más fascinantes de esta historia es la conexión entre el oro y la religión. De hecho, podría afirmarse que no existen religiones gratuitas, ya sea con donaciones voluntarias o aportes monetarios más formales, ninguna religión en el mundo puede existir sin dinero. Incluso ahora en el siglo XXI, se crean sectas religiosas exclusivamente para esquilmar a personas que no encuentran un soporte emocional en ningún lado… Así que gracias a este sacerdote Conan aprende que la piedad y la salvación tienen un precio. Cada noche, el cimerio, el hombre de Gunderland y el pálido adolescente roban en las casas más ricas de la urbe, y cada noche, el sacerdote se lleva una buena tajada.

Entre los bárbaros no hay traidores. El concepto mismo de la traición es desconocido para Conan, pero es, desde luego, muy común entre la gente civilizada. Tras varias semanas, Conan y Burgun son emboscados, y el hombre de Gunderland es capturado por los soldados de la ciudad. Entonces todo se desmorona. Jenna, quien desde un inicio se sintió atraída por Igon, rechaza al bárbaro, y por supuesto Igon se niega a rescatar a Burgun: “Entonces, sintiéndose más solo que nunca desde que abandonó las colinas de Cimeria, Conan vaga por laberínticas calles, bañadas por la lluvia”.

La costumbre es esperar tres días antes de una ejecución, pero las autoridades han decidido ahorcar a Burgun en la plaza pública antes que anochezca. La muerte de Burgun es una de las más brillantes e impactantes páginas que he visto en mi vida. A causa de la censura de la autoridad del código del cómic, la muerte era un tema espinosa… así que Barry Windsor-Smith evade al código mostrándonos no el rostro de Burgun sino sus piernas: en cinco paneles vemos las piernas firmemente asentadas en la superficie de madera, luego un agujero se abre bajo ellas y vemos sus últimos espasmos hasta que todo queda inmóvil. Jamás vemos su rostro agonizante, y eso nos obliga a imaginar el horror de su expresión al morir asfixiado. Al mismo tiempo, somos testigos de las reacciones de Conan, de su tristeza, su rabia, su impotencia. Sólo con esta página Barry supera a la mayoría de dibujantes de la industria del cómic de hoy en día.

Roy Thomas hace su mejor esfuerzo como guionista, y Barry Windsor-Smith se supera como artista, la combinación es simplemente extraordinaria. Curiosamente, este es uno de los raros casos en los que se puede decir que la censura tuvo algo de bueno… después de todo, motivó a Barry a encontrar una solución gráfica tan original.

En los primeros números, los amigos de Conan mueren rápidamente. Esta vez, no obstante, hay un lapso de tiempo entre la presentación de Burgun y su muerte, de este modo Roy Thomas logra que nos preocupemos por este personaje. Además, su muerte es especialmente relevante ya que es el resultado de las ambiciones del sacerdote y de los usos traicioneros de la ciudad. Incapaz de salvar a su amigo, el bárbaro recupera el cuerpo después de masacrar a varios guardias: “Sin embargo, ningún río de sangre podrá lavar el dolor, el vacío que se cierne sobre los hombros de Conan– y ningún calabozo que acecha en el futuro apenas vislumbrado de Conan podrá romper su corazón bárbaro– como la muerte de un amigo traicionado”.

Conan El Bárbaro #11 USA

Portada Conan The Barbarian 11 USALuego de la muerte de Burgun, Conan está furioso. Buscará venganza pero al ser traicionado por Jenna ahora se encuentra en un calabozo. Incapaz de escapar, la buena fortuna le sonríe cuando un noble llamado Murilo lo visita en prisión y le ofrece la libertad a cambio de sus servicios. La misión de Conan no parece difícil: matar a Nabonidus, el más temible hechicero de la ciudad.

Fuera de prisión, el joven bárbaro rastrea a Jenna y a su nuevo amante Igon. La secuencia de dos páginas en la que Conan se enfrenta a Igon es soberbia. Primero hay cinco paneles altos y angostos que establecen el tono de la escena, luego viene el primer golpe del cimerio, y el preámbulo de la pelea. En una veloz batalla, la superioridad del cimerio se hace evidente. Barry Windsor-Smith dibuja una muerte espectacular al mostrarnos el cuerpo de Igon que rueda por las escaleras; y las viñetas finales, un acercamiento tras otro a la cara del protagonista es una ingeniosa forma de mostrarnos su furia.

La primera aparición de Jenna fue memorable por una razón: se robó el oro de Conan y le enseñó una lección: las costumbres en Shadizar la Perversa eran, ciertamente, reprensibles. Después, Conan arriesga su vida salvarla, ¿y ella cómo se lo agradece? Convocando a la guardia mientras el bárbaro está indefenso en la cama. Finalmente, este joven ha aprendido la lección, y de este modo, no sin crueldad, se encarga de Jenna del modo más impredecible.

En la segunda parte de “Forajidos en la casa” (noviembre 1971), titulada “Los talones de Thak”, Conan es fiel a su palabra e intenta asesinar a Nabonidus. Antes de completar su misión, se encuentra con Murilo, el noble que lo liberó de prisión, y juntos localizan a Nabonidus… pero antes de poder matarlo deben vencer primero a un terrible adversario: Thak, un monstruoso gorila con una inteligencia siniestra que lo hace más peligroso que cualquier otra bestia. La lucha entre Conan y Thak es memorable, el talento de Barry Windsor-Smith nos permite ver la agonía del bárbaro así como su alivio final al lograr la victoria.

Conan El Bárbaro #12 USA

Portada Conan The Barbarian 12 USA“El morador de la oscuridad” (diciembre 1971), es un análisis maduro de la naturaleza del poder y las monarquías arcaicas. Cuando Conan es capturado en el reino de Zahmahn, la reina se siente atraída por este musculoso joven, y animada por los relatos sobre el vigor de los bárbaros, lo persuade a que se quede a su lado, y le concede el título de capitán de la guardia, aunque en realidad él no será más que una mascota de la monarca.

Cansado tras varios meses de peligrosas travesías, Conan accede a quedarse en el palacio, rodeado por lujos desconocidos para alguien que proviene de las bárbaras colinas de Cimeria. Y así conoce a Yaila, esclava y doncella personal de la reina. Ambos se acercan entre sí, y la reina estalla en celos, decretando la muerte para el bárbaro y la esclava.

Conan cree que la reina ha planeado una ejecución convencional, pero se equivoca. El morador de la oscuridad los devorará… a menos que pueda romper las cadenas que lo inmovilizan. Gracias a los grilletes oxidados y a su fuerza barbárica, finalmente lo consigue, aunque gana serias heridas en el proceso. Sin tomar ningún respiro, recupera una espada de un esqueleto para poder atacar a la asquerosa y monstruosa deformidad que se cierne sobre ellos: “Una vez fue un hombre– un hombre como cualquier otro. Un hombre que vivió, rió, amó, engendró niños. Pero entonces, castigado por los dioses de bocas crueles por algún imaginado desliz, su misma humanidad se desvaneció— se descascaró como la piel mudada de una serpiente”.

Una hoja de acero es un arma mortal en las manos de un cimerio, pero ni siquiera Conan puede derrotar a esta gorgoteante monstruosidad, y luego de apuñalar en el ojo a este gigantesco pulpo, empieza a escalar los muros, cargando a Yaila. El peso adicional más la superficie áspera del muro literalmente pelarán capa tras capa de la piel de Conan, con sus muñecas y la espalda cubiertas en sangre, da un último empujón y aterriza en el palacio… en frente de la reina y su cohorte. Pero no ha sobrevivido a un monstruo para morir a manos de un hombre, y luego de arrojar a la reina hacia los tentáculos del morador, ordena al pueblo de Zahmahn a que acepten a Yaila como su reina soberana, y ellos así lo hacen. Herido, exhausto y asqueado por la cobardía de los nobles que lo rodean, decide alejarse de inmediato.

Y ahora comentemos algunas de las páginas de Barry Windsor-Smith, la primera, por ejemplo, es una secuencia armoniosa en la que el cimerio se prepara para la batalla mientras cinco soldados lo asedian, esta es la imagen del momento preciso antes del baño de sangre. Luego tenemos un momento fuertemente erótico cuando la reina seduce al joven bárbaro, incluso con la censura de 1971, Barry se las arregla para trasmitir la lascivia de la amargada mujer y la excitación del joven protagonista. Conan rompiendo las cadenas es un momento de dolor, una página tensa antes del horror del morador de la oscuridad. Una ingeniosa portada de Gil Kane completa este ejemplar (toda las portadas previas habían sido realizadas por Barry Windsor-Smith).

Conan El Bárbaro #13 USA

Portada Conan The Barbarian 13 USA“Sabe, oh príncipe, que entre los años en que los océanos inundaron Atlantis y las resplandecientes ciudades, y los años de aparición de los hijos de Aryas, hubo una edad jamás soñada en la que brillantes reinos se extendieron por el mundo como el manto azul bajo las estrellas – Nemedia, Ofir, Britunia, Hiperbórea, Zamora, con sus mujeres de cabellos negros y sus torres de terrorífico misterio; Zingara, con sus caballeros; Koth, que hace frontera con las tierras pastorales de Shem; Estigia, con sus tumbas guardadas por sombras; Hirkania, cuyos jinetes portan acero y seda y oro. Pero el más orgulloso reino es Aquilonia, que reina suprema en el soñado occidente. Y allí y más allá llegó Conan, el cimerio, cabellera negra, adustos ojos, espada en mano, ladrón, asaltante, asesino, de gigantescas melancolías y gigantescas alegrías, para pisotear con sus pies calzados con sandalias los enjoyados tronos de la Tierra”. – Las Crónicas de Nemedia.

Robert E. Howard tenía facilidad con las palabras, sabía balancear líneas líricas con hábil prosa. Su legado no fue solamente Conan sino varios otros personajes memorables: Kull, Solomon Kane, El Borak y Bran Mak Morn. Me gustaría hablar de estas otras creaciones alguna vez, pero primero discutamos “La red del dios-araña” (enero 1972), una historia que analiza el miedo generalizado y la histeria en masa sin olvidar los tópicos frecuentes en Conan.

Luego de abandonar Zahmahn, Conan está aún en el desierto y la falta de agua casi consigue lo que cientos de enemigos no han podido… pero, por fortuna, un hombre lo encuentra y le da de beber. Conan le debe su vida, y un cimerio siempre paga sus deudas… así que decide rescatar a la hija del hombre, que ha sido raptada por los seguidores de Omm, el innombrable, el dios de las ocho patas de la ciudad de Yezud. Conan deja que lo capturen, y en prisión conoce a Tork, un espía de Zamora; rápidamente, planean cómo escapar.

Como en muchas otras ocasiones, la ecuanimidad del bárbaro le da una ventaja que la gente civilizada no posee. Y así, inmune al miedo generalizado a Omm, una araña gigantesca, el joven bárbaro blande una espada y ataca con furia y valentía. Tras un arduo combate, Conan extermina al monstruoso arácnido. Entonces, la histeria en masa domina a los que lo rodean: “Y él yace de pie preparado, aunque sus brazos cuelgan como si fueran pesado plomo— preparado para luchar contra el enjambre deseoso de sangre cuyo dios él ha destruido— ¡preparado para morir! Y no obstante, porque tales son las manías de la turba, en vez de atacar la fuente de su desazón se ciernen sobre el objeto más inmediato”. En ese momento, las artimañas de Tork causan una gran destrucción en la ciudad, y en el caos resultante, el cimerio y la chica que vino a rescatar escapan. Como una rara excepción, Tork, el amigo de Conan, ni muere ni resulta herido.

La secuencia del desierto es una de mis favoritas -no en vano escribí y dibujé una historia de dos páginas sobre un hombre perdido en el desierto en el vol. 2 de The Gathering- la desesperación del bárbaro se hace tangible gracias a las expresivas líneas de Barry Windsor-Smith. La imagen de los prisioneros es aún más impactante, presentados como andrajosos, medio vivos y medio muertos, sin ninguna dignidad; hagamos énfasis en el pánico crudo de estas almas condenadas cuando la hora de ver a Omm, el innombrable, se aproxima. Hay una cierta influencia barroca en las páginas del artista británico. Las páginas de Conan en contra de Omm son muy dinámicas y cautivadoras. Las tintas de Sal Buscema, como es habitual, encajan bien con los lápices de Barry.

Conan El Bárbaro #14 USA

Portada Conan The Barbarian 14 USAHay un subgénero de la literatura fantástica que siempre me fascinó: ‘espada y brujería’. Así que entiendo perfectamente la relevancia de autores como Michael Moorcock (reconocido por prestigiosos escritores como Neil Gaiman), creador de famosos personajes como Elric de Melniboné.

Elric es la antítesis de Conan, el bárbaro. Elric es un albino delgado y frágil, y el monarca de la última civilización de su mundo. La reluciente ciudad de Elric se encuentra asediada por incontables razas salvajes, mezcla de australopitecos y neandertales. Ni la tecnología, ni el armamento avanzado, ni la estrategia son suficientes frente a las inacabables hordas bárbaras… Para empeorar las cosas, Elric será traicionado por su primo, un sujeto ambicioso que desea el trono a toda a costa.

Este histórico encuentro entre Conan y Elric –“Una espada llamada Stormbringer” (marzo 1972)- continúa siendo recordada por los fans, incluso después de 40 años. Tenemos a Elric, un príncipe culto, un hechicero con poderes extraños y un cuerpo frágil (para compensar sus limitaciones él debe consumir constantemente drogas y pociones mágicas). Por otro lado, tenemos a Conan, un cimerio de cabellera negra y mirada adusta que siempre confía en su fuerza física y en su destreza con la espada; no obstante, el joven bárbaro es astuto y recursivo, y por ello demostrará ser más que un rival para Elric.

¿Pero qué hace Elric en la Tierra? Ha dejado su mundo en busca de los secretos de Terhali, poderosa hechicera de Melniboné que murió y fue exiliada de su mundo: “Sin embargo, tal fue el terror de los enemigos de Terhali que no se atrevieron a dejar que la capital sin tiempo permaneciese en Melniboné. No, la proyectaron hacia el más allá, hacia el mundo que ellos llaman el Hibóreo… y la encapsularon rodeándola de barreras mágicas”.

Esta saga empieza en la tierra de Koth, donde Conan se encuentra con Zephra, la chica que se enamoró de él en el # 5. Zukala, el padre de Zephra, necesita a un guerrero poderoso. Juntos, el cimerio y la chica visitarán la tumba de Terhali, pero, claro está, antes de llegar a su destino conocerán a Elric de Melniboné y juntos combatirán contras los soldados no-muertos de la Reina Xiombarg, liderados por el siniestro Gaynor.

Roy Thomas, Michael Moorcock y James Cawthorn escriben una historia extraordinaria. Y aquí, el arte de Barry Windsor-Smith es más que maravilloso. Sus escenas de combate están llenas de movimiento y violencia; y sus momentos pacíficos tienen una cierta gravedad y belleza que sólo un puñado de artistas podría alcanzar.

Conan El Bárbaro #15 USA

Portada Conan The Barbarian 15 USA“La emperatriz verde de Melniboné” (mayo 1972), es la emocionante conclusión del encuentro entre Conan y Elric. Luego de enfrentar a seres monstruosos y a otras amenazas, Conan, Elric y Zephra finalmente llegan a su destino: la ciudad inundada de Yagala.

No obstante, un hechicero estigio llamado Kulan Gath ha decidido despertar a Terhali, la Emperatriz Verde. Luego de siglos de prisión, la poderosa mujer desintegra a Kulan Gath con un sólo gesto y prepara su regreso a Melniboné, para reconquistarlo todo. El actual monarca de Melniboné debe luchar contra ella para proteger su trono y su pueblo, pero ni Elric ni Conan pueden derrotar a tan poderosa criatura.

En las historias de Moorcock no hay un panteón de dioses sino dos fuerzas opuestas que gobiernan las vidas de los hombres: las fuerzas de la Ley y el Caos. Arkyn, Lord de la Ley, le confiere a Zephra poder sin límites, transfigurándola en una criatura de energía pura que lucha brutalmente contra Terhali.

No deja de ser irónico que Elric de Melniboné sirva a Arioch, Lord del Caos, pero como Conan señala, cuando los dioses pelean entre sí sólo los humanos mueren. Terhali y Zephra se destruyen la una a la otra, y cuando Conan recupera el cuerpo de la chica que lo amó alguna vez, ya todo ha llegado a su fin: “Diminutas corrientes fluyen desde la Tierra misma. Ellos avanzan más rápido, incluso más rápido… hasta que el Lago de los Suspiros se cierra una vez más sobre las cúpulas tambaleantes de Yagala, como un macizo y cruel puño”.

Luego de la partida de Elric, Conan decide regresar donde Zukala. Cuando Conan lo derrotó en el # 5, este viejo hechicero perdió su inmortalidad y la mayoría de sus poderes. Se arrepiente de su pelea con el bárbaro, una pelea que le costó tanto. Y ahora, ha perdido a su única hija.

Roy Thomas, Michael Moorcock y James Cawthorn concluyen así una saga brillante que ha trascendido generaciones. Este es un buen ejemplo de cómo escribir cómics, esta intensa historia tiene lugar en apenas dos ejemplares, mientras que los escritores actuales sin duda la expandirían a 6 números o más. Barry Windsor-Smith, entintado por Sal Buscema, nos brinda páginas fantásticas. Desde la feroz escaramuza inicial, en la que Barry diseña diferentes demonios y monstruos para cada viñeta, hasta el bote construido con el esqueleto de un animal gigantesco. Terhali y la ciudad de Yagala son también ejemplos de la imaginación visual del artista. Pero tal vez es en las últimas dos páginas donde podemos constatar que el talento de Barry superaba toda medida. La atmósfera lúgubre, la actitud del bárbaro, la tristeza de Zukala; aquí, cada imagen está serena y hermosamente concebida.

Conan El Bárbaro #16 USA

Portada Conan The Barbarian 16 USA“La hija del gigante de hielo” es poesía visual pura. Hace más de medio siglo, Robert E. Howard escribió un poema sobre Atali, la más hermosa heredera de las nieves, la hija de Ymir, amo del invierno, dios de las razas nórdicas.

Roy Thomas adaptó este poema como una aventura de Conan que debió haber ocurrido entre el primer y el segundo ejemplar de este título, aunque finalmente fue publicado en julio de 1972. Luego de una sangrienta batalla entre los guerreros nórdicos y el cimerio, sólo quedan en pie dos combatientes: Hymdul de la Casa de Wulfhere y Conan, el bárbaro. Luego de un último embate, el joven bárbaro se alza victorioso, pero ahora se encuentra a millas de cualquier criatura viva, y por ello, para sobrevivir, debe librar una última lucha, más fiera que la anterior: pelear en contra del gélido frío de los vientos del norte, la helada y brillante nieve bajo sus pies y la soledad del valle que lo rodea.

Al caminar, encuentra a una chica de piel pálida y cabellos de oro, apenas vestida con una delgada y delicada seda. Ella es “como el alba que corre desnuda en las nieves”, e incluso en la helada montaña, la sangre de Conan hierve al verla. Debe poseerla, incluso si tiene que perseguirla hasta los confines lejanos del mundo. La muchacha se aleja a gran velocidad, provocándolo, riéndose de él, y el cimerio, aunque está cansado y tal vez hasta herido, corre tras ella: “Liviana como una pluma que flota sobre un estanque, la chica danza a través de la nieve… sus pies descalzos apenas dejan huellas en la escarcha que cubre la corteza nevada”.

Nuevamente, Conan ha caído en una emboscada, y cuando dos gigantes barbudos lo atacan, él los masacra. La furia y la valentía del corazón de Conan le ha permitido hacer lo imposible: asesinar a los hijos de Ymir, los hermanos de Atali, la diosa de la belleza que ahora, desprotegida, comprende el terror y la desesperación de su situación. Esta vez, con energías renovadas, Conan la persigue, y ahora, abrumada por el miedo, ella ya no puede escapar de él.

Por primera vez en eones, una mano mortal se ha posado sobre la carne de la diosa más elusiva de la creación. Los dioses, no obstante, no pueden permitir que los humanos pretendan ser más de lo que son, así que es momento de que un dios intervenga en esta afronta sacrílega: un rayo impacta sobre Atali y ella se desvanece como si nunca hubiese existido. Golpeado por la explosión, el cimerio despierta horas después: Niord y sus asires lo han encontrado. El joven bárbaro les describe a una chica de palidez inhumana y asombrosa belleza, y todos los asires están de acuerdo en que debió haber sido un sueño y nada más. No prestan atención a las palabras del viejo Gorm, un guerrero que clama haber visto a Atali una vez, cuando era joven. Es entonces y sólo entonces que Conan levanta su mano: “Entonces, los guerreros no hablan más– admiran en silencio el objeto que aún cuelga del apretado puño de Conan– un frágil velo– un jirón etéreo que jamás fue enhebrado en telares humanos”.

La primera página es una obra maestra, combina un cielo pacífico y una montaña majestuosa con el desenlace de un brutal combate. Casi puedo imaginar a Barry Windsor-Smith encontrando inspiración en pinturas como “La tormenta en el mar de Galileo” de Rembrandt, que balancea un cielo calmado pero ominoso con una imagen central violenta y bella.

Y luego tenemos una página doble que sirve como un close up que nos permite meternos en la contienda, y vemos los cuerpos mutilados de varios hombres que rodean a Conan y a su oponente. Los cadáveres apilados encima de la nieve ofrecen un gran contraste frente al movimiento y la agonía de los vivos, algo que nos acerca a la serie de los estragos de la guerra de Goya, en la que vemos muchos cuerpos muertos y sobrevivientes cometiendo actos terribles.

El personaje de Atali es la esencia de los movimientos con gracia y la delicadeza, y en estas páginas encuentro una cierta influencia de artistas inmortales como El Greco, que con sus pinturas manieristas presentó vírgenes de velos flotantes, bastante similares a la imagen de la hija de Ymir. A través de estas páginas, sin embargo, una constante se mantiene: la belleza, o más bien, como la llamaba Schilling, el pathos sublime que lleva los conceptos estéticos a un nuevo nivel.

En años recientes, otros autores han intentado lo imposible: competir con el trabajo de Barry Windsor-Smith, y así, ha habido al menos otra “hija del gigante de hielo”, pero como sucede con todos los remakes, jamás logró estar al nivel de la versión original, ni siquiera acercarse.

Conan El Bárbaro #17 y #18 USA

Portada Conan The Barbarian 17 USALuego de 16 ejemplares ininterrumpidos de aventuras a gran escala y fantástico arte, Barry Windsor-Smith estuvo temporalmente ausente. Regresaría en el # 19 de Conan pero, en el ínterin, fue reemplazado por un conocido artista que había trabajado para Marvel y DC: Gil Kane.

“Los dioses de Bal-Sagoth” (agosto de 1972) empieza con un naufragio, Conan escapa con las justas de los hambrientos tiburones y nada a una isla aparentemente desierta. No obstante, allí encuentra a Fafnir, un vanir pelirrojo, el mismo hombre que había sido atacado apenas un invierno atrás, en las populosas calles de Shadizar la Perversa (Conan the Barbarian # 6).

Se sabe que los vanires y los cimerios han peleado a menudo entre sí, pero mientras los bárbaros siempre han luchado con honor, los combatientes de pelo rojo habían masacrado sin piedad a mujeres y niños. Es por ello que, en Conan the Barbarian # 1, el joven cimerio decide apoyar a los asires de rizos dorados para derrotar a los taimados vanires.

Hay un odio ancestral entre cimerios y vanires, y aunque Fafnir le pide a Conan que trabajen juntos para sobrevivir, el joven bárbaro rehúsa la posibilidad de una alianza. Ambos son guerreros fuertes y experimentados, y luego de una feroz batalla, Fafnir decide rendirse, dispuesto a sacrificar su vida para que Conan pueda demostrar la vileza de los vanires: “Y cuando los ojos de Conan se posan en la mirada medianamente alegre del gigante… cuando percibe el tenue comienzo de una respetuosa sonrisa que aligera un labio con bigotes… la sed de sangre lo abandona”.

Portada Conan The Barbarian 18 USALa inesperada tregua entre enemigos naturales empieza, y entonces el grito de una mujer los alerta. Viene de Kyrie, una chica exiliada de Hirkania. Conan y Fafnir la rescatan y la llevan a la ciudad de Bal-Sagoth. A causa de su fenotipo, Kyrie había sido confundida con Aala, una diosa reverenciada, hasta que Gothan, el sacerdote de la ciudad, la había desacreditado.

“La cosa en el templo” (setiembre de 1972) inicia con Kyrie que ha recuperado su condición de diosa y la fe del pueblo de Bal-Sagoth. Hay muchas intrigas políticas dirigidas por Gothan y sus secuaces. Después de todo, ganar un trono no es tan fácil como conservarlo. El cimerio y el hombre de Vanaheim deciden ayudar a la chica, pero en poco tiempo ella los traiciona y ordena que sean ejecutados. Al mismo tiempo, una profecía olvidada se hace realidad, y una cataclísmica erupción volcánica arrasa con la ciudad y sus habitantes.

Nuevamente, los únicos sobrevivientes son Conan y su camarada Fafnir, que flotan en el mar en una precaria balsa. Es entonces cuando son rescatados por Yezdigerd, el príncipe de Turan, que está en camino a la guerra santa que será uno de los eventos históricos más importantes de la edad hiborea. Conan y Fafnir son rápidamente reclutados… no tienen mayor elección, o juran obediencia a Yezdigerd o son dejados en el mar para morir.

En Conan the Barbarian # 1 había sido profetizado que un día Conan sería coronado rey, ahora el joven bárbaro tiene en sus manos el emblema de la monarquía, robado del cadáver de Gothan. Fafnir lo mira con asombro y admite que es un rey, aunque el cimerio rápidamente contradice dicha afirmación: “Sí… un reino de los muertos que se desvanece en el cielo mañanero. Pero quizá así sean todos los otros imperios del mundo, Fafnir. Sólo humo… y fantasmas… y la sustancia de los sueños”.

Conan El Bárbaro #19 USA

Portada Conan The Barbarian 19 USAAlgunas obras literarias son inolvidables, algunas creaciones artísticas son inmortales. Los cómics son un medio asombroso porque combinan literatura con arte, palabras con imágenes, pautas narrativas con desarrollos visuales. A menudo, uno de los dos prevalece, y tenemos o bien una historia sólida con arte regular o bien un guión poco inspirado con impresionante arte. A veces, desde luego, tenemos suerte suficiente para ver ambos elementos reunidos en armonía, y allí es cuando aparece la obra maestra.

Los primeros números de Conan el Bárbaro fueron bastante buenos, pero conforme Barry Windsor-Smith seguía sus instintos y dejaba de emular a Jack ‘King’ Kirby, su evolución artística se hizo evidente. Y Roy Thomas hizo lo posible para estar al mismo nivel de grandiosidad. La colaboración entre el artista británico y el escritor norteamericano fue sumamente fructífera, y los últimos números de Conan así lo demuestran.

“Los halcones del mar” (octubre 1972) es el primer capítulo de la saga más épica de Conan. Reclutados por el príncipe turanio Yezdigerd, Fafnir, el vanir, y Conan, el cimerio, lucharán en una guerra santa contra Makkalet.

Se ha dicho mucho sobre la naturaleza de la religión y de las guerras, y no es inusual que las dos se encuentren entrelazadas. Si la religión no es nada más que un velo de la fantasía que esconde lo ‘real’, entonces la religión estará, evidente y perpetuamente, imbricada en la realidad. El elusivo significado de la vida está, supuestamente, al alcance de aquellos que rezan a los dioses y hacen lo que deben hacer. Al mismo tiempo, las guerras a menudo siguen narrativas predeterminadas que pretenden darle forma a lo real -lo ‘real’ entendido como aquello que precede y excede al lenguaje- y ordenarlo prolijamente de acuerdo a la realidad y dependiendo de la coyuntura.

Dicho con más sencillez, ya sea en la religión o en la guerra, seguimos órdenes. Seguimos los dictados no de nuestra conciencia sino de nuestras estructuras societarias. No se puede cuestionar a las religiones, ni dudar de ellas, del mismo modo que no se puede desafiar a los generales o a los reyes. Así que no es accidental que la guerra santa sea el escenario de una de las más impactantes historias de Conan. Podríamos fácilmente identificar a Conan con la E invertida de Lacan, que se usa en su gráfico de sexuación para representar al “único hombre no castrado”. Obviamente, esto no significa que el joven bárbaro está rodeado de eunucos, sino más bien que sus aliados temporales se han insertado por completo en el orden simbólico; la castración, para Lacan, ocurre cuando nos insertamos por completo en el orden simbólico. Esta condición sine qua non para ser parte del mundo también significa obediencia, obediencia a la ley del padre, a las tradiciones de la sociedad y a los mandatos de la religión.

Todos en el ejército turanio creen en el sagrado Tarim, una figura mítica que los salvó de la ira del mar de Vilayet. Sus creencias son tan fuertes que a veces actúan como fanáticos irracionales, pero ¿no sucede esto con frecuencia incluso en el mundo de hoy? Desde los testigos de Jehová que no respetan tu privacidad y tocan con frecuencia la puerta de tu casa hasta un grupo de hombres capaces de secuestrar un avión porque están siguiendo órdenes divinas.

Todo lo que Conan ve es un ídolo de madera pintada reverenciado por todos, y por supuesto siente que esta guerra no merece esfuerzo alguno de su parte. A causa de esta herejía, Balthaz, el capitán de la nave, será su enemigo. Cuando el príncipe Yezdigerd explica que la guerra santa empezó cuando el Tarim encarnado fue robado de Turan y terminará solamente cuando sea recuperado y Makkalet sea destruida, él olvida mencionar una verdad más pedestre. Como señala Fafnir, Makkalet es el único rival para el comercio de Turan, así que la verdadera motivación aquí es, después de todo, asegurar las riquezas del reino exterminando a la competencia.

Del mismo modo que la religión influye en el comportamiento de la gente, la guerra tiene mecanismos similares. Como explica Slavoj Žižek “Los fundamentalistas hacen lo que ellos perciben como buenos actos para satisfacer la voluntad de dios y para ganar la salvación; los ateos hacen buenos actos simplemente porque es lo correcto, no lo hago para ganar el favor de dios; lo hago porque si no lo hiciera, no podría mirarme en el espejo. Un acto moral es por definición su propia recompensa. David Hume, creyente, resaltó esto de modo significativo cuando escribió que la única forma de mostrar verdadero respeto a dios es actuar moralmente ignorando la existencia de dios”. En la vida real, la mayoría de creyentes depende enteramente de un gran Otro, una deidad que flota sobre sus cabezas y los vigila. La actitud heterónoma es bastante común incluso en el siglo XXI.

Al igual que la religión, la guerra también nutre la heteronomía del hombre. Del mismo modo que los oficiales nazi declaraban su inocencia al decir que “sólo seguían órdenes”, los soldados son entrenados para hacer lo que se les dice, erradicando así todo rastro de autonomía. Ninguna guerra podría ocurrir si no fuera legitimada de algún modo. Así es que todas las guerras siguen ciertas narrativas predeterminadas que impiden que el hombre común -el soldado de a pie- descubra la verdad. Palabras como patriotismo y honor son parte del lenguaje de la guerra, pero no serían tan efectivas sin una estructura narrativa clara. ¿Cómo empezó la guerra entre Ilión y los aqueos? Podemos creer en el origen poético descrito por Homero y otros autores griegos (es decir, el rapto de la bella Helena a manos de Paris) o el hecho de que en el inicio del periodo micénico, Troya -a causa de su ubicación geográfica- era un rival natural para la supremacía marítima de los aqueos. ¿Cuál fue la motivación detrás de la conquista de América? De acuerdo a los reyes de España, había una imperiosa necesidad de evangelizar a todos en este nuevo continente, al llevar la palabra de dios a estos pueblos exóticos, España actuaba piadosamente. Los documentos reales enfatizan esta ‘buena obra’ pero, convenientemente, olvidan resaltar la inmensa cantidad de oro obtenida de los incas y otras civilizaciones. ¿Cuál fue la justificación de la guerra de Irak? Armas letales, arsenal nuclear, etc., la verdad sin embargo se hizo evidente: las compañías petroleras y la industria de armamento obtuvieron fuertes ganancias con esta guerra. Así que para cada guerra hay una justificación, una historia que pertenece a la realidad, pero si tenemos una mente crítica descubriremos lo ‘real’ que subyace a todo esto.

Conan y Fafnir son capaces de entender las intenciones de los hombres de Turan, pero ya no hay vuelta atrás. Y sin mucha convicción, el cimerio y el vanir atacan la costa de Makkalet. He leído este cómic muchas veces en mi vida. Es difícil imaginar una mejor manera de describir una guerra a gran escala que enfocándose en dos extranjeros, dos hombres que tienen otros dioses y otras actitudes. En un sólo ejemplar, Roy Thomas proporciona una análisis profundo de la guerra y la religión, con una complejidad y madurez que son imposibles de encontrar 40 años después (dentro y fuera de la industria del cómic). De hecho, por paradójico que suene, en épocas recientes la inmadurez se ha convertido en la norma para la religión (apenas hace un par de años los norteamericanos insistían en que el creacionismo se enseñe en los colegios y los musulmanes amenazaban con bombardear ciudades a causa de una caricatura de Mohammed).

No obstante, este número de Conan el bárbaro no sería igual sin el hermoso arte de Barry Windsor-Smith. La primera página retrata a un Conan meditabundo, hay una sensación de gravedad, los lápices y las tintas logran otorgarle peso de verdad. Conan está sentado con una expresión sombría, como si fuera la famosa estatua esculpida por Auguste Rodin “El pensador”, que fue llamada así erróneamente ya que Rodin de hecho la concibió como “Dante en las puertas del infierno”. Ese es el sentimiento que expresa Conan, él intuye el infierno que se avecina. Porque, como Sartre dijo tan acertadamente “l’enfer, c’est les autres” (el infierno son los otros).

La segunda página que incluyo aquí es un recuento de los logros del Tarim, este mito fundacional que recrea la figura del mesías, presente en tantas religiones. Luego tenemos una extraordinaria secuencia compuesta por viñetas altas y angostas, mientras Conan camina hacia una gaviota. La paz de la escena contrasta con los pensamientos del joven bárbaro: “Aquí entre hombres llamados civilizados, un extraño puede sonreír y extender una mano… mientras la otra se cierne furtivamente sobre la daga oculta. Aquí Conan encuentra insondables todos los motivos… y arteras todas las acciones…”. El primer vistazo a la flota de asedio de Turan es también una escena poderosa, tiene la misma seriedad que los grabados de Durero. La ciudad de Makkalet es una joya arquitectónica. Barry Windsor-Smith construye esta ciudad piedra por piedra, en una época la que no existían las imágenes generadas en computadoras; hoy en día, un software como sketch-up impide que los artistas hagan el trabajo pesado y dibujen una simple pared o un par de ventanas. La caída de Fafnir y el desenlace final de la batalla son ejemplos indiscutibles del talento del artista británico. Y el próximo número es todavía mejor.

Conan El Bárbaro #20 USA

Portada Conan The Barbarian 20 USA“El sabueso negro de la venganza” es una de las mejores historias que he leído en mi vida. Cada año actualizo mi lista de las 100 mejores películas, pero hasta ahora nunca he completado una lista de mis 100 cómics favoritos. Tal vez es relativamente fácil hacerlo con el cine porque puedo mirar 250 películas al año, lo que significa 2500 en una década; pero nunca podría leer tan sólo 250 cómics al año, así que algún día tendré que revisar, literalmente, miles de ejemplares antes de hacer la lista. Aun así, sin lugar a dudas, “El sabueso negro de la venganza” (publicado en noviembre de 1972) estaría en un buen puesto de mi top 100.

Para el número 20, Barry Windsor-Smith tenía más participación en los guiones que antes, e incluso había diseñado las letras de los títulos en esta última saga. Roy Thomas ha admitido que tener a Barry Windsor-Smith como co-argumentista fue genial, ya que el artista británico tenía muchas ideas originales que quería desarrollar.

En el capítulo anterior, Fafnir, el amigo de Conan, cael al mar al ser herido por una flecha. Hasta ahora, Fafnir había sobrevivido al ataque del cimerio en Shadizar, luego otra batalla con el joven bárbaro y encima la destrucción de Bal-Sagoth. Por supuesto, una mísera flecha no sería suficiente para hacerle daño a este gigantesco guerrero de apariencia vikinga. Y no es la flecha la que causa problemas sino el agua sucia que se mete en la herida e infecta su brazo.

Recuerdo que cuando leí esta historia por primera vez me impactó la imagen de Fafnir sin brazo. En una época en la que el valor del hombre dependía de la habilidad con la espada, perder una extremidad podría ser peor que la muerte. Pero hay algo más, usualmente los héroes de los cómics pasan por todo tipo de hazañas y salen ilesos. Incluso si no son invulnerables como Superman, la mayoría de héroes parece inmune al daño (a diferencia de Conan, que sufre y sangra en cada número). Eso se hace más evidente en los cómics de súper-héroes, en los que la ‘muerte’ significa ‘resurrección’ y las heridas serias son un raro evento. E incluso cuando algo así sucede, un cambio en la continuidad eliminará todo (Aquaman perdió una mano en la etapa de Peter David, pero luego de un par de relanzamientos de DC es como si nada hubiera pasado).

Así que Fafnir siente que ya no es el hombre que solía ser, y Conan se siente desamparado. No hay nada que pueda hacer por su amigo excepto observarlo mientras duerme. “Y son aquellos que desean el bien de sus amigos por el bienestar de los amigos, los que son realmente amigos, porque cada uno ama al otro por lo que es, y no por una cualidad incidental”, escribió Aristóteles en “Ética para Nicómaco”. Cuando Conan conoció al vanir lo quiso matar, porque los vanires han sido siempre enemigos de los cimerios, sin embargo, cuando concluyó esta disputa inicial, se hicieron buenos amigos, aceptándose como eran. De hecho, como sugiere Aristóteles, ninguna cualidad incidental puede cambiar la amistad. Conan está preocupado por el bienestar de su amigo, e incluso entristecido por las palabras de Fafnir: “Ah, Conan… lo que he hecho es una necedad… viajar a través de medio mundo… para morir a manos de un hombre al que nunca veré… un hombre que, desde lejos, arrojó una muerte ardiente”.

La madurez siempre tiene un costo, y después de 20 números Conan ha aprendido muchas lecciones. Ambos, el vanir y el cimerio, son bárbaros, eso significa que no están acostumbrados a las mentiras y a las traiciones de los hombres civilizados, y no están habituados a luchar contra enemigos que pelean de lejos (como los arqueros), por ello, la herida de Fafnir es el producto de la estrategia sin honor de los hombres de la capital. Balthaz convence a Conan para embarcarse en una misión secreta en la ciudad de Makkalet.

En el epílogo, planeado y concebido por Barry Windsor-Smith llega un terrible e inesperado final. Después de entrar al templo sagrado de Makkalet y sobrevivir con las justas al sabueso negro, Conan descubre que su amigo fue arrojado vivo al mar. Todavía con vida hace algunas horas, ahora Fafnir ha desaparecido para siempre. La cobardía de los soldados turanios se hace evidente, ellos no se habrían atrevido a enfrentarse al poderoso guerrero si hubiese estado en óptimas condiciones. Todo cambia para Conan en ese momento. Rápidamente mata a Balthaz, el hombre responsable de la muerte de su amigo, y luego rehúsa obedecer las órdenes del príncipe Yezdigerd y desfigura su rostro.

Me gustaría enfocarme en el arte. La página inicial es una de las favoritas de Roy Thomas, y con justo motivo. El movimiento, las olas, el mar, los soldados turanios, todo se siente tan perfectamente vivo en esta imagen. Un amo absoluto de la perspectiva y la composición, Barry Windsor-Smith crea un momento inolvidable. La segunda página que estoy incluyendo muestra a Fafnir herido. Las asombrosas expresiones faciales creadas por el artista británico alcanzan un nuevo nivel de excelencia, sólo con ver todos los detalles me quedo sin aliento.

En la siguiente página tenemos una grandiosa secuencia de acción en la parte de arriba, luego una magnífica vista del templo. La perspectiva aquí es bastante única y rara vez he encontrado algo así. Barry tenía toda esta arquitectura en su mente y era capaz de desplazar los puntos de fuga y las líneas del horizonte, como si hacerlo no requiriera mayor esfuerzo. Impresionante. En la siguiente página vemos a Kharam Akkad, el sacerdote de la ciudad. El balance entre la oscuridad y las sombras refuerzan la presencia del soldado muerto invocado por el sacerdote, sólo vemos su cráneo y un ojo, pero eso es suficiente para crear suspenso. Como hechicero, Kharam Akkad tiene una colección grande de espejos mágicos, y Conan encuentra uno que no refleja su piel sino sus huesos. El suspenso aumenta aquí, y podemos imaginar lo asustado que está Conan, después de todo, a pesar de su destreza como guerrero sigue siendo un joven solo en una tierra extraña. En la siguiente página Barry Windsor-Smith crea una habitación enteramente tapizada con espejos, y calcula los reflejos de cada uno. Sólo puedo imaginar el tiempo que le tomó hacer algo así, ningún otro artista sería capaz de este nivel de esfuerzo (de hecho, algunos números después, John Buscema dibujó de manera simplista la sala de los espejos). ¿La mayor ironía? En un cuarto lleno de espejos sólo percibimos de un vistazo a Tarim, la supuesta razón detrás de la guerra.

La batalla entre Conan y el sabueso negro es tremenda, sin elementos sobrenaturales obvios, Barry crea a un animal pavoroso. Conan apenas sobrevive este encuentro, herido y exhausto, huye. El epílogo resume todo lo que adoro del arte de Barry. El diseño de estas dos páginas no sólo es original sino que cada viñeta fluye sin problemas hacia la siguiente. Cuando Conan descubre lo que le sucedió a Fafnir, camina hacia Balthaz: “Sin una palabra, el hosco joven de melena negra giró y caminó descalzo sobre la cubierta manchada de sangre. Parecía notar apenas a los muertos y a los moribundos en su camino, aun así, sus pisadas fueron ligeras”. El joven bárbaro ejecuta a Balthaz de un sólo movimiento, y Yezdigerd ordena a sus hombres que lo maten: “Aguijoneados por la obediencia a los amargos mandatos del príncipe, los soldadas avanzaron hacia adelante. Pero eran lentos, inciertos. Y Conan era como un león entre las ovejas”.

De algún modo, todo lo que pasó antes se hace relevante en estas últimas páginas concebidas por Barry Windsor-Smith. “El asesinato de un amigo valiente” fue un tema recurrente desde el primer número, con la muerte de Olav, de los aesires, luego en subsecuentes capítulos murieron Kiord, Dunlang y Taurus de Nemedia. Sin embargo, todos habían llegado y perecido en un sólo número, así que sólo la muerte de Burgun, el Gunderman, afecta realmente a Conan. Burgun había estado presente en la vida de Conan por algún tiempo, y su partida marca el comienzo de un nuevo tema recurrente “la muerte de un amigo traicionado”, que llega a su máximo exponente con la pérdida de Fafnir.

Del mismo modo que Barry alcanza la madurez artística en estos números, y acepta plenamente su voz interior y su verdadero estilo artístico, Conan también crece. Es un proceso paralelo, uno profundamente arraigado en el cosmos heroico del personaje creado por Robert E. Howard y el otro en el aquí y en el ahora de la vida real. Probablemente todos los críticos han descrito la increíble evolución artística de Barry Windsor-Smith, que cambió su estilo no después de décadas ni años, sino entre las semanas que separaban una entrega de Conan de la siguiente. Y lo importante es que el artista británico se encontró a sí mismo en el proceso, algo similar sucede con Conan, que a partir de esta saga nunca más tendrá un amigo tan cercano como Fafnir. De hecho, la amistad desaparecerá a partir de ahora, y empezará el romance con la llegada de Sonja la Roja, la diablesa de las espadas. Pero ese es un relato para otra ocasión.

Conan El Bárbaro #21 USA

Portada Conan The Barbarian 21 USALa guerra en Makkalet es épica. Épico es el término correcto porque deriva del griego epos (historia, poema), y porque involucra la noción de un evento de tal magnitud que cambia la historia, al formar o destruir civilizaciones. El triunfo griego sobre los persas fue épico, al igual que las guerras de conquista del imperio romano.

Conan el bárbaro ya ha cambiado el rumbo de la historia, quizá inadvertidamente, pero las consecuencias de esta guerra santa estarán en cada rincón del mundo Hibóreo. “Al alba, tras una desastrosa dependencia en el mar y en la soldadesca para protegerlos, los súbditos de esta ciudad-estado hirkaniana comienzan por fin a construir barricadas improvisadamente para mantener alejados a los turanios al acecho…”, y así empieza el Monstruo de los Monolitos (diciembre 1972).

Conan ha escapado con las justas del príncipe Yezdigerd, y ahora herido y cansado, llega a la asediada Makkalet. Luego de un breve combate, el joven bárbaro es capturado y eventualmente decide ayudar al rey de Makkalet, quien fuese su enemigo días atrás.

Tal vez uno de los aspectos más fascinantes de esta saga es que Conan pelea en ambos lados, y entiende todos los aspectos del conflicto bélico. La reina Melissandra le pide a Conan que cabalgue hacia el este, hacia la ciudad de Pah-Dishah y que solicite la ayuda del ejército de su padre. El cimerio acepta, pero en el camino es emboscado y atacado por una monstruosa criatura de ojos fantasmales. “En esos ojos acuosos se reflejan todas las cosas profanas y los secretos viles que duermen en las ciudad bajo el mar, y que se sepultan en la oscuridad de las cavernas primordiales para huir de la luz del día”.

Barry Windsor-Smith domina la arquitectura y eso es algo obvio en la primera página. La solemnidad de la ciudad es enfrentada al movimiento lento del joven bárbaro. La lucha entre Conan y la gente de la ciudad es violenta, pero grácil. En páginas subsiguientes, la emboscada y la aparición del monstruo nos deja sin aliento.

Conan El Bárbaro #22 USA

Portada Conan The Barbarian 22 USA“Un viento de occidente ondula silenciosamente a través de las calles y callejones de la ciudad llamada Pah-Dishah, a tres semanas de cabalgata de Makkalet, asediada por los turanios” son las primeras palabras de “La sombra del buitre” (enero/febrero 1973).

El príncipe Yezdigerd quiere matar a Conan, después de todo, el bárbaro desfiguró su rostro. El cimerio, no obstante, es un poderoso adversario, así que Yezdigerd contrata al más despiadado asesino de Hyrkania, el misterioso Buitre, que nunca ha perdido una batalla. El Buitre puede ser bueno con la espada, pero al final no será rival para Conan.

Este ejemplar también marca la primera aparición histórica de Red Sonja, la diablesa de la espada. Como mencionó Roy Thomas en una entrevista, los grandes intereses románticos de la vida de Conan eran Belit y Valeria, una de pelo negro y la otra rubia y pálida. Así que Thomas decidió que sería bueno presentar un nuevo personaje, una guerrera pelirroja, una mujer que podría derrotar a cualquiera en el campo de batalla. Cuando le salva la vida a Conan, es claro para los lectores que algo más sucederá entre ellos.

Pero hablemos sobre el arte. Cuando vi la primera página quedé impactado. Tenemos al bárbaro de melena negra peleando contra un grupo de soldados justo frente a las puertas del palacio. Este es un verdadero ejemplo de arte genial. Primero, tenemos cada detalle posible, los cadáveres de aquellos que lucharon contra Conan, el vibrante movimiento de los soldados que aún intentan frenarlo. Las líneas y la trama de tinta es impecable, sólo unos pocos artistas contemporáneos son capaces de tal nivel de perfeccionismo (Gene Ha, George Pérez o Phil Jimenez). Hay cerca de veinte ciudadanos que miran la confrontación, podemos reconocer sus actitudes y ver los gestos faciales. Sin embargo, el verdadero talento de Barry Windsor-Smith se hace evidente con su asombroso dominio de la perspectiva.

Podríamos ver esta página como una toma de cuerpo completo que retrata la ira de Conan. No obstante, deberíamos notar que combina técnicas que sólo cineastas experimentados manejarían con familiaridad. Primero, tenemos un ángulo holandés, en el que la línea del horizonte se inclina ligeramente, creando una sensación de desequilibrio, como si Conan fuese a caer encima de nosotros. Luego, tenemos una toma de ángulo elevado que nos deja ver la ciudad debajo y detrás del bárbaro. Ahora, para ilustrar todos los monumentos de Pah-Dishah, Barry establece una perspectiva forzada, una técnica usada por artistas inmortales como Durero o arquitectos como André Le Nôtre, una perspectiva forzada nos da la ilusión de una mayor profundidad.

La portada es también un gran ejemplo del estilo de Barry. Nos remite levemente a un trabajo de grabado, pero al mismo tiempo captura el dinamismo y la aventura de un cómic. La primera aparición de Red Sonja es también bastante memorable.

Conan El Bárbaro #23 y #24 USA

Portada Conan The Barbarian 24 USALa canción de Red Sonja (marzo 1973) es un episodio histórico. Marca el fin de una era, y es que la fructífera colaboración entre Barry Windsor-Smith y Roy Thomas finaliza aquí. Para decir adiós al bárbaro, Barry Windsor-Smith dibujó a lápiz, entintó y coloreó (e incluso diseñó las letras del título) este capítulo de cierre de la saga de Conan.

Barry Windsor-Smith tenía la habilidad de desarrollar las situaciones más inesperadas y hacerlas funcionar. Por ejemplo, él decidió iniciar este número con Red Sonja practicando una danza exótica en una taberna, una actitud que la mayoría de escritores, incluyendo Thomas, descartaría en futuras historias. Aquí, sin embargo, funciona perfectamente, y es el preámbulo de una lucha en la taberna que compensa detalles exquisitos con fuerza bruta.

Barry ya había demostrado que tenía talento como co-argumentista, pero en estas páginas finales demuestra ser tan o más talentoso que el propio Roy Thomas. La sublimación del sexo es de importancia capital aquí, en esta inolvidable aventura que reúne a Red Sonja y a Conan. Así que hay una muy sutil, casi subliminal imaginería desde el inicio. Red Sonja despliega erotismo en su danza, y luego, cuando va a nadar con el joven bárbaro, se quita la cota de mallas. Por supuesto, incluso la idea de sugerir la desnudez femenina era una afronta al Comics Code Authority, el organismo censor que reinaba de forma suprema en ese entonces. Así que Barry tuvo que volver a dibujar un par de páginas, su osadía, no obstante, nunca disminuyó pese al obstáculo de la censura. De hecho, Barry incluyó palabras como ‘wank’ que en jerga británica era un sinónimo de masturbador o del acto de la masturbación. Ni Thomas ni los oficiales del código estaban familiarizados con la jerga británica así que la palabra fue publicada.

¿Por qué las escenas que Barry dibujó eran consideradas tan polémicas en ese entonces? En primer lugar, había una Red Sonja desnuda de la cintura para arriba, provocando un cierto grado de excitación en el joven cimerio. De hecho, Barry incluso dibujó a Conan realizando una actividad inequívoca con sus manos, bajo el agua. Ciertamente, el código exigió que la escena fuese modificada, así que la versión impresa tenía a Conan con las manos a la vista, rodeando el torso de Sonja. Hay, sin embargo, una bien conocida explosión acuática que ocurre después, que el código no pudo censurar porque el origen de semejante erupción no era claro.

Cuando terminan de nadar, Red Sonja y Conan entran a una de las torres del palacio real. Una torre que, de acuerdo a Thomas, era enfáticamente fálica, suficiente como para que el código la censurase. Sin embargo, gracias a los intrépidos diseños arquitectónicos de Barry, nadie pudo darse cuenta por qué esta estructura se había edificado de esa manera. Cuando Red Sonja intenta robar una tiara mística, esta joya se transforma en una serpiente colosal. De nuevo, la serpiente y la torra son símbolos fálicos que refuerzan la frustración sexual de Conan, y es que él no puede seducir, y menos dominar, a la diablesa de las espadas.

Red Sonja no está en Makkalet para ayudar a la ciudad asediada, sino más bien para saquear el tesoro real. Aunque eso no parece importar, porque Makkalet está a punto de ser conquistada por las tropas de Yezdigerd. Hay un momento especialmente dramático que ocurre entre el rey Eannatum y la reina Melissandra, cuando ambos se dan cuenta de que están condenados, y que la muerte los alcanzará rápidamente: “Ella se levanta. Por una eternidad, se quedan de pie, mirándose el uno al otro, tanteando las palabras que siempre habían llegado con dificultad para una reina muy joven y un marido que le doblaba la edad. Por último, se dan cuenta de que no quedan palabras que decir… así que simplemente se acercan… no hay pasión en el abrazo, sólo ternura y preocupación… Y por un instante, no hay una horda turania acechando ante el muro serpenteado de Makkalet… no hay una guerra santa en la que grandes imperios deben alzarse o caer… hay meramente un hombre, envejecido repentinamente… y una mujer, que nunca fue niña”.

Este número ejemplifica todo lo que es genial de Conan: tenemos violencia, guerra, frustración, drama, y arte asombroso. Aunque uno de los más interesantes elementos aquí es la caracterización de Red Sonja. Ella es una guerrera, una ladrona, una mercenaria, pero también es increíblemente atractiva e inteligente. No siente necesidad de negociar con las demandas sexuales del joven bárbaro; ella simplemente abandona a Conan, y afirma que “Los labios de ningún hombre tocarán los míos, cimerio– salvo los de aquél que me haya derrotado en el campo de batalla– y eso es algo que tú jamás conseguirás”. Thomas se inspiró en “Baile’s Strand” de William Butler Yeats, una narración poética sobre una reina amazona que sólo pudo amar al hombre que la había vencido en el campo de batalla.

En las viñetas finales de la “canción de Red Sonja”, la tensión sexual no resuelta afecta al joven cimerio. Después de haberse lastimado la pierna y la mano, decide irse a dormir mientras todavía tenga algún miembro sano. Nuevamente esta es una sutil referencia no sólo a la virilidad de Conan sino también -y sobre todo- a la necesidad de aliviar su tensión sexual, incluso solitariamente. Barry ya había incluido la palabra ‘wank’ en las primeras páginas, así que tiene sentido que el final del episodio abordase indirectamente el tema de la masturbación. Afortunadamente, el Código no notó ninguna de estas referencias sexuales. Y así, la historia pudo imprimirse sin mayores modificaciones.

Después de que Barry Windsor-Smith renunció, Stan Lee le preguntó a Roy Thomas qué sucedería si John Buscema reemplazara a Barry. La respuesta de Roy fue bastante reveladora: “pienso que ganaremos menos premios y venderemos más cómics”. El arte significa poder expresarnos, redefinir los preconceptos de la gente, ser fascinados por algo, y Barry era el mejor artista, mejor que cualquiera en la década del 70, sin embargo, Marvel Comics era parte de la industria del cómic, y al final, una industria confía sólo en las ventas. Así que hubo un cambio, y claro, la popularidad de Conan se incrementó gracias al estilo más convencional de John Buscema, pero el nivel artístico de Barry Windsor-Smith -su intensidad casi obsesiva, su ornato detallado, su secuencialidad, su maravillosa arquitectura- no fue superado ni por Buscema ni por sus sucesores, ni siquiera después de 40 años.

Conan El Bárbaro #25 y #26 USA

Portadas Conan The Barbarian 25 y 26 USACuando era un niño muy pequeño aprendí a leer gracias a la maravillosa colección de cómics de mi papá. Recuerdo que lo primero que leí fue la innovadora etapa de Roy Thomas y Barry Windsor-Smith. Manipulé tanto y tan a menudo esos cómics que al final terminaron destrozados.

Los cómics no están diseñados para ser leídos cientos de veces. El material no puede soportar tanto uso. Pero hasta el día de hoy aún tengo un recuerdo claro de lo que significó para mí la transición de Barry Windsor-Smith a John Buscema. No sabía sus nombres, no tenía ningún conocimiento sobre arte o estilos visuales y, no obstante, podía notar algo distinto.

Años después, como un ávido lector de cómics, he sido capaz de diferenciar el estilo de cientos de artistas. Puede ver una portada o una página al azar de cualquier cómic, y la mayoría de las veces, identifico inmediatamente quién es el artista. En el caso de algunos de mis artistas favoritos, incluso puedo adivinar el año en el que se hizo el dibujo. Tengo un talento especial para ello, y francamente eso siempre me ha hecho sentir con más discernimiento que otros fans.

Conan permanece como uno de mis cómics favoritos, y es por ello que he reseñado los primeros 24 números uno por uno en este blog. Pero no sería justo dejar de lado a un gran artista como John Buscema. John se convirtió en el artista fijo de Conan el # 25 y se quedó allí por más de diez años. No puedo imaginar ese nivel de compromiso hoy en día, y es que ahora es realmente inusual que in dibujante se quede más de un par de años en un mismo título.

Buscema empezó a ilustrar Conan en el medio de una de sus más grandes y épicas aventuras. En “El espejo Kharam Akkad” (abril 1973), vemos al maléfico hechicero Kharam Akkad contemplando sus espejos con angustia y desesperación. Después de todo, en estos espejos podemos ver el reflejo del pasado y del futuro. Y él se ve a sí mismo asesinado a manos de un bárbaro de melena negra.

Sin duda, una de las mejores páginas en este número se enfoca el rey Kull de Valusia, un personaje que al igual que Conan fue creado por el novelista Robert E. Howard. Siempre me gustó el diseño de esta página, y las similaridades que Kull comparte con Conan así como las diferencias: “Kull se sentó en el trono de Valusia, y la hora de la desdicha cayó sobre él. La agitación se revolvía en él… un ansia más allá de las ansias de la vida”. Es interesante observar que este espejo mágico permite ver el pasado y el futuro, al igual que el cristal mágico de que Conan observa en el primer número de esta colección.

En “La hora del grifo” (mayo 1973) Conan entiende por qué Kharam Akkad le tiene miedo. Luego de matar al hechicero, el joven cimerio contempla el espejo y ve la imagen que había atormentado a Kharam Akkad. La ciudad de Makkalet continúa bajo asedio, pero el ejército turanio tiene las de ganar.

Pronto, a través de una estrategema que nos recuerda al caballo de Troya, los turanios invaden la ciudad. En esta batalla final, todas las vidas están en peligro. Incluso el rey Eannatum muere salvando a su amada Melissandra. Conan, la reina y un leal capitán huyen de la ciudad. La derrota es total. Turan ha triunfado en esta guerra santa. Y el príncipe Yezdigerd celebra su victoria. En el epílogo Roy Thomas escribe un final brillante. Esta guerra empezó bajo el pretexto de rescatar al Tarim viviente, aunque la verdadera razón fuera sobre todo crematística. El Tarim ha muerto, pero Yezdigerd igual lo cubre con una túnica y hace que la gente lo vitoree. “La forma en sombras por la que un océano escarlata había sido decuidadamente derramado” no es más que un esqueleto. Miles de soldados han muerto creyendo que estaban salvando la encarnación de su dios. Miles de vidas se han perdido para que la gente pueda vitorear un cuerpo sin vida.

Este es verdaderamente un excelente final para la saga más ambiciosa de Conan. Y John Buscema hace un maravilloso trabajo en estas páginas. He visto el trabajo de dibujantes contemporáneos que se han involucrado con Conan en años recientes, y sus habilidades artísticas son seriamente inferiores comparadas a las de John Buscema. Con Barry Windsor-Smith teníamos a un guerrero joven, casi un adolescente, en constante crecimiento, ahora con Buscema tenemos un combatiente experimentado, un adulto, un bárbaro musculoso que, para algunos, es la versión definitiva de Conan.

Portada Conan el Bárbaro (35 Aniversario)Conan El Bárbaro (35 Aniversario)
Edición limitada y numerada.
Planeta Cómic
Tapa dura sin s/cub. (cartoné)
Tratamientos de cubierta especiales con estampaciones, película, relieve.
Introducción, bocetos y contenido extra exclusivo de Roy Thomas.
Contenido: Conan The Barbarian # 1-15, 17-26 (Oct. 1970-May. 1973) Savage Tales # 2-3 (Oct. 1973, Feb. 1974)
Autores: Roy Thomas, Barry Smith, John Buscema.
Cubierta del autor español Sergio Dávila.
Con dos láminas exclusivas con ilustraciones originales.
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