Conan el bárbaro # 1, de Brian Wood, Becky Cloonan y Dave Stewart
Más tarde o más temprano tenía que ocurrir, al hacer una especie de “remake” de las historias de Conan el Bárbaro era solo cuestión de tiempo que tuviesen que tocar la historia de Conan y Belít, no creo equivocarme ni columpiarme mucho si digo que esas historias posiblemente sean las mejores jamás escritas por Roy Thomas y dibujadas por un John Buscema en estado de gracia, incluso el entintador estaba muy bien, un Ernie Chan mucho antes de que le diera por hacerlo a base de manchas Esos cómics dejaron el pabellón muy, pero que muy alto, y el hecho de hacer una nueva versión creo sinceramente que debería poner nerviosos a quienes trataran de acometer esa misión…
Nada más empezar el cómic somos testigos de como un Conan en problemas debe abandonar la ciudad de Argos. Los soldados le persiguen y éste consigue huir de allí saltando in extremis a un barco que sale de la ciudad. Una vez en el barco Conan llega a un trato con el capitán, si le llevan se encargará de protegerlos de cualquier enemigo con el que se encuentren, les asegura que es muy bueno con la espada y que no tienen que preocuparse, pero todos los barcos que navegan por esos mares tienen una preocupación, tiene cuerpo de mujer y responde al nombre de Belit…
Mientras Conan y el capitán del barco se van contando su vida se encuentran cara a cara con el único barco con el que no se quieren encontrar, el Tigresa, barco que capitanea Belit y que ahora intenta abordarles. Conan enseguida se pone manos a la obra para defenderlo pero aunque mata a muchos hombres de los de Belit, pronto está claro que no va a salir con vida, aún así Conan les desafía a todos a luchar con él, si va a morir se llevará a todos los que pueda consigo. Cuando está a punto de ser eliminado, una orden de Belit frena en seco a sus hombres, nunca se ha encontrado con nadie como Conan y no desea su muerte, de hecho simplemente lo desea a…él.
Dicho y hecho, Conan no es idiota, iba a morir y Belit lo ha salvado y desea que sea su hombre. En circunstancias normales uno ni se lo pensaría, si encima resulta que la tal Belit es una autentica belleza y que Conan siente una atracción y un deseo incontrolables nada más verla la cosa está clara, ahora Belit tiene un compañero digno y la noticia recorre todos los mares y las ciudades. Aprovechando la situación, Conan decide que hay que volver a Argos a arreglar ese asuntillo que quedó a medias, antes solo era un proscrito, ahora tiene a Belit y a su tripulación para ayudarle…
Lo cierto es que hay que aplaudir la valentía de estos autores, pero hay que admitirlo, ésta nueva versión pierde por goleada respecto a la clásica. Podría ser por haber crecido leyendo la versión de Thomas y Buscema pero la verdad es que una vez que te pones a leer esta nueva versión te encuentras con varias cosas: una es el dibujo, ¿éste es el Conan que impone con solo un vistazo? ¿el que cuando mira a un oponente se caga encima? que va… este Conan parece un surfero a punto de ir a coger olas (con todos mis respetos a los surferos que no hay nada contra ellos). La historia está muuuy alargada, lo que Thomas despachaba en 5 viñetas aquí se cuenta en 2 páginas, en fin… todo eso jode pero puede ser perdonable, lo que no se puede perdonar es algo que ocurre en el cómic y que se caga y se mea en la forma de ser de Conan, no se en que estaba pensando el guionista a la hora de ponerlo pero lo cierto es que (al menos para mí) ha metido la pata hasta el fondo… Conan ha sido hecho prisionero, su amada Belit y sus hombres han preparado un plan para que escape antes de que le cuelguen, bien, Conan se dirige al patíbulo y una vez allí se admite a si mismo que tiene miedo, miedo de morir ahorcado… ¿que cojones es eso? desde siempre Conan ha escupido a la muerte en cualquiera de sus formas, lo único a lo que Conan teme (y pese a ello se enfrenta sin dudarlo) es a la brujería, el resto se la pela. Es ese detalle, tan nimio pero a la vez tan importante, el que hace que no le dé un aprobado a este cómic. Ya había tragado con su dibujo y con el estiramiento de la historia pero eso de que Conan tenga miedo a que lo cuelguen no… por ahí si que no paso…
Si nunca has leído nada del personaje seguramente te gustará, si eres un lector añejo posiblemente te pase lo que a mí…
Lo peor: lo que ya he explicado, trago con el dibujo pero con un Conan cagado no…