Los Campeones: Black Goliath, de Bill Mantlo y John Byrne

Portadas The Champions: Black Goliat (01)Últimamente, he pensado en una teoría algo incendiaria: si los escritores más populares de los 60s, 70s y 80s aún trabajasen activamente en la industria estadounidense, entonces probablemente serían obligados por sus editores a convertir un solo cómic en un arco argumental de 6 capítulos. Alargar las historias parece ser casi obligatoria hoy en día. Aunque, para ser honesto, no puedo asegurar que los editores son los únicos culpables; seguramente, como lectores, también somos cómplices de esta situación.

Pero no quiero sonar como un lector excesivamente nostálgico, porque no todo era tan maravilloso en los 70s. En ese entonces los retrasos nunca eran aceptados; los cómics tenían que salir mes tras mes, sea como fuere. Esto significa que los creadores tenían que producir constantemente material sin mucho tiempo para tomar una pausa y recuperar el aliento, y mucho menos poder revisar lo que estaban haciendo. Obviamente, muchos de estos cómics han perdido algo de su atractivo original, y un lector sofisticado podría encontrarlos un poco exagerados, un poco torpes y, muy a menudo, políticamente incorrectos.

Portadas The Champions: Black Goliat (02)Diría que tal es el caso de la primera aparición oficial de Black Goliath en “La sombra de las estrellas” (publicado originalmente en The Champions # 11, febrero de 1977). Cuando Bill Foster finalmente revela sus increíbles poderes, es instantáneamente apodado Black Goliath. No Goliat, sino Goliat Negro. Ese énfasis en el color es bastante típico en esta era, en la que los héroes afroamericanos tenían a menudo el prefijo “Negro” conectado a su nombre (Black Lightning en DC, Black Goliath y Black Panther, en Marvel, etc.). Tratando de exagerar lo obvio, estos héroes constantemente nos recordaban su raza a través de sus peculiares nombres.

Obviamente, los héroes blancos eran la norma, así que ninguno de los personajes originales de Marvel tenía nombres como White Spider-Man, White Human Torch o White Iron Man, pero si en algún momento hubieran encontrado a sus contrapartes afroamericanas, entonces no hace falta ser clarividentes para adivinar cómo serían esos nombres.

Un par de cosas interesantes ocurren en este ejemplar. Black Goliath se presenta y demuestra ser un superhéroe poderoso y noble, y sin embargo, no lo invitan a unirse a los Champions. Además, durante el resto del cómic, los protagonistas luchan contra una criatura extraterrestre parecida a una sombra. En otras palabras, luchan contra un enemigo oscuro, una amenaza negra. Estoy absolutamente convencido de que Bill Mantlo no estaba tratando de ser racista, pero me pregunto cómo reaccionarían los lectores de hoy frente a esta historia.

“Alguien dijo… el Extraño” y “La maldición que continuó por siempre” (The Champions # 13, mayo de 1977) es una aventura llena de acción dividida en dos episodios. Black Widow, Hercules, Angel, Iceman, Ghost Rider y Darkstar unen sus fuerzas con el Stranger (un clásico adversario de los X-Men) para salvar al mundo. En el proceso, los Champions combaten contra el villano Kamo Tharnn.

“La criatura llamada… Enjambre” (The Champions # 14, julio de 1977) y “El zumbido de la muerte” (The Champions # 15, septiembre de 1977) tienen muchos de los elementos que siempre disfruto en los cómics de superhéroes: un villano siniestro (Enjambre), un extraño origen secreto (Enjambre es Fritz Von Meyer, ex oficial nazi que huyó a Sudamérica y entró en contacto con una radiación alienígena que lo convirtió en un enjambre de abejas súper inteligentes), y argumentos paralelos que se complementan entre sí bastante bien. Mientras algunos de los Champions tratan de derrotar a Enjambre, Iceman y Hércules son atacados por los mecanismos defensivos de su propio cuartel general.

Portadas The Champions: Black Goliat (03)Iceman (Bobby Drake) había sido presentado como un personaje sexualmente ambiguo en las páginas de X-Men. 40 años más tarde, Bobby saldría del armario, pero aquí también podemos encontrar algunas pistas con respecto a su verdadera orientación sexual. En primer lugar, Bobby está obsesionado con su guardarropa (de la misma manera, muchos hombres homosexuales estereotípicos suelen ser retratados en películas o series de televisión como amantes de la moda), así que lo primero que hace para ser considerado un “hombre” (en vez de un chiquillo) es conseguir un nuevo traje, que probablemente él mismo diseña… Y por si eso no fuese lo suficientemente viril, cuando las luces misteriosamente se apagan también pasa un buen rato con Hércules (el mismo personaje que, décadas más tarde, reveló ser bisexual, como la mayoría de los héroes griegos del período clásico). Mi línea favorita aquí viene de Ghost Rider, que se encuentra con ellos y dice: “¿Qué pasó con las luces, Drake? ¿Tú y el hombre-Dios están jugando a las escondidillas?”. Evidentemente, no sabemos con certeza lo que sucedió entre el joven y el semidiós griego, pero podríamos aventurar alguna hipótesis…

Estos 5 números fueron dibujados a lápiz por John Byrne. En ese momento, él no era la superestrella responsable del éxito de X-Men o los Cuatro Fantásticos. Su arte es limpio, eficaz y lleno de gracia, a pesar del hecho de que Byrne claramente todavía está aprendiendo a hacer su trabajo. Bob Layton y Mike Esposito no eran los entintadores ideales para los lápices refinados de Byrne, pero aun así cumplieron con su trabajo. Ya que Byrne era un dibujante relativamente desconocido, las portadas fueron ilustradas por una fina selección de artistas veteranos como Gil Kane, Dave Cockrum y Al Milgrom.

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