Batman: Tierra Uno, de Geoff Johns y Gary Frank

Gotham City es una ciudad corrupta hasta la médula, su alcalde Oswald Cobblepot gobierna en la ciudad metiendo mano en todos los negocios turbios que hay por allí y llevándose su parte, eso cuando no son negocios suyos. Para acabar con esa podredumbre, un joven adinerado decide presentarse a las elecciones y así acabar con esa corrupción, su nombre es Thomas Wayne. Éste parece tener posibilidades de triunfar pero una noche cuando sale de un cine junto a su mujer y su malcriado hijo es asesinado por un delincuente, su mujer corre la misma suerte y solo queda vivo su hijo, Bruce, quien se hace el juramento de encontrar y castigar a los culpables…

Años más tarde, un tipo vestido con un extraño traje hace su aparición en Gotham, su traje parece querer imitar a una especie de murciélago y pese a su aspecto consigue empezar a inquietar a los criminales que operan en la ciudad, se hace llamar Batman y lleva unos cuantos inventos que no suelen funcionar muy bien y que sólo sirven para dejarle vendido en medio de las peleas. Ese tal Batman es en realidad Bruce Wayne, quien, tras la muerte de sus padres, decidió entrenarse y prepararse concienzudamente para encontrar al asesino de sus padres y a toda la gente que puede haber detrás. En su misión le ayuda un antiguo amigo de su padre que ejerce como mayordomo y “tutor” de Bruce, y que era mercenario tiempo atrás. Cuando las pistas le llevan a pensar en que (el todavía alcalde) Cobblepot está detrás de las muertes de sus padres, Bruce deja a un lado la prudencia y bajo su identidad de Batman no duda en ponerse en el punto de mira de Cobblepot y de uno de los asesinos que trabajan para él…

Mientras todo eso pasa somos testigos de la llegada a Gotham de un nuevo policía, de nombre Harvey Bullock, que cree que puede cambiar las cosas en la ciudad. Este poli se lo tiene muy creído y piensa que va a lograr en pocos meses lo que no han logrado sus compañeros en años. Su nuevo compañero, James Gordon, no tardará en explicarle como funcionan las cosas allí y porqué son simples peones en manos del alcalde y de los criminales, pero poco a poco Bullock consigue despertar al buen poli que lleva Gordon dentro, lo que le lleva a convertirse en otro de los objetivos de los criminales de la ciudad y de Cobblepot. Para ello no dudan en entregar a su hija a un psicópata asesino que trabaja para el alcalde y sus mafiosos…

En la Marvel hace ya varios años lanzaron la línea Ultimate para que todos aquellos que quisieran leer algo de sus personajes favoritos pudieran hacerlo desde cero sin tener que leer todos los cómics anteriores, dichos cómics contaban los orígenes de esos personajes y los “actualizaban” a la vez que cambiaban el status quo de algunos personajes. Pues bien, en este Batman Tierra Uno nos encontramos con algo similar, es una especie de versión “Ultimate” de Batman, cambian algo su origen pero lo básico sigue allí. Personalmente creo que este cómic es una verdadera pasada. Geoff Johns consigue con unos pocos cambios humanizar al personaje de Batman, mucho más inseguro y metegambas que el de toda la vida. Luego tenemos en el dibujo a un Gary Frank en estado de gracia quien, entintado por su colaborador habitual, Jon Sibal crea unas páginas que son una verdadera pasada. Hay gente que se queja de que son demasiado “estáticas” y puede que sea cierto, pero si quieren movimiento que vayan a ver dibujos animados de las supernenas, no se puede tener todo y, puestos a elegir, me quedo con los dibujos de Frank. En resumen, estamos ante uno de esos cómics que hay que pillarse sí o sí, la pena es el precio, estaría bien que las editoriales se acordasen de vez en cuando que estamos en crisis y que los cómics no dejan de ser caprichos que uno se pilla cuando puede…

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