Batman: Condenado # 1, de Brian Azzarello y Lee Bermejo
¿Cómo puede uno imaginar a Batman sin el Joker? Durante casi 80 años, el Caballero Oscuro y el Arlequín del Crimen han aparecido en innumerables cómics, luchando el uno contra el otro y, a veces, incluso tratando de conectar entre sí de formas extrañas y únicas, como podemos ver en el clásico de Alan Moore La broma asesina. Si una de las reglas de los cómics de superhéroes es que el héroe nunca debe morir, entonces lo mismo se aplica al villano. Sin embargo, en Batman: Damned, el escritor Brian Azzarello desafía esta convención.
“El Joker está muerto. No hay duda sobre eso. Pero si acaso Batman finalmente rompió su escuálido cuello o lo hizo alguna otra fuerza siniestra en Gotham City, la cuestión sigue siendo un misterio. El problema es que Batman no puede recordar… y mientras más se adentra en este caso laberíntico, su mente empieza a dudar más de todo lo que está descubriendo. Entonces, ¿quién mejor para enderezarlo que… John Constantine? El problema es que a John le encantan los buenos misterios, y le encanta aún más jugar con las cabezas de las personas. Así que con la ‘ayuda’ de John, la pareja se adentrará en el sórdido inframundo de Gotham a medida que se apresuran para descubrir a quién asesinó al Joker”.
Rich Johnston afirma que Batman: Damned # 1 es un “relato rico y exuberante, con Batman y John Constantine en las calles de Gotham luchando contra un invasor sobrenatural que llega al corazón de Bruce Wayne y la posible muerte del Joker”. Y estoy de acuerdo con él. No recuerdo la última vez que me impresionó tanto la escritura de Azzarello. “El cómic está impregnado de sus predecesores. Comienza con una referencia descarada a The Killing Joke, las letras blancas escritas en negro van directamente a Arkham Asylum y los latidos del corazón a The Dark Knight Returns. Todo esto en la primera página, y aparentemente pide ser invitado a ese conjunto de indiscutibles clásicos de Batman que se reimprimirán a lo largo de los siglos, y coloca a Azzarello en la cima, al lado de Alan Moore, Grant Morrison y Frank Miller. Ello invita a que la audiencia juzgue, a que lo acepte en ese parnaso y todo ya desde la primera página”, según Johnston. Parece un objetivo ambicioso pero al alcance.
Pero lo que hace que Batman: Damned sea uno de los mejores cómics de DC de los últimos años es el arte. Lee Bermejo siempre ha sido un artista increíble, pero este podría ser uno de los trabajos artísticos más brillantes que haya producido, y eso ya es decir mucho. “Bermejo es aproximadamente el 90% de la razón por la que este cómic funciona como lo hace. Establece un tono, un enfoque, un estilo que […] te anima a alegrarte con tanta locura”, explica Johnston, “de muchas maneras, este es un cómic sobre las caídas. Batman y el Joker, y su relación con sus padres que nos revela a Thomas Wayne como alguien totalmente alejado de esa figura de santo con la que se le había descrito en el pasado, y no será fácil salirse con la suya como ha sucedido antes […] Algo parece estar viviendo en ellos. Algo repugnante, febril y monstruoso que adopta la forma de una niña”.
Batman: Damned es una obra maestra artística, y las fantásticas páginas creadas por Bermejo son hermosas e inolvidables. Cuando estaba leyendo el primer número, disfruté tomándome el tiempo y admirando cada página. Para mí, esto es tan maravilloso como ir a mi museo favorito y perder la noción del tiempo entre todas las pinturas. Bermejo dibuja a lápiz, entinta y colorea cada página, creando un universo visual único y muy coherente que impresiona más allá de lo que las palabras pueden resumir.
Descrita en las solicitudes como una “historia de horror súper natural” fuera de continuidad, se suponía que esta primera serie de la recién creada línea Black Label de DC sorprendería y deleitaría a todos los lectores. Y vaya que así fue, aunque no en la forma en que DC pretendía. Se suponía que la línea Black Label era “un sello para lectores maduros que usaría a los personajes más famosos de DC Comics”, como explica Rich Johnston. Por lo tanto, el escritor Brian Azzarello y el artista Lee Bermejo crearon una extraordinaria historia de Batman que, por supuesto, tiene un enfoque mucho más maduro que la colección mensual. Sin embargo, parece que la audiencia no era lo suficientemente madura como para entender esta propuesta artística. Después de casi 80 años de puritanismo gráfico, en las páginas de Batman: Damned # 1 hay algunas escenas en las que Bruce Wayne está desnudo, y en ocasiones es posible ver el perfil de lo que muchos han llamado “el glorioso batipene”.
El problema es que muchos propietarios de tiendas se quejaron del hecho de que DC estaba publicando un cómic que “destaca los genitales de Batman de manera prominente”, una declaración bastante desacertada. Como ocurre con muchas cosas en la vida de Batman, la verdad permanece oculta en las sombras. No hay un primer plano de los genitales de Batman y, por lo tanto, nadie debería sentirse ofendido por lo que simplemente se sugiere en el arte. Y, sin embargo, DC afirmó inmediatamente que este cómic no se volvería a imprimir en su formato original, y la edición digital ya ha sido censurada. Anunciada como una historia de horror, Batman: Damned demostró que el verdadero horror es que cierto grupo de lectores estadounidenses todavía se sienten aterrorizados por cuestiones de sexualidad y se horrorizan de aquello que nos hace ser quienes somos: el cuerpo humano.
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