Batman: Ciudad Rota, de Brian Azzarello y Eduardo Risso
Todo empieza como suele ser habitual con un asesinato, en este caso es el de una chica de nombre Elizabeth. Elizabeth era la hermana de un pequeño aspirante a criminal llamado Ángel Lupo, el cual se dedica al comercio de coches robados, nada lo suficientemente importante para meterle en el radar de Batman, pero el tal Ángel Lupo parece haber sido el causante de la muerte de su hermana, concretamente el inductor de ese crimen contratando a Killer Croc para llevarlo a cabo. Una vez que Batman se entera de ello va en busca de Croc a quien espera poder detener gracias a las huellas de los dientes que hay en el cadáver de la chica, por desgracia, cuando lo encuentra Batman, descubre que Croc se ha cambiado la dentadura con lo que las pruebas contra él no valen. Un poco molesto, Batman trata de sacarle el paradero del tal Ángel a golpes pero solo logra el de uno de los sitios donde puede estar escondido. Una vez que llega allí Batman se encuentra con la amante de Ángel, una mujer llamada Margo que tras vacilar un poco a Batman se va en busca de su amante sin saber que está siendo seguida por éste. Cuando llega al sitio donde parece estar escondido, Batman debe salir de su anonimato para salvar a Margo de un tipo que la quiere violar, momento que aprovecha Ángel para escapar. Mientras Batman se asegura de que Margo se encuentra bien, oye dos disparos. Cuando llega al lugar donde se efectuaron, Batman se encuentra con una escena que conoce demasiado bien: en el suelo hay 2 personas muertas, un hombre y una mujer tirados en el suelo y en medio de ellos un niño pequeño en estado catatónico… esa escena ya la vivió él como Bruce Wayne muchos años atrás…
El chico es incapaz de contar lo que ha pasado y Batman se imagina lo ocurrido. Ángel Lupo huye, se encuentra con ellos y les dispara dejando vivo al crio y hundiéndolo en la miseria para el resto de su vida. Para Batman encontrar a Ángel se convierte en algo personal y en su búsqueda de pistas se va cruzando con algunos de los villanos más clásicos de su abultada historia. Se las ve con Killer Croc unas cuantas veces, con el Pingüino, con Scarface y con unos recién llegados a la ciudad y que responden a los ridículos nombres de “Gordo” y “Pequeñin”, y que pese a esos nombres resultan ser un par de chungos de cojones, por mucho que investiga no hay manera de encontrar al tal Ángel. Una nueva pista da un vuelco total al caso, la hermana de Ángel estaba embarazada y mucha gente asegura que Ángel quería a su hermana pequeña y que era incapaz de hacerle daño. Poco a poco las pistas van dejando fuera de sospecha a Ángel pero, ¿es inocente de todo lo ocurrido o solo de lo de su hermana y sí de los de los padres de ese chico?. Cuando todo parece perdido la última persona que Batman se imagina le va a dar la pista definitiva desde la cárcel, ¿su nombre?, un tal Joker…
Buena historia la que nos trae Azzarello. Un Batman más detectivesco que superheroico y una historia que va pegando giros en el guión que te van dejando descolocado. Azzarello puede que no haga aquí su mejor trabajo pero éste a medio gas le da cien patadas en los huevos a muchos guionistas “hot” que repiten sus ideas una y otra vez (eh Loeb???). Encima en esta historia el dibujo corre a cargo de ese crack que es Eduardo Risso, el cual dibuja una Gotham oscura, corrupta y peligrosa, más noir que nunca y un Batman enorme con un estilo que a mí me ha recordado muy mucho al estilo de Miller en el cómic El Regreso del Señor de la Noche, una autentica pasada. En resumen, un cómic muy bueno que quizás no llega a ser todo lo redondo que promete en un principio viendo a sus autores pero que es francamente bueno, vale cada euro gastado.
Lo peor: hacia el final uno ya se huele lo que va a pasar, pero bueno eso no empaña una historia francamente interesante…

Edición original: Batman Broken City USA
Guión: Brian Azzarello
Dibujo: Eduardo Risso
Color: Patricia “Trish” Mulvihill
Editorial Planeta (septiembre de 2011)
Formato: Libro cartoné, 144 págs. a color.
Precio: 14,95€
El equipo creativo responsable de la edición del año con 100 balas, afronta ante sí el reto de hacer una historia del Caballero Oscuro. En este volumen, la serie negra en estado puro llega a Gotham gracias a Brian Azzarello y Eduardo Risso, con una clásica historia de “¿Quién es el asesino?” en el que implican a la gran mayoría de villanos de Batman. Una oportunidad única para ver el enfoque de este duo artístico sobre uno de los personajes clásicos de DC Comics. Brian Azzarello ha participado como autor en 100 Balas, El Diablo, Hellblazer, Superman o Joker. El argentino Eduardo Risso ha demostrado su arte en 100 Balas o Wednesday Comics.