El asombrado Stupiderman: un nuevo día más o menos
El asombrado Stupiderman: un nuevo día más o menos
Autor: Kalitos.
52 páginas a todo color, encuadernado en rústica. A4.
Precio: 7 euros.
Desde hace unos años han proliferado en la historieta de nuestro país diferentes parodias de los grandes arcos argumentales de Marvel, Dc así como de adaptaciones cinematográficas de estos personajes. Representan una manera fácil de vender cómics para las diferentes editoriales ya que suelen aprovechar el tirón mediático del estreno del momento. En este apartado hay que destacar a Enrique V. Vegas, de estilo propio, con un dibujo muy adecuado para estas parodias pero que se queda tan sólo en eso, no aporta nada y sus guiones brillan por su ausencia. Por otra parte, hay autores que mantienen sus parodias pero enriquecen con sus propios gags, matices que elaboran un universo de personajes propios que pueden vivir más allá del héroe que deforman. Es el caso de Cels Piñol o Jesús Martínez del Vas.
En un espacio intermedio se encuentra Carlos Errazy “Kalitos”. Este autor, que lleva dando guerra con su trabajo desde los ochenta (ha publicado en El Víbora de Ediciones La Cúpula, en Makoki, en el irreverente TMEO, en El Jueves..), lleva su propia visión del icono de Marvel Spiderman para la editorial Cornoque bajo el nombre de Stupiderman. La tercera entrega de este particular superhéroe se encarga de ridiculizar la polémica saga de Spiderman “Un dia más” en la que, tras un pacto con Mefisto, vuelve a ser joven soltero, estudiante y sin trabajo. En un formato de A4 y durante 52 páginas nos encontramos con un resultado bastante desigual en su conjunto. El autor lanza muy buenos gags con los personajes y situaciones de la saga original pero decae en su final con la inclusión de Chiquito de la Calzada como Mefisto y por tanto, un humor muy fácil en relación con las páginas anteriores.
De manera similar ocurre con el dibujo del cómic. Con un estilo que recuerda al Ibañez de “Chicha, Tato y Clodoveo” pero más desatado, Kalitos juega con cuatro o cinco viñetas por páginas con “splash-pages” como cierre y apertura de cada una de las partes de la historia. Muy adecuado para la historia que está contando y acompañado por un un fuerte colorido, el ritmo no decae con un continuo movimiento (gracias a las líneas cinéticas y los bocadillos) aunque en ocasiones se vuelve descuidado en la elaboración de los personajes, sobre todo en las viñetas más pequeñas que sirven de conductoras del gag siguiente, al modo de un modesto fanzine.
En resumen, “El asombrado Stupiderman: un nuevo día más o menos” es una buena parodia de Spiderman, llena de humor, desparrame y que merece la pena pero no llega a ser redonda debido a detalles de la historia y el dibujo. A diferencia de otros autores queda un buen sabor de boca y una buena sensación.