Ángel: Revelaciones, de Roberto Aguirre-Sacasa y Adam Pollina

Portada Ángel: Revelaciones - b“Él es listo, alto, guapo, y rico; una estrella tanto de los deportes y los estudios. Todas las chicas quieren salir con él, todos los chicos quieren ser él”, su nombre es Warren Worthington III, heredero de una las más grandes –y añejas– fortunas de New York. Sí, Warren tiene la vida perfecta, hasta que un día se da cuenta de que su cuerpo está cambiando, y no son vellos que salen en algún lugar inesperado o los cambios de la voz, es algo mucho más misterioso.

El talentoso escritor Roberto Aguirre-Sacasa examina los días juveniles de Warren, un año antes de convertirse en uno de los primeros pupilos de Charles Xavier, meses antes de ser Angel, miembro fundador de los X-Men. Todavía está en secundaria, en su último año, “su pelo es rubio… tiene 17 años… no vive con su familia, sino en su colegio… donde las colinas son verdes… es guapo… rico […] es valioso”.

Warren Worthington III es un ídolo deportivo en la preparatoria St. Joseph, e incluso ha roto algunos records estatales gracias a su agilidad y velocidad. Pero no importa cuánto coma, ha estado perdiendo peso últimamente, y unas extrañas laceraciones han aparecido en sus hombros. Algo en su interior está creciendo, algo que no pertenece a la fisiología humana. Él reconoce esto, y por ello deja de ver a sus amigos, y se rehúsa a participar en juegos y deportes; y se esconde de todos, incluso de su enamorada.

“Lo que sea que me esté pasando a mí, a mi cuerpo… tengo que mantenerlo escondido… tengo que mantenerlo en secreto”. Warren se avergüenza de sí mismo, incluso siente asco. Pero por encima de todo, se siente solo, y desearía poder ir a casa y lidiar con esta situación en privado. Ha sido criado por una familia muy tradicional, y una de las reglas de los ricos de antaño es evitar siempre los escándalos.

Roberto Aguirre-Sacasa intensifica la sensación de soledad y abandono, mientras preserva las inseguridades normales de un adolescente. El internado hace que Warren se sienta claustrofóbico, y podemos imaginar su sufrimiento. Hemos visto a Angel como un orgulloso mutante de alas blancas, surcando los cielos como un emisario de los dioses. Pero esta es la historia que ocurrió antes, y el escritor captura genuinamente esa instancia entre dos mundos, ese momento de escisión, ese día particular en el que Warren deja de ser el chico de oro que todos adoran y empieza a temer al monstruo en el que podría convertirse.

No obstante, el protagonista eventualmente estará más preocupado por la monstruosidad moral, por ejemplo, los horrendos crímenes de un fanático religioso que caza mutantes. Aguirre-Sacasa combina dos amenazas diferentes, una que viene del exterior –el exterminador de mutantes– y otra que yace en el corazón mismo de la preparatoria St. Joseph: el padre Reynolds, un pedófilo que ha estado violando niños por más de 20 años, y que ahora ha elegido a Andrew Palmer –un tímido chiquillo gay y el mejor amigo de Warren– como su víctima.

Los dos adolescentes tienen, de hecho, secretos oscuros. Cuando las plumas empiezan a salir de la espalda de Warren, él se aísla aún más; y cuando el padre Reynolds empieza a abusar de Andrew cada vez más a menudo, el asustado jovencito también siente la necesidad de recluirse. En esta rara coyuntura –dos adolescentes intentando ocultar las evidencias físicas de algo anormal, intentando fingir que si cierran los ojos, las cosas malas desaparecerán– que Warren y Andrew se apoyan entre sí, hasta que eventualmente confiesan sus secretos. Andrew se siente atraído por Warren, aunque la cercanía, la intimidad que comparten, no es el origen de ningún romance sino de una complicidad muy especial.

No obstante, la confesión no significa la salvación. Y conforma pasan los días, los estudiantes de último año deciden que es hora de la ‘iniciación’, y su objetivo es Andrew Palmer. Los muchachos capturan al frágil chiquillo y proceden a desvestirlo; planean castigarlo físicamente como parte de la iniciación que todos los de último año llevan a cabo con los alumnos más jóvenes. Es interesante observar, tal como lo describiría Slavoj Žižek, que esto no es meramente la erotización del procedimiento “disciplinario” que los chicos se adjudican, sino el suplemento obsceno constitutivo de la actividad.

Del mismo modo que el padre Reynolds exhibe los contornos de una fantasía particular –un hombre mayor que mantiene actividades sexuales con otro menor, de preferencia un niño– que atestigua su propio deseo sexual perverso, los alumnos de último año involuntariamente sacan a la luz la raíz libidinal obscena de su propia cruzada contra los “maricas”. De hecho, cuando acusan a Andrew de ser el enamorado de Warren, desnudan la economía libidinal subyacente –la ganancia libidinal, el ‘plus de goce’– que brinda sostén a su comportamiento homofóbico.

Warren es el único estudiante de último año que se rehúsa a participar en la iniciación. Esa decisión revela su ética y su coraje. Él ya es un héroe, mucho antes de salvar el mundo o pelear contra Magneto, y su heroísmo empieza al criticar las acciones de sus colegas. Pero Warren va más allá, rescata a su amigo Andrew, incluso si eso significa pelearse con sus ex compañeros de equipo.

“Angel: Revelations” es una impresionante miniserie que explora temas maduros con inteligencia y sensibilidad. Roberto Aguirre-Sacasa aprovecha el sello de Marvel Knights para incluir escenas que no serían aceptadas en un cómic Marvel típico. Y el artista Adam Pollina también aprovecha esta oportunidad para dibujar tan libremente como le apetece. Sus páginas sumamente estilizadas son únicas; sus figuras –depuradas de peso anatómico– poseen una innegable gracia élfica. De hecho, gracias al estilo de Pollina, Warren es retratado como una verdadera criatura de los cielos, que florece con una sexualidad sutil y pureza juvenil. Adam Pollina y el colorista Matt Hollingsworth aportan diferentes sensibilidades, y el resultado final parece estar influenciado por movimientos artísticos como el fauvismo y el impresionismo. Las representaciones no-naturalistas de Pollina de la anatomía humana añaden profundidad a una historia que enfatiza los elementos inhumanos del cuerpo de Warren. “Último año” es, sin duda, uno de los mejores relatos que podemos encontrar sobre el pasado de los X-Men.

Portada Ángel: Revelaciones - bÁngel: Revelaciones
Edición original: Angel: Revelations #1 a 5; Marvel Comics.
Guión: Roberto Aguirre-Sacasa.
Dibujo y entintado: Adam Pollina.
Color: Matt Hollingsworth.
Editorial Panini Cómics (marzo de 2009)
Formato: tomo recopilatorio de 120 págs. encuadernado en rústica.
Precio: 10,75 euros
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