El castillo que inspiró a Hergé para crear Moulinsart: Cheverny


Situado en la Salogne de Blois, Cheverny figura entre los más famosos Castillos del Loira. Abrió las puertas al público en 1922 y entre los amantes del mundo del cómic es conocido como el modelo en el cual se inspiró Hergé para crear Moulinsart.
La propiedad pertenece a la misma familia desde hace más de 6 siglos: los Hurault, una familia de financieros y de oficiales que se ilustraron al servicio de varios reyes de Francia. Sin embargo, durante este periodo, Cheverny escapó dos veces de las manos de la familia: la primera vez en el siglo XVI, cuando Diana de Poitiers lo compra para supervisar sus trabajos de acondicionamiento en Chaumont sur Loire, tras haber sido expulsada de Chenonceau por Catalina de Médicis y, la segunda vez, en el siglo XVIII, cuando los herederos de la hija del constructor se desinteresaron de su herencia. Cheverny pasó entonces por varias manos hasta que Anne-Victor Hurault, Marqués de Vibraye, recupera el castillo de sus antepasados en 1825.
Durante la Revolución Francesa, Cheverny perteneció a Jean Nicolas Dufort de Cheverny, introductor de los embajadores. De este modo, Cheverny pudo evitar lo peor gracias a las cualidades diplomáticas de su propietario.
La imagen más famosa de Cheverny es la fachada sur (la mostrada por Hergé), la cual se inspira en el Palacio de Luxemburgo de París, con grandes pabellones de ángulo coronados por cúpulas, decorada con bustos romanos en hornacinas y almohadillado caracteristico de la arquitecura francesa de la época.
La fachada norte está construida en estilo Luis XIII caracterizada por paredes recubiertas con ángulos en piedra de canteria.