La pared, de Céline Fraipont y Pierre Bailly

Rosie tiene trece años y una vida apacible y normal hasta que un día su madre decide irse a Dubai con un perfecto desconocido. Ésta lo sobrelleva como puede intentando hacer frente a una soledad aumentada por un padre que trabaja demasiado y casi nunca está en casa y un poco atenuada por Nath, a la que cadad vez ve menos. Todo ello hace que comience a matar el tiempo con placeres y amistades no siempre felices, así como dandose cuenta que no es tan necesario encontrar a alguien con quien hablar…

Este es el argumento de “Le Muret” (“La pared“), un cómic que publica este mes la editorial Casterman realizado por Céline Fraipont y Pierre Bailly, autores relacionados con obras para los más pequeños como “Petit poilu” (Dupuis) y que ahora cambian de público analizando la manera en la que una adolescente intenta, más mal que bien, construirse sin un referente adecuado. Tratan el tema de la responsabilidad de cada uno en la educación y en el desarrollo interior de un niño a través de las acciones y pensamientos de Rosie.

Esta aparente simplicidad se refleja en un dibujo en blanco y negro, con ilustraciones a toda página y secuencias silenciosas que permiten con regularidad hacer un descanso en la secuencia de los hechos. Una oportunidad, tanto para la protagonista como para el lector, de tomar conciencia de las tempranas preguntas que pasan por la cabeza de una niña. Además, finamente elaborados, los diálogos están cargados de significado, no hay ni una palabra de más y cada una de ellas pesa.

Un guión simple, que va a lo esencial y una línea limpia, que ofrece una espectacular inmersión en la vida de Rosie … no hace falta nada más para ofrecer una excelente obra, inteligente y elegante.

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