Clase magistral con Sergio Bleda

Celebrando el segundo aniversario de la librería Generación X de Valencia tuvo lugar el sábado 5 de marzo una clase magistral a cargo de Sergio Bleda, en la que coloreó con acuarelas un dibujo realizado previamente a lápiz de un hada. Los responsables de la librería le comentaron a Sergio el hacer algo especial ya que no ha salido nada reciente suyo (esperando a la edición española del “Dolls Killer”), y se le ocurrió realizar esta clase magistral. Sobre las 18:00 horas comenzó Sergio su tarea, ante los aficionados que se congregaron para seguir sus explicaciones con interés, al tiempo que le realizaban preguntas diversas. Utiliza acuarelas Winsor and Newton, sobre papel Canson de la gama Montval, habitualmente en A-3 y de 300 gramos aunque en ocasiones puede variar a un gramaje menor. Los pinceles de diferente numeración (grueso y delgado) y la plumilla también son sus utensilios esenciales de trabajo.

Comenzó a perfilar con pincel y en acuarela marrón el dibujo, de arriba hacia abajo y casi siempre por la nariz, una manía suya, y termina con la plumilla por su comodidad.

Mezcló un par de colores para crear el rosado de la piel, probando antes sobre un papel para lograr el tono adecuado, así no se olvida de los que está utilizando en ese momento.

Es importante conocer de donde viene la luz (en este caso de arriba), para saber hacia donde van las sombras y dar el volumen deseado, como podemos observar en esta imagen, en la parte interior del brazo sobre el cuerpo y en los pliegues de la planta del pie. En el pelo le dio un tono rojizo.

El fondo de color azul fue lo siguiente que coloreó, y las alas del hada para las que utilizó nogalina, un colorante utilizado en carpintería que da un efecto de color marrón añejo, un pequeño truco que utiliza Sergio. Para terminar el contorno de la figura lo repasó con plumilla y tinta negra, para después ir borrando con goma normal y corriente los restos de lápiz, así como una goma especial en un borrador a pilas que elimina cualquier mancha que haya podido quedar, puesto que si coloreas sobre el lápiz se observa la línea por debajo.

Unos pequeños detalles de brillos con gouache en los ojos y las flores del pelo, y ya está terminado el dibujo, firmado por Sergio cuando ha quedado satisfecho con el trabajo. Una hora y media le llevó realizar la ilustración, y el resultado final es excelente. Sergio firmó después ejemplares de sus obras “El baile del vampiro” y “La conjura de cada miércoles”, así como del portafolio “Hadas” a quien se interesó por ellos.