[Crítica] Faker
Faker
Edición original: Faker USA
Guión: Mike Carey
Dibujo y tinta: Jock
Color: Lee Loughridge
Fecha de edición: octubre de 2008
Formato: Libro rústica, 160 págs.
Precio: 11.95 euros
La línea editorial de temática adulta propiedad de la todopoderosa DC, la arriesgada Vértigo, es el vehículo ideal para que vean a la luz productos innovadores e independientes destinados a un público más maduro que no se define por las lecturas más habituales de temática superheroica sino por un tipo de cómic más alternativo.
Son muchas las historias convertidas en éxito de ventas y de crítica las que han visto la luz de la mano de esta división que poco a poco se ha hecho fuerte en un competitivo mercado. Algunas de ellas son la serie Fábulas, que ha conseguido un importante número de seguidores en todo el mundo. Ahora llega a nuestras tiendas la última gran apuesta de Vértigo, su título es Faker (Falso) y cuenta la historia de varios universitarios que después de vacaciones vuelven a su piso de estudiantes donde conviven, y para celebrarlo montan una espectacular fiesta donde después nada volverá a ser como antes. Una historia que sólo se podría editar bajo el sello de la filial adulta de Vértigo ya que el sexo, las drogas y el desencanto juvenil afloran en más de una de sus páginas.
Faker no es un cómic de fácil lectura, tampoco se trata de una historia que potencie los grandes valores de amistad y superación, todo lo contrario, se trata de una obra sórdida que utiliza como vehículo de la narración a cuatro estudiantes cuya noche de fiesta les hace convertirse en las cobayas de un experimento militar que mezcla fantasía y realidad, y que incluso les hace dudar de la existencia de uno de los compañeros, las obsesiones de cada uno se convertirán en realidad al mismo tiempo que lo hacen sus temores y recuerdos mas oscuros, todo ello en un entorno onírico.
Los autores de este cómic con cierto toque underground son el guionista Mike Carey (autor de Hellblazer y Crossing Midnight) y el dibujante Jock (The losers), ellos son los responsables de esta historia de jóvenes sin rumbo y las consecuencias de “un día de fiesta”.