Crónica del Salón del Cómic de Barcelona
Como cada año, todas las editoriales calientan motores para ofrecer lo mejor de sí en una fecha señalada: la del Salón del Cómic de Barcelona. Siendo, como es, el evento más importante en España dentro del noveno arte, el equipo del conejo blanco no podía faltar a la cita y evaluar si se ha mejorado respecto a la edición anterior.
Al igual que la anterior cita, el Salón repite escenario en la Feria de Barcelona pero esta vez reorganizando los espacios de una manera más racional. Una de las ventajas que posee el recinto es la gran cantidad de metros cuadrados para los stands y exposiciones permitiendo una gran afluencia de público sin que genere sensación de multitud como ocurre todos los años en la cita madrileña de Expocómic. En esta ocasión se optó por colocar en un extremo las cafeterías y la zona de videojuegos y en el opuesto, la mayoría de las exposiciones y la zona de firmas de Ficomic, quedando el espacio central para los stands y alguna pequeña exposición.
Los autores que se daban cita en esta edición vienen marcados por el lanzamiento del pobre “Batman: el caballero del dragón” ya que su equipo creativo (Jim Lee, Mark Waid, Diego Olmos..) estuvo presente compartiendo protagonismo con Mike Mignola y Scott McCloud. Pero no fueron los únicos, Paco Roca, Kim, Terry Dodson, Salvador Larroca, Pasqual Ferry y un largo etcétera dieron brillo a un evento que incorporó un importante número de exposiciones. De todas ellas, destacaban los originales de Alex Raymond de Flash Gordon, escasos en número pero apabullantes en calidad. Una maravilla apreciar los lápices de este artista, a su tamaño original y sin sufrir el daño que producía sobre ellos la imprenta.
Al arte de Raymond, otras muestras ofrecieron detalles del trabajo de Jim Lee, del panorama actual del cómic en Galicia, la intermitente obra de Cels Piñol, el género futbolero en las viñetas, Esther o de los bocetos para el ejemplar de Batman en Barcelona. Muy interesantes resultaron, por su enfoque, la de Paco Roca y su premiado “Arrugas”, ya que, al margen de mostrar bocetos de la obra, acompañó a éstos de post-it que complementaban y completaban la mejor obra del Salón del año pasado.
Las charlas, encuentros y conferencias han sido de lo más destacado del fin de semana. Esta vez la organización tuvo el correcto criterio de alejar el Salón de Actos de los stands aislándose un poco del ruido aunque éste seguía estando presente debido a no acondicionar la sala, quedando dos opciones: calor o el dichoso ruido. De las charlas, por comentar dos de las más interesantes que se produjeron el sábado. En la primera, Scott McCloud embelesó a todos los asistentes y se centró en los nuevos medios y tecnologías para hacer cómics y especialmente en los Webcómics como un medio de comunicación que permite romper los límites físicos de las páginas.
A esta conclusión McCloud llega gracias a su consideración del cómic como el único medio de comunicación secuencial, al tratarlo como si fuera un mapa del tiempo, en que simultáneamente muestra el presente, el pasado y el futuro, permitiendo un grado de experimentación que otros medios no permiten. A continuación tuvo lugar la mesa redonda ¿Quien critica a los críticos? con la participación de Horacio Altuna, Koldo Azpitarte, Toni Guiral y Álvaro Pons, (premio del salón a la mejor divulgación del medio). A la charla asistieron como público autores de renombre como Pasqual Ferry o Salvador Larroca y terminó por derivar en la utilización de los blogs para criticar y no para hacer crítica del cómic, un sector que a día de hoy no está bien definido.
En resumen, la edición del 2009 del Salón del Cómic de Barcelona ha sido una de las mejores de los últimos años, corrigiendo algunos errores cometidos pero que todavía quedan pequeños detalles por pulir que esperamos se vayan eliminando en futuros encuentros. Pese a ello, hoy día es, con diferencia, el evento más importante del año en nuestro país y sólo esperamos que aquellas que aún están en fase de desarrollo, tomen buena nota y pronto puedan acercarse en organización a la cita catalana. Por ejemplo, el Expocómic de Madrid.