Crónica XXIII Salón del Manga de Barcelona 2017

La edición XXIII del Salón del Manga ha cerrado sus puertas con números récord, tanto de visitantes como de expositores. Su cada vez mayor relevancia a nivel internacional ha llevado a la organización a ampliar los espacios, permitiendo a los asistentes tener más opciones de ocio dentro de las instalaciones y además, no tener una sensación de agobio.

Lo que cada año va dejando claro este evento es que el Salón ya no es algo exclusivo de manga, ni de anime, ni siquiera de otakus en general. Es toda una oda a la cultura japonesa, teniendo cabida aspectos de todo tipo, desde el ocio y el entretenimiento, hasta la cultura ancestral, la gastronomía, la medicina, las artes marciales y la tecnología.

Bien es cierto que son los autores de renombre los que forman largas colas y lo que más reclamo del público se llevan, pero los asistentes pueden encontrar una oferta de actividades que no puede encontrar en otras ferias.

Personajes invitados al XXIII Salón del Manga

Muchos nombres propios potentes han resonado este año en la Fira de Barcelona. Tanto en las clases magistrales, como en las firmas o en las charlas, se han podido escuchar a talentos como los autores Masasumi Kakizaki (Rainbow) o Yoko Kamio (No me lo digas con flores); el director Masatoshi Chioka y el productor Hiroyuki Sakuragi, responsables de Dragon Ball Super; o mangakas más emergentes como Robico (El monstruo de al lado) o Yoshiaki Sukeno (Twin Star Exorcist).

En el marco de la celebración de los 100 años del anime, el invitado de honor fue Masao Maruyama, dibujante durante 50 años que ha visto crecer la industria japonesa desde sus inicios hasta el gigante que hoy conocemos. Su última producción, En este rincón del mundo, es una novedad en España y se podía ver en el auditorio dentro del propio Salón.

Acompañaban además exposiciones que repasaban la historia de un siglo entero de evolución en la animación, contando con láminas de las producciones más caseras en los primeros años, hasta las últimas joyas como Your Name.

Otra presencia en forma de exposición fue Jiro Tanaguchi. Un repaso por su obra mostraba lo versátil y personal que son las obras de este autor, desde sus comienzos más costumbristas hasta sus novelas negras. En nuestra opinión, las dos muestras, tanto los 100 años como Tanaguchi, merecían algo más de relevancia dentro del Salón dada la importancia dentro de la industria japonesa, sin embargo, su localización dentro del evento seguramente pasó desapercibida para muchos de los asistentes.

Talleres culturales y el Espíritu de Japón

Como citamos anteriormente, el Salón se ha convertido en algo más que cosplay y las actividades culturales ofertan una gran diversidad de opciones. Exposición y talleres de bonsáis, ceremonia del té, meditación, caligrafía, origamis, kimonos, cerámica, lecturas y encuadernación japonesa, darumas (amuletos), tsumami zaiku (adornos de tela recortada) son algunas de las actividades presentes en el evento durante sus cinco días.

Además, charlas sobre técnicas ancestrales como el kyusho o masajes de shiatsu, ponen a prueba el cuerpo, tanto para las artes marciales como terapias. Otros temas que pasaron por las mesas de debate fueron armas antiguas o consejos para viajar a Japón.

La gastronomía siempre tiene un hueco especial en este evento y este año, los showcooking habituales estaban a un nivel más. El chef Jeroni Castell, del restaurante con una estrella Michelin Les Moles, hizo una demostración de cocina basándose en el arroz, alimento principal de la cocina japonesa.

Cosplay y actuaciones

El ambiente del Salón del Manga estuvo, como siempre, lleno de fans vestidos de sus personajes de manga, anime o videojuego favorito. Los cosplayers no dejan a nadie indiferente, siendo cada año más imaginativos y, por muy grande o complicado que sea el personaje, no se amedrenta su empeño por representarlos. Unos, por simple diversión; otros, por la competición de cosplay anual del Salón del Manga; y otros tantos para llamar la atención de los asistentes, como fue el caso de los músicos de The Legend of Zelda: Symphony of the Goddesses, que representaron un jugoso avance de su espectáculo vestidos de los principales personajes de la saga de Nintendo.

Nintendo, patrocinador indiscutible

Switch, la pequeña máquina que está causando furor en el mundo entero, ha sido sin duda la gran protagonista del evento. La fama de este pequeño pero gran dispositivo ha hecho que Nintendo no se lo haya pensado dos veces en apostar por todo lo alto en esta edición del Salón y hacerse con un pabellón entero para demostrar todo lo que nos puede ofrecer su nuevo concepto híbrido de consola. Juegos, competiciones, concursos, exposición de figuras, premios, novedades… todo esto es lo que tenía preparado la gran N en el evento, para que actuales y futuros compradores de la máquina vieran lo que está por llegar. Si eres fan de los videojuegos y sobre todo de Nintendo, no deberías perder de vista lo que vayan a preparar para el año que viene, porque sin duda, se han convertido en una parte imprescindible de este evento mangaka.

Todo esto se vio arropado por una organización más limpia, una entrada a las instalaciones más ligera y progresiva y por supuesto, de cinco días llenos de diversión, compras y Japón.