[BSO] Tierra (Julio Medem)
Quisiera abrir un pequeño ciclo temático, sobre uno de los directores más originales de los últimos tiempos en el cine español. Un director que a través de historias y personajes cotidianos cuenta historias fantásticas, casi de cuento, donde sus personajes en apariencia normales nos sorprende con personalidades extravagantes, extraordinarias y en ocasiones casi fuera de lo humano.
Estoy hablando de Julio Medem. Creador de historias como Vacas, La ardilla roja, Tierra, Los amantes del círculo polar, Lucia y el sexo, y Caótica Ana. Todas historias que rozan lo sobrehumano, viajando al interior de las mentes de los personajes y escarbando en sus miedos, recuerdos, frustraciones, alegrías, necesidades, deseos o paranoias más profundas.
Grandes diálogos en el fondo sin recurrir a textos deslumbrantes e interminables, que expresan en pocas palabras montones de sensaciones que hacen cómplice al espectador dejando que éste asimile entre escenas la miga del diálogo.
Mas cercano al espectador de lo que parece, el cine de Medem se acerca en su forma mucho al espectador con escenarios y situaciones cotidianas que hacen que el que este viendo la película se sienta en su entorno y con la necesaria comodidad y confianza para entregarse en alma al fondo de la película.
Quisiera empezar el ciclo con la película que me abrió las puertas al cine de Medem. No es otra que Tierra.
Tierra es un ejemplo de cine de Medem. Un operario de una empresa de fumigaciones llega a un pueblo dispuesto a acabar con una plaga de cochinilla que esta arruinando la cosecha de uva del año y por ende el vino de la región, que desde la plaga desarrolló un característico sabor a tierra.
Allí va conociendo a la gente del pueblo y van surgiendo complicadas relaciones entre ellos y el protagonista. Complicada sobre todo ya que debido a un secreto que guarda nuestro hombre todo lo que toca se vuelve difícil y farragoso.
Nuestro hombre sufre un cuadro agudo de doble personalidad. A pesar de haber salido ya del psiquiátrico, su problema no está solucionado del todo.
La historia se complica cuando cada uno de sus diferentes egos se enamora de una mujer diferente.
Su ego real se enamora de una mujer casada, sencilla, resignada a su suerte y amable, pero demasiado plana en sus emociones. En realidad es lo que estaba buscando. El protagonista, Ángel, busca una vida sencilla, normal, con una mujer que le de estabilidad y le ayude a superar sus problemas. Esa es Ángela.
Pero, es aquí donde surge su otro “yo” y la otra mujer en disputa. Su otra personalidad se enamora de Mari. Una mujer joven, más joven que Ángela. Pura sensualidad, salvaje e impredecible. Es soltera, pero es amante del marido de Ángela.
Este cúmulo relaciones entre unos y otros creará números problemas a nuestro protagonista, que debido a su especial personalidad los resolverá de manera misteriosa, casi irreal.
Es verdad que también ese carácter especial le creará muchos enemigos pero también muchos aliados.
Su peculiar manera de pensar, de afrontar las situaciones debido a su doble personalidad son muy típicas en los personajes principales de Medem. Mas reflexiones interiores que diálogos caracterizan al protagonista. Habla constantemente con su otro “yo”, que ejerce mucha influencia sobre él. Pero en realidad no es su otro “yo” el que le hacer dudar o bacilar a la hora de elegir, si no el mismo. Si dudas en algo es porque no lo quieres o necesitas como tú piensas. Es posible que tan solo sea una necesidad ficticia, creada por alguna necesidad física real o por imposiciones morales sociales. Quizá uno no sea como él mismo piensa y tan solo esté reprimiendo ese otro “yo”, que es en realidad el verdadero, aunque sea menos políticamente correcto.
Al final Medem , nos deja entre ver esta reflexión. Los dos “yo” antes totalmente distintos, se unen en un solo yo, pero no mediante la estabilidad o la vida tranquila, si no a través de todo lo contrario. Parecía que el “yo” tranquilo y más tradicional sería en realidad el “yo” dominante y que el otro Ángel, el más rebelde y al parecer parásito del real, se acabaría extinguiendo a favor del “bueno”. Nada más lejos de lo real. El “yo” dominante y en realidad verdadero resultó ser el “malo” y predominó sobre el “bueno”, que pasó a ser secundario en la vida de Ángel como debería haber sido desde siempre.
En cuanto a la banda sonora, Medem volvió a contar con su compositor fetiche, el poli-premiado Alberto Iglesias. Incondicional de Medem y viceversa, Alberto también comparte su música con otro grande de España, Pedro Almodovar, con el que ha colaborado en innumerables ocasiones también.
Fascinado por los trabajos del italiano Nino Rota y del estadounidense Thomas Newman, su música se inspira en trabajos de ambos con el eterno telón de fondo de la partitura de “Vértigo(De entre los muertos)” , film de Alfred Hitchcock.
Alberto, como su compañero de viaje Medem, nos traslada con su música, de lo más común y terrenal a un universo a años luz de nuestros pies. Ha comprendido a Medem a la perfección y dota a sus films de la ayuda necesaria para terminar de llevar al espectador allí donde Julio nos quiere transportar. Expresa en forma de notas musicales todo aquello que la situación de la película y sus a veces complicados diálogos no son capaces de transmitir.
Cuando un mago encuentra a otro mago, la magia se hace vida y la vida se vuelve mágica.