[BSO] Malditos Bastardos.
Gran película de Tarantino, que para sus detractores ha demostrado que se puede ser fiel al un estilo de cine y abarcar muchos registros haciéndolo bien, sin perder un ápice de calidad en sus largos.
Una película sobre la segunda guerra mundial donde los “malos” siguen siendo tan malos e incluso más crueles de lo que venían siendo en otras películas del género, pero en la que los “buenos”, aún estando en su papel de héroes, no son tan virtuosos y de moral inmaculada como se nos presentan en las “pelis” de guerra al uso.
Me encanta la manera de tratar el tema guerra por parte de un director, tachado de frívolo en muchas ocasiones. No es frivolidad lo que se desprende de las escenas de la película, si no una crudeza como antes se había relatado en el cine. Podemos decir que hay films donde las escenas son duras y desalmadas, pero siempre están rodadas dentro de una batalla donde todo pasa deprisa y la muerte de un gran colectivo insensibiliza al espectador diluyendo la crueldad de la muerte.
Aquí, Tarantino nos presenta una guerra más localizada y cercana. No hay grandes batallas ni escenas colectivas de macrohomicidios. Es una guerra personal, una guerra poco contada, una guerra de personajes, sin desembarcos ni batallas aéreas.
Todos los personajes tienen dos caras o dos lados en sus personalidades. Todos ellos están dentro de una guerra y desatan su crueldad contra el enemigo sin piedad. Da igual que sean Nazis o aliados, ninguno es mejor que otro. Una guerra es una guerra y no queda lugar a los sentimientos ni la moralidad, Una guerra es inmoral de por si y convierte en asesinos sin escrúpulos a cualquiera que se vea involucrado en ella. No hay lugar a la duda, si tú no matas te matan. Esto es lo que se desprende de la historia de Tarantino. Una falta de hipocresía de la que la mayoría de películas sobre este mismo tema hacen gala.
A parte de esto, que yo creo es el aspecto más importante de la película, existen otras “tarantinadas” maravillosas que dejan una huella deliciosa en el espectador. Todos los personajes tienen ese punto canalla y sin escrúpulos, necesario para “ser” en el universo Tarantino. Cada uno aporta su granito de bastardo, tanto alemanes como aliados.
Son maravillosas las escenas donde la tensión se corta con cuchillo. Nunca sabes por donde va a salir la situación, tan pronto todo se queda en nada, como termina en una matanza impresionante.
Quiero destacar en este sentido la escena inicial donde el oficial de las SS interroga a un campesino francés, para sonsacarle información sobre una familia judía escondida y fugitiva del Reich. Es una escena que mantiene al espectador en una tensión tremenda ya que nunca sabes por donde va a salir la situación.
Cabe señalar también, que la crueldad está repartida entre bandos, pero Tarantino sí quiere diferenciar ambos bandos en un punto esencial. El bando aliado posee unos valores y un punto de cordura del que el bando nazi carece. Un aspecto de la personalidad compartido por todos los alemanes y en concreto por los oficiales. Un punto de locura y delirios de grandeza que son esquejes de la personalidad de Hitler. El bando aliado es más corriente y tan sólo se defiende de un enemigo que quiere dominar Europa y el mundo a costa de infringir dolor, injusticia y causar terror.
La banda sonora es muy Tarantino. De primeras parece estar fuera de lugar y no tener nada que ver con las imágenes, pero a medida que avanza la trama y comprendemos como el director afronta la historia, entendemos que no estamos delante de una pelicula sobre la guerra mundial al uso, si no un pelicula sobre la 2ª guerra mundial dentro del universo Tarantino. Fan de los Westerns o al menos de sus bandas sonoras, el director nos presenta escenas del Paris ocupado envueltas en musica del lejano oeste. No va tan descaminada la banda sonora ya que como dije antes, esta historia de guerra no es una historia como las ya tan narradas con anterioridad. Es una historia de héroes al más puro estilo western. De solitarios de personalidad oscura, muy duros, casi sin sentimientos y que no buscan el reconocimiento mundial, si no sólo hacer lo debido y marcharse a casa.