Hunchback, el día que el jorobado de Notredame rescató a Lady Marian
Los chicos de la compañía de videojuegos Century Electronics no lo estaban pasando nada bien en los inicios de la década los 80, la industria de las recreativas necesitaba de uno de sus hits para dar un empujón a su compañía. Y eso que el tándem formado por Peter Robinson y David Jones era un dueto experto en videojuegos del momento, bueno quizás para ser más justos deberíamos decir que ambos eran expertos en copiar los éxitos que inundaban los salones recreativos de la época, sírvanse como ejemplo los títulos Cosmos (un Space Invaders Reinventado) y Logger (el plagio más valiente que vemos y veremos jamás de Donkey Kong). En estas estaban cuando tras jugar al mítico Pitfall decidieron crear un título que “homenajeara” al título de Activision, pero cambiando el escenario del protagonista por un bosque repleto de peligros y castillos que recordara el universo de Robin Hood, sin olvidar a la mítica y sensual Lady Marian claro. Rápidamente se pusieron manos a la obra, diseñaron un scroll horizontal donde cada pantalla combinaba aventura y plataformas donde podríamos encontrarnos con guardias que querían acabar con nuestras vidas a punta de lanza, bolas de fuego que recorrían peligrosamente el escenario, pozos sólo salvables gracias a nuestras destrezas con lianas,etc… Todo estaba allí, era la versión Pitfall de los chicos de Century, el éxito que necesitaban para que la industria les diese una oportunidad.
Poco antes de la presentación del juego en una feria en Alemania cayeron en la cuenta de que la ambientación no recordaba tanto a Robin Hood sino a las aventuras del jorobado de Notre Dame, incluyendo las famosas y enormes campanas. Y ya sabéis como se decidían las cosas en aquellos tiempos de fiebre electrónica, añadieron un par de pixels clave a nuestro personaje y listo, Robin Hood se convirtió en Quasimodo, cambiando definitivamente el título del juego a Hunchback. Eso sí, el protagonista continuó con su ropaje verde y Lady Marian (o deberíamos decir Esmeralda?) mantuvo su diseño original. Ya en Alemania los problemas continuaron, aquellos que se acercaban a jugar a Hunchback apenas dedicaban más de 30 segundos a la partida, así que Peter y David se vieron obligados a rediseñar determinadas pantallas del juego para facilitar el aprendizaje del movimiento del personaje.
Entonces sí, lo siguiente fue un éxito arrollador y contratos millonarios. Después, los chicos de Century presentaron nuevos y plagiados títulos, obviaron el mercado de las consolas domésticas y la compañía sucumbió a la bancarrota (curiosamente otro de sus títulos fue Wall Street, donde salvaban a inversores que se lanzaban al vacío, sic ) . Pero su “one hit” Hunkback siempre será un título clave de nuestras recreativas.