E.T. volvió a casa, pero en un videojuego
En el año 1982 se estrenó un lacrimógeno film de ciencia ficción que llegó a los corazoncitos de medio mundo y reventó las taquillas de los cines. E.T el Extraterrestre se convertía de la noche a la mañana en un mito, mientras que otros títulos hoy de culto como Blade Runner, La cosa o Tron, estrenados el mismo año, quedaban en un segundo plano. Spielberg había dado con la clave para la taquilla y su fama de rey Midas seguía creciendo.
Desde el estreno de aquel film muchos hemos esperado que el simpático extraterrestre volviese a nuestro verde planeta. Pero aunque la fiebre hollywoodiense sigue inmersa en refritos y remakes de grandes títulos no parece que en un plazo corto podamos ver en pantalla grande nuevas andanzas del simpático protagonista. Aunque los más ansiosos por conocer qué fue de aquel visitante deben saber que volvió a la Tierra, pero no nos lo contó el cine sino un videojuego ochentero para la consola Atari 2600 de nombre E.T. Go Home, también conocido como Alien´s Return o por el nombre original UFI und sein gefährlicher Einsatz (algo así como UFO y sus peligrosa misión).
E.T. Go Home es considerado uno de los videojuegos más extraños de la historia, de hecho en su carátula aparece un envejecido y grisáceo E.T acompañado de los más rarunos personajes, entre los que se encuentran Toastman, Mr. Corn Pop, etc… que ni siquiera aparecen en el juego y todavía seguimos buscando explicación a la inclusión en la carátula, por no hablar de que en la banderola del juego aparece el texto E.T. Go Come, en vez del Go Home original.
Sea como fuese, este segundo videojuego basado en ET (el primero lo licenció Spilberg y fue un sonoro fracaso) mostraba como el pequeño ser volvía aquí para encontrar trozos de naves con el objetivo de reconstruir una nueva nave y volver a su planeta (Habéis visto Súper 8 no?). Para ello tenía que pelearse con otros aliens que querían hacerle la vida imposible, si teníamos destreza el éxito de nuestro protagonista estaba asegurado y de nuevo le veríamos partir hacia una galaxia muy, muy lejana.
Saludos cinéfilos!!