Crítica Willow Creek
Definitivamente podemos afirmar aquello que se ha apuntado muchas veces últimamente: el found footage agoniza. El género que tantas sorpresas nos ha dejado desde la para mi muy sobre valorada “El proyecto de la bruja de Blair” (“The Blair Witch Project”), la soberbia y por desgracia poco conocida “Ocurrió cerca de su casa” (“C’est arrivé près de chez vous”), las entretenidas “The Dyatlov pass incident” o “The Bay”, también ha dejado paso a toda una serie de cintas que no solo no tienen nada que contar si no que tampoco tienen elementos suficientes para hacer una película con un mínimo de calidad, para enganchar al espectador y no ya digamos para asustarlo (Al menos en el sentido deseado ya que en estos casos el verdadero susto viene de haber pagado una entrada de cine o un alquiler vía videoclub o plataforma VOD para ver películas tan lamentables como estas). Por desgracia “Willow Creek” pertenece a este segundo grupo, aquel que se apunta al carro de una moda cinematográfica para explotándola sin ningún tipo de pudor intentar aprovecharse de ingenuos aficionados al cine de terror y que ávidos de sustos buscan pasar un mal rato viendo una película de miedo. Es claro que esta cinta esta claramente influenciada por “El proyecto de la bruja de Blair”, “Troll Hunter” y por la saga “V/H/S” ya que en algún momento parece que vayamos a estar ante una versión alargada del corto “Second Honeymoon”, pero si bien este era uno de los cortos mas flojos de la película este posee una calidad cinematográfica infinitamente mejor que la de “Willow Creek”, cosa que tampoco es ningún merito a la vista del resultado de la última cinta de Goldthwait.
Es de agradecer la corta duración de “Willow Creek” ya que la sensación de que nos están tomando el pelo se acrecienta con cada minuto que pasa, lo que nos lleva a pensar que solo hemos perdido hora y veinte de nuestras vidas en las que podíamos haber hecho algo mucho mas interesante como estar tumbados en el sofá mirando al techo (Nota: hora y cuarto sin los títulos de crédito finales en los que si aguantamos descubriremos que esta película contó con asesores para informarse acerca de los Bigfoot). En el 2010, André Ovredal sorprendió a medio mundo con “Troll Hunter” una cinta que dejó muy buen sabor de boca en los festivales especializados en el género fantástico en los que se proyectó, en ella un grupo de estudiantes intentaban dar con la prueba que demostrara la existencia de los Trolls. Ahora nos llega este “Willow Creek” donde una pareja o mejor dicho donde el chico convence a su novia para llevarla a un mas que romántico viaje para buscar la prueba de la existencia de los Bigfoot para ello seguirán los pasos de una expedición que dio con las huellas de uno de ellos, pero aquí no hay señal alguna de lo que hizo que “Troll Hunter” fuera como mínimo una cinta interesante este presente en “Willow Creek” (Nota: Igual que en “Devils Due” donde el protagonista esta obsesionado con grabarlo todo, en “Willow Creek” ocurre lo mismo salvo que cambiando el hecho de grabarlo todo por los Bigfoot, ambas situaciones darían para que las chicas como mínimo se replantearan sus respectivas relaciones ya que si ellos tienen ese tipo de obsesiones ahora no quiero ni pensar que tipo de patologías desarrollaran en el futuro)
No hay nada que contar en esta película pero hay que rellenar metraje para que la cinta tenga una duración mas o menos estándar para ello el director y guionista nos regala una primera parte realmente tediosa y aburrida repleta de insulsas entrevistas sin el menor interés a personas que se interpretan a ellos mismos en pantalla contando sus experiencias y sus diversos puntos de vista acerca de los Bigfoot, llegando a las máximas cotas del ridículo al ver a uno de los entrevistados entonar una sonrojante canción. No mejora “Willow Creek” cuando los dos protagonistas comienzan la búsqueda y se adentran en el bosque, el uso de todos los tópicos habidos y por haber de este tipo de cintas no ayuda a que la historia fluya y consiga captar nuestro interés (Por supuesto no podía faltar la aparición estelar de un lugareño recomendando a los protagonistas de una forma poco amistosa que abandonen el lugar).
Pero tranquilos lo peor todavía esta por llegar, para que creamos que “Willow Creek” tiene algo que ofrecer, algo que la haga distinta de otras propuestas cinematográficas parecidas, Bobcat Goldthwait intenta explorar el terror que sufren los dos protagonistas con una larguísima e infumable escena donde lo único que vemos es a ellos dos metidos en una tienda de campaña asustados por los terribles ruidos que se oyen alrededor de la tienda de campaña (Dios!! ¿Es que esta gente nunca ha salido de excursión?, ¿Es que nunca han dormido en una tienda de campaña en medio del bosque? Resulta verdaderamente sonrojante que ambos se empiecen a asustar al escuchar ciertos sonidos realmente ridículos… si al menos esto sirviera de metáfora para hablarnos del miedo y de la paranoia reinante en la sociedad americana estaríamos ante algo minímamente interesante). Este momento tremendamente aburrido, alargado hasta la saciedad es incapaz de transmitir no ya miedo si no cualquier tipo de sensación que no sea aburrimiento y que gracias a el hay que hacer terribles esfuerzos para luchar contra el sueño consiguiendo que “Willow Creek” naufrague de manera estrepitosa haciendo de esta una de las cintas mas flojas que he podido ver en mucho tiempo. Tremendamente floja.
Lo Mejor: Nada
Lo Peor: La larga escena donde vemos a los protagonistas dentro de la tienda de campaña.
Año: 2013
Género: Terror – Thriller
Duración: 80 min.
Director: Bobcat Goldthwait
Guión: Bobcat Goldthwait
Música: Matt Kollar
Interpretes: Alexie Gilmore, Bryce Johnson, Peter Jason, Tom Yamarone, Laura Montagna, Bucky Sinister, Ranger Troy Andrews, Timmy Red
Nota: 0
Sinopsis: Jim convence a su novia para embarcarse en una aventura por los bosques en busca de la prueba que demuestre la existencia de los Bigfoot