Crítica Titanic 3D
Titanic 3D
TÍTULO ORIGINAL: Titanic
FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 1997
FECHA DE ESTRENO EN EE.UU: 19 – 12 – 1997
DIRECTOR: James Cameron
REPARTO: Leonardo DiCaprio, Kate Winslet, Billy Zane, Kathy Bates, Bill Paxton
PRODUCTORA: Paramount / Fox
GÉNERO: Drama
Ganadora de 11 Oscars incluyendo mejor película y director, producción más costosa de todos los tiempos en 1997, película más taquillera de la historia a nivel mundial hasta Avatar (2009). James Cameron lleva años diciendo que Titanic se vería algún día en 3D, cuando la tecnología permitiese su adaptación con la calidad que se merece. Pero ese momento se ha ido retrasando y ahora por fin llega coincidiendo con el centenario del hundimiento más famoso de la historia.
La diferencia entre una película rodada en 3D y una película adaptada al 3D es considerable, el efecto de tridimensionalidad se desvirtúa cuando no se emplean en el rodaje cámaras estereoscópicas y el ojo del espectador lo nota y te saca de la película. Con esta premisa en mente me fui a ver Titanic al cine por tercera vez en mi vida, más unos cuantos visionados en DVD.
Los primeros minutos se veía tan mal que hasta mareaba. No puede ser, es imposible que James Cameron, el genio entre los genios, haya hecho una chapuza como esta. Entonces salió una chica a la sala a decir que le diéramos la vuelta a las gafas, que estaban invertidas. Y el mundo cambió. La calidad de la adaptación es perfecta, espectacular. 300 especialistas informáticos han trabajado durante un año para lograrlo. Como en toda película en 3D acabas olvidándote de la tridimensionalidad hasta que aparece una imagen genial con una medusa flotando delante de tu cara y alargas la mano para tocarla. Hay algunos planos a nivel del agua en los que el efecto es sensacional si te paras a apreciarlo, pero la película es tan buena que se te olvida.
Es otra de las grandes virtudes que los años han otorgado a Titanic. El tiempo no pasa por ella. Grandes mitos de los 80 y 90 han caído cuando vuelves a verlos hoy en día. El ritmo de las películas ha cambiado, ya no aguantamos cadencias lentas, y los efectos visuales han avanzado tantísimo que cualquier croma de hace una década nos hace reir. Las tres horas de Titanic siguen pasando en un suspiro, sigue emocionando, lloré otra vez y volví a quedarme anclado en la butaca hasta que terminaron los títulos de crédito.
Autor: Miguel R.