Crítica Shining Vale

Una escritora en horas bajas que busca la inspiración, un marido en crisis porque su mujer ha reconocido una infidelidad, una hija obsesionada con la castidad y un hijo enganchado al mundo virtual no parecen ser el mejor ejemplo de famila perfecta. Así que lo mejor es empezar de cero en una vieja casa de estilo victoriano en las afueras de la ciudad, pero claro no contamos con que en aquella anciana mansión ocurren cosas y encierra un secreto temible que espera a ser descubierto por los nuevos e ingenuos vecinos.
Este es el hilo argumental de Shining Vale, una de las series que más nos han gustado de la plataforma StarzPlay (no todo es Netflix, Disney o HBO) y la verdad ha sido una grata sorpresa. Además tendremos la oportunidad de ver de nuevo a Courteney Cox, que interpreta el papel de la esposa protagonista, en el género en el que más éxito ha cosechado, el terror. La actriz es la estrella indiscutible de la miniserie, un personaje complejo que vive una situación personal difícil acrecentada por su bloqueo mental como escritora, que además tendrá que enfrentarse a lo sobrenatural que gobierna la casa. Nadie comprende su situación personal y además nedie cree sus visiones, ni siquiera su marido es un apoyo para ella y muchos menos sus hijos que bastante tienen con sobrevivir a su adolescencia y hormonas. El resto del casting con Greg Kinnear (el marido) a la cabeza cumplen en sus apariciones, y contribuyen a ese caos familiar que se representa en cada capítulo donde parece que la única persona madura es la pobre Pat (Courteney Cox) pero curiosamente también la más inestable mentalmente.
Teniendo en cuenta que es una escritora, un lugar abandonado repleto de las típicas referencias al cine de terror y titulándose Shining Vale es difícil no recordar el clásico del terror de Stanley Kubrick. Y es que El Resplandor (The Shining) parece ser una de las fuentes de las que bebe la serie, aunque la estética puede recordarnos más a la saga de Insidious o del film similares. Aunque nos daremos más que un susto (la manía de los fantasmas de aparecer siempre en el lugar más inoportuno) el humor es otro de los elemento clave de la serie, habrá ocasiones en las que en plena tensión un golpe de humor o una salida de tono nos hará levantar una sonrisa lo que hace que la serie sea todavía más original.
Los capítulos son cortos, y apenas contamos con 7 catítulos para toda la historia pero aun así se disfruta. Ideas frescas para el panorama audiovisual, Shining Vale es desde luego recomendable y seguramente gozaría de mayor fama si se hubiera estrenado en algunas de las plataformas con mayor clientela.