Crítica The Secret Society of Fine Arts
La arriesgada, extrema y absolutamente brillante película de Anders Ronnow Klarlund es una cinta que no dejará indiferente a nadie tanto por la forma en la que ha sido grabada como por el fondo de la misma. El director danes juega en el filo de una navaja, arriesga y sin lugar a duda gana consiguiendo dejarnos una preciosa cinta que no intenta ser un manifiesto político si no simplemente arte. Un grupo de jóvenes estudiantes de bellas artes buscan a través del vandalismo o mejor dicho y hablando sin rodeos, a través del terrorismo acercar el arte a la gente, hacer que las personas tengan algo que admirar, algo de lo que acordarse y que les saque del tedio al que están condenados día a día.
Anders Ronnow Klarlund parece tomar por momentos ciertas ideas que ya se usaron en la notable “Sound of Noise” donde un grupo de terroristas musicales siembran el terror por toda la ciudad interpretando sus composiciones en los mas diversos lugares (La cinta de Ola Simonsson y Johannes Stjärne Nilsson es otra de esas cintas injustamente tratadas por las distribuidoras, una de esas películas condenadas a convertirse en cinta de culto a la que por desgracia solo se ha tenido acceso de forma limitada gracias a diversos festivales y que merece la pena y mucho ser descubierta por el público ya que su propuesta cinematográfica es realmente estimulante y que no solo nos deja grandes momentos musicales, por destacar uno la guerra de baterías, si no que también nos deja grandes personajes como el del policía con problemas auditivos encargado de dar con los terroristas).
Son claros los paralelismos existentes entre ambas cintas; el uso de actos vandálicos para acercar el arte a la gente, para que la música no solo pueda ser disfrutada en auditorios o para que las exposiciones estén presas entre las cuatro paredes de un museo. Pero la forma de aproximarse a estas ideas por parte de los directores suecos en “Sound of Noise” es en base al humor para hacer de su película una de esas cintas fácilmente disfrutable, que consigue arrancarnos una sonrisa y que hace de esta una gran cinta que se recuerda muy gratamente. Pero Ronnow Karlund huye de todo resquicio humorístico y sobre todo huye de cualquier idea de hacer una película políticamente correcta, el director danés quiere despertar conciencias y para ello no se anda con rodeos ni con frases huecas ni con momentos vacíos y usa una frase del compositor alemán Karlheniz Stockhausen en la que este calificó el atentado del 11 de Septiembre como “La más grande obra de arte jamás hecha” como germen para desarrollar su historia. Ronnow Karlund no solo usa esta polémica frase en su película, durante el visionado de “The Secret Society of Fine Arts” podemos observar como los protagonistas tienen una foto de uno de los trenes en los que tuvieron lugar los atentados del 11 de Marzo en Madrid. Este uso tan extremo de actos terroristas reales que causaron la muerte de tantas personas inocentes nos pone en un situación altamente incomoda y hace que como espectadores nos real realmente difícil empatizar con los protagonistas durante gran parte del metraje (Cosa que por ejemplo si sucedía desde el inicio de “Sound of Noise”), Ronnow Karlund se sabe conocedor de este handicap e intenta no mostrar a sus personajes como despiadados terroristas que no dan ningún tipo de valor a la vida humana, el director y guionista intenta presentarlos e intenta que estos evolucionen dentro de la historia como jóvenes apasionados amantes del arte que han tomado una decisión radical para ello Ronnow Karlund nos muestra sus sentimientos y sus miedos, sus reproches ante las consecuencias de sus acciones y nos deja claro que la intención de estos es usar la violencia para crear algo bello y que nos impacte intentando evitar causar victimas..
El hecho de usar conceptos tan atroces como base para la película debe de ser tomado como una metáfora de las verdaderas intenciones del director que no deja de ser que nos planteemos nuestra posición ante la violencia ya que según él, el uso estético de la violencia tanto en Hollywood como en los telediarios es prácticamente el miso y cuando ni las noticias ni la ficción se preocupan por el sufrimiento humano solo queda el arte. Queda claro que en cuanto al fondo de la historia Anders Ronnow Klarlund intenta despertar en nosotros todo tipo de sentimientos, no nos ofrece una película para ver con el piloto automático sin plantearnos absolutamente nada de lo que se nos esta contando, quiere que despertemos y que de alguna manera nos plateemos la realidad que nos rodea ya que según el propio director el film es un desafío tanto para el como para el público. El hecho de sacrificar el movimiento y el uso de ciertos conceptos hace que esta película tenga que explorar todos sus límites.
La base que usa Anders Ronnow Klarlund para narrar su película son las fotografías tratadas en 3D lo que hace que estéticamente “The Secret Society of Fine Arts” sea un autentico placer para los sentidos (El director danés reconoce la clara influencia de “La jetée” de Chris Maker, incluso el dvd de esta película tiene una edición se que complementa con el corto). La planeadísima y estudiada puesta en escena nos regala imágenes de una belleza impresionante y Ronnow Karlund consigue transmitir todo tipo de emociones y sentimientos mediante este uso y manipulación de las fotografías, dejando de lado el movimiento en el sentido mas tradicional de termino y apoyado en el inteligente uso del sonido y de ciertas conversaciones que se escuchan en dos niveles. Especialmente el uso de las imágenes hicieron que durante muchos momentos viniera a mi cabeza la cautivadora estética de la cinta de animación “Waltz with Bashir” de Ari Folman cuya fuerza y potencia en sus imágenes nada tienen que envidiar a la película de Ronnow Klarlund.
Resulta difícil quedarse con una imagen o con un concepto de “The Secret Society of Fine Arts”, el bombardeo al que el director nos somete gracias a la belleza de las imágenes o a la profundidad de ciertas ideas (Me viene a la cabeza la profundidad del concepto que maneja Ronnow Karlund cuando su protagonista se hace pasar por prostituta rusa, la idea de que una emigrante yugoslava por culpa de la guerra recale en un grupo que busca el arte a través de la violencia o la impresionante escena final) hacen que vencidos esos sentimientos de rechazo que podamos tener esta película sea una de las cintas mas arrolladoras, estimulantes y arriesgadas que hayamos visto en mucho tiempo. Un placer para los sentidos y para plantearnos la realidad. Como ocurría con “Sound of Noise” esta es una obra de culto desde ya. De obligada visión. Esto es arte.
Escena de la película
Trailer
Lo Mejor: Lo arriesgado de su propuesta tanto en la forma como en el fondo de la misma.
Lo Peor: Ciertas ideas pueden resultar demasiado extremas y herir la sensibilidad de mas de uno.
Año: 2012
Género: Experimental
Duración: 76 min
Director: Anders Ronnow Klarlund
Guión: Anders Ronnow Klarlund
Música: Sanne Graulund
Interpretes: Jana Klinge, Christian Blümel, Susanne Wuest, Daniel Zillmann, Sabine Winterfeld
Sinopsis: Un grupo de estudiantes de bellas artes buscan la libertad artística acercando el arte a la gente, para ello intentan explorar la relación entre el vandalismo y el arte llevándolo a extremos inimaginables.