Crítica Al encuentro de Mr. Banks (2013), de John Lee Hancock
Son varias las historias reales que van a protagonizar la ceremonia de los Oscars de este año. Saving Mr. Banks era una de las grandes apuestas de Disney, pero al final ha pasado bastante desapercibida, pese a tratarse de una de esas películas que narran las desventuras entre bastidores que precedieron a un gran clásico cinematográfico, en este caso Mary Poppins de la propia Disney. La película narra dos semanas a principios de los años sesenta cuando P. L. Travers, la escritora del personaje, accede de una vez por todas a viajar a California y participar en la creación del guión de la película. Si este le satisface, accederá a ceder los derechos a un Walt Disney que lleva la friolera de veinte años intentando conseguirlos.
Mientras que Disney se encuentra en el apogeo de su fama, con innumerables premios a sus espaldas y un imperio que sostener, Travers es una mujer solitaria que vive en Londres y que no soporta la idea de ver a su personaje convertido en un dibujo animado. Su carácter es como poco difícil, lo que no deja de contrastar con el siempre amigable Disney, y no teme desplantar continuamente a sus semejantes, haciéndoselas pasar muy difícil a los pobres guionistas y músicos encargados del libreto. Para encarnar a tan desagradable persona, la elegida fue Emma Thompson, que demuestra de nuevo que es una de las actrices más infravaloradas del momento. A la dificultad de su personaje hay que añadir unas dosis de infinita tristeza y una profunda ternura, que componen una personalidad nada fácil de mostrar en pantalla. Al inigualable Walt Disney lo encarna Tom Hanks en un papel de gentleman encantador hecho a su medida, por lo que no puede más que brillar en lo limitado de su papel.
El director, que consiguió llamar la atención hace un par de años con The Blind Side, no se complica a la hora de narrar esta historia que transcurre en paralelo a otra que tiene lugar en Australia, muchos años antes y donde una joven niña observa como su familia es destrozada desde dentro por el alcoholismo de su padre, pese a lo mucho que la quiere y a su actitud soñadora. Colin Farrell, que consigue serenarse cuando se encuentra alejado de grandes superproducciones donde acaba perdido, y Ruth Wilson aparecen en toda esta parte. En el resto de la película también destacaría Paul Giamatti, en uno de esos papeles secundarios que tan bien se le dan y que le permiten aparecer en numerosas producciones que acaban llamando la atención cada año, haciendo de una buena persona, amigable, pero con sus propios problemas personales.
Por desgracia a la película le falta un poco de empaque. Ni el director es capaz de sacar partido a la parte del guión que transcurre en los complejos Disney, donde se podría haber usado algún recurso más extremo –no nos olvidemos que nos encontramos en uno de los centros mundiales de creación artística en una de sus etapas doradas-, ni la propia historia se atreve a ofrecer ninguna clase de claroscuro sobre un personaje histórico como Walt Disney, que pese a no ser el absoluto protagonista siempre es retratado con suma cordialidad. Por otro lado, el hecho de hilar los hechos acaecidos en el pasado con los que luego tienen lugar en la novela y un poco más allá en cómo estos son trasladados a la gran pantalla y la forma de trabajar que se tenía entonces son muy atractivos. Emma Thompson está espléndida y en su parte final hay momentos muy emocionantes. Además la banda sonora de Thomas Newman es tan bonita como suele ser habitual en este compositor, el único que no ha sido olvidado en las nominaciones de este año. Que por cierto, en la traducción al español se pierde el sentido del título original en inglés, que tiene mucho que ver con el desenlace.

Título original: Saving Mr. Banks
Año: 2013
Duración: 125 min.
País: Estados Unidos
Director: John Lee Hancock
Guión: Sue Smith, Kelly Marcel
Música: Thomas Newman
Fotografía: John Schwartzman
Reparto: Emma Thompson, Tom Hanks, Colin Farrell, Paul Giamatti, Jason Schwartzman, Bradley Whitford, Ruth Wilson, B.J. Novak, Rachel Griffiths, Kathy Baker
Productora: Walt Disney Pictures / Ruby Films / Essential Media & Entertainment