Crítica San Andreas

sa-andreasBreve manual acerca de como rodar una película de catástrofes.

 

1.- Elegir una ciudad, región o país del mundo para destrozar. A ser posible hemos de situar la historia en Estados Unidos y hemos de acabar con elementos claramente identificables como La Casa Blanca, la estatua de la libertad, el Golden Gate, etc, etc… cualquier otro sitio que el espectador no consiga reconocer hará que la cinta pierda credibilidad y fuerza. En caso de duda preguntar a Roland Emmerich, el amigo alemán obsesionado con acabar con Estados Unidos en el cine. Ahí están sus películas: “Independence Day”, “Gozdilla” (1998), “El día de mañana” (“The Day after tomorrow”), “2012”… que aunque parte de las catástrofes que muestran ocurren a nivel global (La invasión extraterrestre o las diversas formas de abordar el fin del mundo ocurren a nivel planetario) la acción que muestran es casi a nivel local. Emmerich que parece volver una y otra vez sobre las mismas ideas dejó en “2012” una brutal crítica a Estados Unidos mostrando a Méjico como un país que cerraba sus fronteras ante el éxodo masivo de americanos que querían ser acogidos en el país centroamericano. Un espectador que se quede a ver los títulos de crédito finales de “San Andrés” descubrirá que uno de los productores ejecutivos de la película es Toby Emmerich, hermano del actor Noah Emmerich y sin relación con el director alemán. Emmerich es un conocido productor de películas entre las que podemos destacar (Por muy diversos motivos): “Blade II”, “El efecto mariposa” (“The butterfly effect”), “Domino” o “Viaje al centro de la Tierra” (“Journey to the Center of the Earth”) y que además ha escrito el guión de la muy entretenida “Frecuency” del desaparecido, al menos en lo que a dirección de largometrajes se refiere, Gregory Hoblit (Si hablamos de “el efecto Shyamalan” por justicia tendríamos que hablar también de “el efecto Hoblit” ya que como ocurre con el director de “El sexto sentido” – “The sixth sense”- Hoblit parece que en muchas de sus películas este está mas obsesionado en sorprender al espectador que en la coherencia de la historia que esta intentando contar)

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2.- Al situar la historia en Estados Unidos hemos de tener claro que vamos a potenciar cierto tipo de valores como el de la importancia de la familia, el afán de superación y lucha, el amor a una bandera pero sobre todo hay que plasmar un mensaje de esperanza. Para ello habremos de mostrar alguna bandera americana bien clara y visible, mostrar que la gente de bien (A la gente de mal ya nos encargaremos de castigarla para que el público vea que las malas acciones conllevan una terrible pena) es capaz de hacer cualquier cosa con tal de ayudar no solo a sus seres queridos si no a cualquier persona que este en problemas. Si para ello hay que hacer que el presidente americano pilote un caza, se hace. Si para ello hay que hacer que el presidente de un catastrófico parque que no aprende de sus errores pilote -por llamarlo de alguna manera- un helicóptero se hace, si para ello hay que regalar un coche que has robado a un ladrón y que una pobre familia es muy probable que necesite pues se hace. Y si la realidad puede hacernos ver que nuestro mensaje de esperanza y superación se queda en nada pues cogeremos y con muchos efectos especiales, con mucho amor familiar y con una bandera que ocupe media pantalla conseguiremos hacer que el público se olvide de la desastrosa gestión de catástrofes reales como la del huracán Katrina y de todo lo que conllevó la reconstrucción de las zonas afectadas, al fin y al cabo estamos ante una película de acción y no ante una cinta de Ken Loach (Para todos aquellos que quieran conocer un poco mas lo que sucedió después del Katrina recomiendo ver el documental “The yes men fix the world” de Andy Bichlbaum, Mike Bonannon y Kurt Engfehr).

 

 

3.- Rodar una escena inicial con un personaje secundario que sirva para advertir de la terrible amenaza que se cierne no solo ante los protagonistas de la película sino también ante una cantidad ingente de almas inocentes. Si esta escena puede servir para presentar a alguno de los protagonistas y hacer que el público sepa que es un autentico héroe, mejor que mejor…

 

 

4.- Dotar a la historia de carga dramática. El espectador no ha de pensar en ningún momento que estamos ante una mera sucesión de escenas de acción, de destrucción sin sentido. No, el espectador ha de conocer a los personajes, sentir simpatía por ellos y por las terribles circunstancias que les han llevado a la situación en la que se encuentran. Si para lograrlo es necesario volver a contar la misma historia que hemos visto mil veces en la pantalla grande y situarla en el contexto de una catástrofe pues se hace. Si algo tiene la cinta de Brad Peyton (Para los mas despistados el mismo director cuyo trabajo hasta la fecha parecía condenarle a rodar lamentables segundas partes como en el caso de “Como perros y gatos: La venganza de Kitty Galore” -“Cats & Dogs: The revenge of Kitty Galore” o “Viaje al centro de la Tierra 2: La isla misteriosa” -“Journey 2: The Mysterious Island”, película en la que ya trabajó con Dwayne Johnson) es una muy, muy floja historia que muestra a una pareja que se esta divorciando con una hija que no acaba de conectar con el nuevo novio de su madre (Siempre ha de haber un divorcio, siempre ha de haber un nuevo novio, un elemento que desestabilice aún mas a la ex-pareja y que deje claro al espectador que por mucho cariño que estos se tengan es prácticamente imposible que vuelvan a estar juntos) y donde este hará todo lo posible por ganarse la simpatía de la chica (Por desgracia, Peyton nos deja una de las escenas mas tristes y lamentables vistas en mucho, mucho tiempo donde este, interpretado por un Ioan Gruffudd cuyo trabajo en “Los cuatro fantásticos” – “Fantastic Four”- y secuela pareció poner fin a una prometedora carrera, explica porque no ha tenido hijos y donde un poco de sentimentalismo barato y bastante dinero harán que a la chica ya lo le parezca tan mal tipo.) Es la parte dramática la que mas falla en “San Andrés”. Todo esta tan visto, todo es tan reconocible que a ningún espectador le puede sorprender que los terremotos sirvan como un elemento catártico para las relaciones familiares. Si en “Crash” de David Cronenberg, donde este adaptaba la novela homónima de James Ballard, Vaughan decía eso de que un accidente de trafico puede ser un hecho mucho mas fecundo que destructivo, lo mismo podríamos llegar a decir de los terremotos de “San Andrés” (Si la cinta del director canadiense poseía un salvaje contenido erótico, la película de Peyton podría definirse casi como porno sentimental). Para los protagonistas, los terremotos serán hechos mas fecundos que destructivos al menos en todo a lo que a relaciones familiares se refiere. Otra vez nos encontramos ante ciertas ideas que parecen recurrentes en el cine de acción y/o aventuras reciente: Los adultos tendrán que ir a buscar a los adolescentes que andan perdidos en medio de una terrible catástrofe. Resulta llamativo que dos cintas estrenadas en los cines con tan poca diferencia de tiempo como son “San Andrés” y “Jurassic World” planteen esta misma idea. Si en la cinta de Trevorrow eran los personajes interpretados por Chris Pratt y Bryce Dallas Howard los que tenían que ir en busca de los sobrinos de ella después de que un dinosaurio-calamar-sapo se escape, en la película de Peyton es esa ex-pareja incapaz de superar un terrible trauma que sucedió hace ya unos años (Momento que será recordado por estos y que tristemente justificará porque a Dwayne Johnson se le apoda “The Rock”) quienes tendrán que ir en busca (En lo que parece una yincana por aire, tierra, otra vez aire y agua) de su hija (A pesar del momento en el que parece ser eclipsada por el sentimentalismo barato y por el dinero del novio de su madre, esta es la hija perfecta. No solo es guapa, no solo es inteligente si no que además escucha a sus padres especialmente a el… solo por esto tendríamos que decir que “San Andrés” es una cinta de ciencia ficción ya que en la realidad hijos así no existen, son trucos de perversos guionistas malvados para que sintamos empatía por los personajes) y de un par de amigos de esta: Ben y Ollie (Hugo Johnstone-Burt y Art Parkinson) que para no alejarnos de “Jurassic World” son hermanos y el pequeño vuelve a ser un resabido que no consigue caer simpático al público. (Que no se nos olvide que en “Jurassic World” los dos hermanos también hablan de la posible separación de sus padres).

 

 

Pero la acción tampoco acaba por funcionar y es que Peyton no es Emmerich y aunque las películas del segundo resultan por lo general cintas muy, pero que muy flojas son bastante más entretenidas que este “San Andrés”. La constante sucesión de escenas de destrucción, de edificios que se caen y de un enorme Tsunami aunque puedan parecer momentos impactantes no lo son tanto y por desgracia volvemos a estar ante otra de esas cintas donde el trailer es muy superior a la película. Desde aquí damos la enhorabuena a la persona o personas que han hecho un trailer como este y que ha conseguido convencernos para volver a ver otra vez una película que ya hemos visto mil veces. Hay un detalle que llama demasiado la atención en la cinta de Peyton y es que por mucho que en Estados Unidos haya recibido la calificación PG-13 (y en otros países la película se mueve mas o menos por la misma calificación) estamos ante una cinta demasiado blanca, demasiado naïf y pura. Ante terremotos tan violentos, ante terremotos tan brutales la cantidad de sangre y de muertos tendría que hacernos apartar la vista de la pantalla, pero es obvio que estamos ante una cinta hecha por y para la taquilla por lo que no hemos de esperar una visión mínimamente realista de lo que pasaría a la gente en una situación así.

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5.- Contratar a un actor de reconocido prestigio para que le de caché a la cinta, para hacer creer al público que las interpretaciones también son parte de importante en la película. Podemos coger a Jean Reno para “Godzilla”, a un John Cusack en horas bajas para “2012”, a Ian Holm para “El día de mañana”, a Kate Winslet para “Divergente”, Patricia Clarkson para “El corredor del laberinto” (“The maze runner”), a Bryan Cranston para la nueva “Godzilla” o a Paul Giamatti para “San Andrés”. Y si este actor puede dar vida a un científico pues mucho mejor porque así el público se creerá lo que dice por muy absurdas que puedan resultar sus palabras y sus reacciones y pensará que es un científico de verdad y no un actor interpretando a un científico. Tampoco debemos olvidanosr de contratar a otros actores que aunque no sean tan famosos o no estén en la cresta de la ola sean reconocibles por el gran público y resulten perfectos para su papel. Tal y como ocurría con Woody Harrelson en “2012” (No, el actor no se interpreta a si mismo en la cinta de Emmerich) o con Ioan Gruffudd en “San Andrés” perfecto como multimillonario egoísta, uno de esos papeles que aparecen y desaparecen de la historia según sea necesario y conveniente para rellenar metraje. Si podemos contar con algún otro actor o actriz para algún sorprendente cameo, mejor todavía. En este caso la aparición de Kylie Minogue sorprende no porque su anterior trabajo en un largo fuera en el “Holy Motors” de Leox Caras y no entendamos que hace en una cinta como esta, si no por la caracterización de su personaje.

 


6.- No molestarse por la coherencia de la historia ni por las situaciones que en ella se describen.
No hemos de preocuparnos porque los científicos descubran que pueden predecir los terremotos con muy poco tiempo de antelación (Ahí esta la escena de la presa Hoover) y que basándose en solo un experimento con éxito anuncien a la prensa su enorme hallazgo. No nos ha de preocupar que tras un devastador terremoto que ha destruido edificios, que ha agrietado calles, destrozando puentes y carreteras, no funcionen los móviles pero la red telefónica de toda la vida siga intacta y que se pueda llamar por teléfono sin problemas. Tampoco nos ha de preocupar que tras uno de los terremotos mas grandes de la historia quede un puente en perfecto estado.. si no.. ¿que vamos a destrozar con el Tsunami? (Momento que hace que nos venga a la cabeza “Lo imposible” – “The impossible” de Juan Antonio Bayona, película que consigue dejarnos un escalofriante tsunami a años luz de lo que hace Peyton en su cinta), ni debemos pensar en los posibles daños que puede sufrir una persona por estar ¿Cuanto? ¿Mas de cinco minutos sin respirar?, tampoco nos debe preocupar que a un helicóptero casi le caiga un edificio encima y siga volando (Curiosamente volvemos a estar ante un helicóptero como parte de la trama tal y como sucedía en “Jurassic World”), ni que será del personaje interpretado por Dwayne Johnson cuando lo despidan por usar un helicóptero de rescate para uso personal, no acudir a su trabajo (Recordemos que es piloto de rescate en situaciones de emergencia) e ir a buscar a su hija (Si cualquiera de nosotros hiciéramos esto, si en  la escena final de “San Andrés” sería una imagen nuestra en la cola del paro) y por supuesto tampoco debemos preocuparnos por la poca lógica de ciertas decisiones de los protagonistas.

 

Y para acabar un último punto.

7.- Contar con un gran presupuesto. Esta será la única manera de hacer que nuestra película llegue a las salas comerciales y que el público se acerque a ella sin plantearse la poca coherencia de la historia. Venderemos una película llamativa pero totalmente vacía que será archivada en la memoria del espectador porque no nos hemos preocupado demasiado en hacer una cinta que aporte algo nuevo.

 

 

En definitiva estas son las directrices que hay que seguir para hacer una película de catástrofes o por lo menos son las directrices que parecen haber seguido para rodar “San Andrés” una cinta bastante floja a todos los niveles, con una duración del todo excesiva y con un par de actores del todo inexpresivos  (Pobre Carla Gugino que no supo aprovechar su trabajo en cintas como “Sin City” o “Watchmen” para relanzar su carrera). Peyton vuelve a dejarnos otra cinta decepcionante, superior a “Viaje al centro de la Tierra 2: La isla misteriosa” cosa que no era precisamente difícil, “San Andrés” es una cinta totalmente prescindible cuya única baza son las escenas de acción lo que hace que su visionado sea obligatorio en pantalla grande ya que imaginamos que en televisión la película perderá la poca magia que tiene…

 

 

 

 

Lo mejor: La escena inicial del rescate del coche… por decir algo

Lo peor: El esfuerzo titánico por parte de Dwyane Johnson para que broten lagrimas de sus ojos.

 

Título: San Andrés – San Andreas

Año: 2015

Género: Acción – Thriller y dicen por ahí que también Drama

Duración: 114 min.

Director: Brad Peyton

Guión: Carlton Cuse

Música: Andrew Lockington

Interpretes: Dwayne Johnson, Carla Gugino, Alexandra Daddario, Ioan Gruffund, Archie Panjabi, Paul Giamatti,  Hugo Johnstone-Burt, Art Parkinson, Will Yun Lee, Kylie Minoge

Sinopsis: Un gran terremoto sacude a la falla de San Andrés (Por supuesto el mayor terremoto jamás visto). Un matrimonio en proceso de separación viajara a San Francisco para salvar a su hija.