Crítica Martyrs
Ensayo sobre la muerte y el sufrimiento en 3 actos con prólogo. Así podríamos definir a la película que catapultó a la fama a Pascal Laugier allá por el 2008 (Su anterior cinta “El internado” -“Saint Ange” pasó por las carteleras con mas pena que gloria). Poco se puede decir acerca de esta cinta que no se haya dicho ya y es que la brutalidad de las imágenes que usa el director francés para narrarnos la historia de tortura y venganza en la que se ven envueltas las dos protagonistas junto con una gran campaña publicitaria (En España se habló y mucho del estreno en Sitges de esta, la película que iba a provocar desmayos en la sala de cine, incluso el propio festival se hace eco de los vómitos provocados en algún espectador al finalizar el pase y no solo eso si no que el propio festival anunció la presencia de una ambulancia a la salida del cine por si algún espectador lo necesitaba) que consiguieron hacer de “Martyrs” una película de culto desde su primera proyección y que se encumbrara como una de la películas mas extremas jamás rodadas (Las campañas publicitarias de las películas merecen un análisis en profundidad ya que en muchos casos intentan explotar el morbo y el escándalo, basta recordar el caso de “Seom” – “La Isla” de Kim Ki Duk donde de lo que mas se habló en su momento no fue de la película si no del desmayo o del supuesto desmayo provocado por ciertas escenas de la cinta del director surcoreano durante la proyección de la misma en el Festival de Venecia. Tampoco debemos olvidar otros casos de publicidad vergonzosa como la primera proyección de “Repo! The genetic opera” en Sitges intentando confiscar cámaras fotográficas e incluso móviles, obligando a desalojar la sala a parte del público que ya estaba dentro, lo que a priori parecía el intento de evitar que la cinta llegara a la red antes de tiempo se convirtió en truco publicitario que llenó tiempo y espacio en los telediarios y en la prensa especializada.)
Laugier no se anda con tonterías ni con inútiles rodeos, tras lo que podríamos definir como un breve prólogo donde se nos explican las torturas a las que fue sometida una de las protagonistas y el comienzo de su amistad con Anna, el director francés se centra en la violencia mas extrema para dejarnos una de las películas mas mal rolleras vistas en mucho tiempo (Quien tenga ganas y sobre todo estomago debería completar el visionado con esta cinta con “À l’intérieur” de Maury y Bustillo, brutal cinta injustamente eclipsada por esta que si bien a diferencia de “Martyrs” se toma su tiempo, quizá demasiado y mas en una película de tan breve duración, para presentarnos a los personajes y centrarnos en la historia para acabar dejándonos una parte final salvaje como pocas y convirtiendo esta película en una de esas cintas cuyo visionado tendría que estar prohibido para las embarazadas. Con todo “À l’intérieur” es hasta la fecha y a la espera de ver “Aux yeux des vivants” la mejor película del dúo ya que su infravalorada y un tanto decepcionante “Livide” aún siendo una buena muestra de género recalcaba las debilidades de los directores a la hora de construir una historia como una primera parte un tanto larga y sin la fuerza y el ritmo necesario)
A pesar de que “Martyrs” esta rodada casi en un espacio único y que la historia tiene una estructura clásica, Laugier parece dividir a su cinta en tres partes claramente diferenciadas pero conectadas perfectamente gracias no solo a la historia en si misma si no también gracias a un personaje principal que sirve de nexo común para contarnos lo que esta ocurriendo en pantalla. Aún así Laugier no acaba de justificar de la manera que sería necesaria ciertas situaciones importantes para el desarrollo de la historia y para las que no acabamos de ver ningún tipo de lógica excepto por el simple hecho de forzar a las dos amigas a continuar en la casa y que la historia siga fluyendo como el director tiene en mente. Laugier parece sacrificar cierta coherencia a la hora de forzar ciertas situaciones en pos del efectismo y la violencia lo que hace que las imágenes nos puedan cegar a la hora de analizar ciertas situaciones que ocurren en pantalla. Pero que sería del cine de terror sin esa inexplicable forma de actuar y afrontar lo que ocurriendo por parte de los protagonistas, sin bajar por las escaleras mas lúgubres del mundo mientras un asesino esta matando a tus amigos, si ante una terrible amenaza el grupo no se divide para investigar mejor o si al haberse perdido en medio del campo los protagonistas no se quedan a pasar la noche en la casa de la familia con mas tarados de toda la provincia. A pesar de que cualquiera de nosotros saldríamos de la casa como alma que lleva el diablo, en “Martyrs” podemos entender que las protagonistas alarguen su estancia con la idea de “limpiar” la casa (Cosa prácticamente imposible después de la que han montado) pero hay acciones del todo injustificables como que una de las protagonistas llame a su madre desde el teléfono de la casa, momento que se escapa a toda lógica. Este hecho que a simple vista podría considerarse un simple error o algo meramente anecdótico posee gran importancia en el desarrollo de la historia lo que nos lleva a pensar otra vez que Laugier ha sacrificado ciertas partes de la historia para centrarse en la barbarie.
Si en la que podríamos considerar como primera parte de la cinta, Laugier se decanta por la violencia directa (escopetazos y fiesta) mezclándola con ciertos toques propios del cine de terror asiático, momentos realmente logrados y es que “Martyrs” consigue trasladar la iconografía de este tipo de cine de terror a Francia y no solo salir airoso del envite si no que además consigue dejarnos un par de escenas terroríficas como la del cuarto de baño, en la segunda y tercera parte de la historia el director se centra en la violencia mas extrema dejándonos momentos que harán que incluso el espectador mas aguerrido se vea obligado a cerrar los ojos o al menos a apartar la vista. Se nota un cierto cansancio por parte de Laugier a la hora de abordar la última parte de su cinta donde para narrarnos la historia el director abusa de los fundidos en negro (Recurso que personalmente no me gusta que se use en exceso porque este suele romper el ritmo de la película y esta no es la excepción a la regla, tras una hora y cuarto tremenda el ritmo de “Martyrs” sufre una apreciable deceleración si bien es cierto que esta podría ser la única manera de hacer digerible la parte final de la película)
Si algo sorprende en la propuesta de Laugier es que a pesar de que se ha sacrificado en ciertos momentos la lógica de la historia esta intenta dar una explicación de lo que sucede en pantalla y del por que del sufrimiento extremo de alguno de los personajes. Nos alejamos pues de cintas como “I spit on your grave” (Primera y segunda parte) cuya máxima justificación es la de rodar a lo “Saw” la escena de tortura mas violenta posible, haciendo del exceso en si mismo su único valor y sin ningún tipo de historia que contarnos mas allá de una barbarie sin sentido y nos acercamos a cintas como “A Serbian Film” otra brutal película pero que tiene que contarnos mas de lo que parece, una cinta sobre la que seria necesario un análisis en profundidad acerca de aquello que quiere transmitir el director y si la forma de hacerlo es la correcta o no. Sin llegar a la propuesta de Spasojevic donde este usa lo que ocurre en pantalla para desarrollar una metáfora sobre el nacimiento de Serbia después de la guerra de Yugoslavia, Laugier parece no querer que su cinta resulte solamente violenta y brutal, carente de sentido y vacía e intenta justificar todo lo que ocurre en pantalla dando respuestas de una manera realmente inteligente y que consigue estar a la altura de aquello que podíamos esperar.
Laugier consigue rodar una impactante cinta no apta para todo tipo de espectadores por lo que sería recomendable acercarse a “Martyrs” sabiendo que se va a ver. La que podría haber sido la gran película del director francés a la vez que su testamento filmico supone un hito en la cinematografía del director pero este fue capaz de demostrar que hay vida mas allá de la violencia mas extrema y cuatro años después nos regaló “The tall man” (“El hombre de las sombras”) una cinta menor pero altamente entretenida y rodada con pulso con la que intentaba desmarcarse de “Martyrs” y no ser otro director obligado a repetir una y otra vez su único éxito. Absolutamente recomendable para todos aquellos espectadores ávidos de experiencias fuertes, para todos aquellos espectadores que no se dejen impactar fácilmente y que tengan un estomago de acero. Esto si que es cine brutal y directo y a su lado “Hostel” parece un juego de niños. Impresionante a la vez que salvaje.
Lo Mejor: Ofrece todo lo que esperas de ella y mucho mas…
Lo Peor: La radicalidad de su propuesta hace que esta cinta no sea apta para todo tipo de público.
Año: 2008
Género: Terror – Thriller
Duración: 99 min.
Director: Pascal Laugier
Guión: Pascal Laugier
Música: Seppuki Paradigm
Interpretes: Morjana Alaoui, Mylène Jampanoï, Catharine Bégin, Xavier Dolan, Isabelle Chasse, Robert Toupin, Patricia Tulasne, Juliette Gosselin, Emilie Miskdjian
Sinopsis: Siendo niña Lucie fue salvajemente torturada. Años mas tarde dará con las personas que le hicieron pasar por todo ese infierno y decidirá vengarse…