Crítica Lawless, de John Hillcoat

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lawless-poster Otra película que pese a su reparto conocido y a un director solvente no ha aparecido por nuestro país, pese a haber sido estrenada en Estados Unidos en mayo de 2012. Hillcoat se une de nuevo al músico Nick Cave, que esta vez participa además en el guión, tras haber trabajado en The Preposition y en La carretera. Se trata de una historia real que tuvo lugar en la época de la Gran Depresión norteamericana, en el Condado de Franklin, en Virginia, donde los lugareños hacían negocio con licorerías clandestinas y el contrabando de alcohol, en plena prohibición.

Los hermanos Bondurant se dedican a tan lucrativo negocio y su fama de tipos duros les precede de tal manera que corren leyendas de que son inmortales. La llegada de un nuevo corrupto agente de la ley que les exige grandes tributos si quieren seguir con su negocio da lugar a una serie de enfrentamientos que van escalando en violencia. Para interpretar a los hermanos se contó con Tom Hardy (The Dark Knight Rises, Warrior), Jason Clarke (La noche más oscura) y Shia LaBeouf, intentando alejarse de esos papeles tontos en Transformers, pero sin acabar de conseguirlo. LaBeouf interpreta al más joven de sus hermanos, siendo el que más problemas da, dada su impulsividad y su poca cabeza. Se trata de uno de esos personajes un poco maltratados por el guionista, pero que al actor se le dan bien por ese físico y esa apariencia de poca cosa que tiene, todo lo contrario de sus hermanos en la ficción, dos malas bestias que intimidan con solo mirarte. En papeles secundarios tenemos a actores de la talla de Guy Pearce o Gary Oldman y dos actrices de moda como Mia Wasikowska y Jessica Chastain.

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Lawless se estrenó en el último Festival de Cannes
, donde parecía que las cosas le iban a ir bien y quizás por eso me ha resultado un poco decepcionante. Hillcoat dirige bien una historia con muchos momentos violentos, pero al elegir el punto de vista del hermano menor todo queda como más inocente, menos real. Además hay dos historias de amor que no acaban de cuajar del todo con la trama principal, cuyo desenlace también es algo desconcertante, así como algunas de las decisiones de los protagonistas: hay un momento en especial en que tienen a su disposición al personaje interpretado por Pearce y no acaban con él, sin ninguna justificación.

Lo mejor es la insinuación constante sobre las cualidades sobrenaturales de los hermanos, en especial la del mayor y la revelación final sobre cómo logró sobrevivir a una emboscada que le tendieron por sorpresa y de donde salió muy malparado. Aun así son pocas las cosas que justifican esta película, que sin ser mala –está bien realizada y tiene un reparto muy bueno- no convence. A día de hoy desconozco si tiene o no fecha de estreno en España.