Crítica Insidious 2
¿Era realmente necesaria una secuela de “Insidious”? En el 2010 James Wan rompió taquillas con una muy irregular película de terror, su propuesta resultaba muy descompensada debido a una primera parte muy sobria y clásica que dejaba paso al descontrol donde primaba sobre todo el efectismo y una pésima caracterización de los espíritus, dejando mucho que desear la visión del mas allá, del limbo, que tenían Wan y Whannell y que levantó todo tipo de críticas. Ahora nos llega esta segunda parte que parece más pensada en la taquilla que en contar una historia con peso. “Insidious: Chapter 2” arranca justo cuando acaba la primera parte, hecho este que a todos los que hallamos visto “Insidious” nos podrá resultar cuanto menos llamativo. ¿No es mejor dejar un final mas o menos impactante donde sea la imaginación del espectador la que vuele intentando dar forma a lo que ocurrió con los protagonistas a que tengamos un exceso de respuestas a cada cual mas decepcionante? ¿Es necesario explicar quienes son los espíritus que atormentan a la familia Lambert o que, por ejemplo, Stephen King retome a Danny Torrance para contarnos que ocurrió después del Overlook en “Doctor Sleep”? Muchas veces la culpa es del propio espectador que exige demasiadas respuesta ya que parece que nos hemos vuelto excesivamente cómodos a la hora de pensar y queremos que nos den todo mascado sumado con el interés de alguien por seguir vendiendo un producto de éxito, pero a veces las cosas es mejor dejarlas como están y no tocarlas. En la mayoría de ocasiones cuando el cine o la literatura intentan dar demasiadas respuestas estas suelen resultar decepcionantes y es que la imaginación vuela libre y no es cuestión de ponerle freno…
Wan y Whannell parece que se han prepuesto romper la magia que supuso la escena final de “Insidious” dando respuesta no solo a que ha sido de la familia protagonista si no también a que eran esas presencias malignas que los acosaban. Igual que ocurrió con la primera parte, este “Insidious: Chapter 2” posee un prometedor arranque donde el director consigue captar nuestra atención… Y es que cuando Wan se contiene es capaz de hacer grandes cosas como en esa parte inical de “Insidious” o “The Conjuring”. Pero el problema es que aquí no hay una gran historia que contar, nada que no pase de ser un cuento para asustar a los niños antes de irse a la cama, no hay grandes escenas ni sustos que vayamos a recordar largo tiempo. La decepción al avanzar la historia y dar respuestas a ciertas preguntas es patente y el espectador minimamente exigente tendrá la sensación de que el fenómeno “Insidious” ha sido alargado solo con la intención de hacer taquilla. Tal vez lo único realmente destacable del guión sea el notable intento por parte de Wan y Whannel para mezclar el pasado, el presente y el futuro, haciendo que esta segunda parte forme parte viva (o no muerta) de la primera. El intento de unir ambas cintas es y con mucho lo mejor de esa película.
Pero este “Insidious: Chapter 2” bien se podría haber titulado “Insidious 2: De repente un extraño” ya que conforme avanza el metraje lo que pensábamos que era una película de terror paranormal parece tornar en una película con psicópata o también se podía haber titulado “Insidious 2: The Shinning”. En “El resplandor” (“The shinning”) Stephen King como autor de la novela y Kubrick como director consiguieron una de las grandes obras de terror tanto del cine como de la literatura. Los parecidos entre “Insidious: Chapter 2” y “The Shinning” son notables: un crío con un extraño don (El resplandor o la capacidad para viajar al mas allá mientras duerme), un padre influenciado o poseído por ciertos espíritus malignos que recorre el camino de la locura llevándolo a querer matar a su familia (Si… aquí también hay una escena donde el cabeza de familia rompe una puerta mientras su mujer e hijos están al otro lado totalmente asustados) y donde también Dick Halloran ayudará en todo lo que pueda. Pero “Insidious: Chapter 2” no es “The Shinning” y por mucha simpatía que le tengamos a James Wan, este no es Kubrick y esta cinta queda muy lejos de aquella, dejándonos la sensación de estar ante un producto prefabricado y falto de personalidad propia cosa que tanto en sus aciertos como en sus fallos si tenia la primera parte.
Me declaro fan de los dos parapsicólogos interpretados por Whannel y Sampson, reconozco que me sobraban en la primera parte ya que daban un toque demasiado cómico que rompía por completo el tono clásico de la primera hora. Pero en esta segunda parte el contrapunto cómico resulta perfecto ante la decepción que supone la historia. Una siempre notable Rose Byrne y un gran Patrick Wilson (desde su papel en “Hard Candy” me tiene ganado) intentan sacar adelante con bastante esfuerzo y acierto sus respectivos papeles. Pero es inevitable pensar en Jack y Wendy Torrance, su sombra es alargada y demasiado pesada para que unos personajes desarrollados de manera tan tópica puedan ofrecer algo nuevo. “Insidious: Chapter 2” cae en el fallo de intentar dar demasiadas respuestas, de transformarse en una copia de “The Shinning” pero sin su maestría, sin su magia. Con todo esta es una película que se puede ver y cuyo mayor problema puede que sea que este mismo año Wan rodó “The conjuring” donde este dejo el nivel muy alto. Esperar una nueva “The conjuring” solo hará que la decepción sea mayor.
Lo mejor: El notable intento de fusionar la primera y la segunda parte
Lo peor: Tanta respuesta fácil acaba por decepcionar.
Año: 2013
Género: Terror
Duración: 106 min
Director: James Wan
Guión: James Wan y Leigh Whannell
Música: Joshep Bishara
Interpretes: Patrick Wilson, Rose Byrne, Ty Simpkins, Lin Shaye, Barbara Hershey, Steve Coulter, Leigh Whannell, Agnus Sampson, Jocelin Donahue
Nota: 4,5
Sinopsis: Acabados todos los acontecimientos que sucedieron en la primera parte, la familia Lambert intenta seguir con el ritmo normal de sus vidas. Pero una extraña presencia que volvió con Josh del mas allá volverá a amenazar su aparentemente tranquila existencia…