Crítica Homefront
“El protector” (“Homefront”) tiene elementos suficientes para llamar nuestra atención: Dirigida por un director, Gary Fleder, que sorprendió con mas que interesante debut en el largo con “Cosas que hacer en Denver cuando estas muerto” (“Things to do in Denver when you’re dead”) y que ha acabado rodando solventes y entretenidas cintas demasiado impersonales pero que suelen funcionar bien en taquilla como “El coleccionista de amantes” (“Kiss the girls”) o “Ni una palabra” (“Don´t say a word”). Un guión escrito por Sylverster Stallone que adapta una novela de Chuck Logan (Tras el éxito de las dos partes de “Los Mercenarios”, Stallone vive una segunda juventud y a estas alturas no debería sorprenderle a nadie que Sly escriba o adapte guiones y lo haga con oficio, recordemos que estuvo nominado pero no ganó el Oscar al mejor guión original por “Rocky” y que además ha escrito guiones como los de “Máximo Riesgo” (“Cliffhanger”) o “Acorralado” (“Frist Blood”)). Pero sobre todo los dos grandes elementos que tiene “Homefront” para llamar nuestra atención son sus dos protagonistas: Jason Statham y sorprendentemente James Franco. A pesar de la extraña presencia de Franco en esta cinta no hace falta ser muy inteligente para darnos cuenta de que estamos ante una película hecha por y para el lucimiento de Statham, un regalo de su amigo Silverster Stallone para uno de los actores mas carismáticos que nos podemos encontrar actualmente en el cine de acción y con el que el actor y director italoamericano ha coincidido en las tres partes de “Los Mercenarios”.
Argumentalmente estamos ante una historia sólida pero nada sorprendente, seguimos estando ante una variación de la típica historia de “el pasado siempre vuelve, no importa cuanto corras el siempre te alcanzará”. Es una lastima que tanto por parte de Silverster Stallone como por parte de Fleder no se desarrolle mas la idea de como un castillo de naipes puede caerse con solo que una carta se mueva un poco, de como aquello que intentamos construir sobre cimientos supuestamente sólidos acaban teniendo una base demasiado frágil. El intento de hacer una película de acción (Ojo… no hay tanta como pueda parecer por el trailer, un trailer que por cierto vuelve a contar toda, absolutamente toda la película) deja de lado ese análisis, esa línea argumental que aunque apuntada en “Homefront” queda demasiado diluida en la trama. Pero al fin y al cabo estamos ante una película donde sale Jason Statham y lo que queremos es ver al actor inglés dando mamporros y no soltando frases filosóficas acerca del devenir de las cosas y del peso del pasado.
Pero lo que mas sorprendente en una cinta como esta es ver a un actor como James Franco interpretando al tío malo que quiere acabar con el héroe. Franco es director (Ha sido lo suficientemente valiente para adaptar a Faulkner en “As i dying” o de imaginar junto con Travis Mathews el metraje censurado de “A la caza” (“Cruising”) de William Friedkin en “Interior. Leather Bar”), productor (No se anda con tonterías, hecho que ha dejado patente al producir una cinta como “Kink” que habla sobre una famosa página web sobre el bondage mas extremo) y actor de extraordinaria personalidad (Capaz de llevar todo el peso de una cinta como “127 horas”, de hacer grandes papeles como el de mafioso en “Spring Breakers” o de ser lo mejor en cintas tan comerciales como la saga de Spiderman de Sam Raimi). Franco es uno de esos actores capaces de llenar la pantalla por si solo y si además esta acompañado por Winona Ryder el placer es doble. Pero por desgracia en “Homefront” el peor enemigo de James Franco es un personaje Gator Bodine. Su arrolladora personalidad nos lleva a pensar que vamos a estar ante un malo de altura, ante uno de esos psicópatas capaces de poner en un aprieto a Statham. Y la decepción es grande porque tras una gran escena de presentación del personaje no dejamos de estar ante un traficante de medio pelo en un pueblecito pequeño y al que todo le viene demasiado grande.
El trabajo de Franco dando vida a ese traficante de drogas que quiere ir a mas resulta perfecto (Otra cosa es la decepción que puede suponer su rol dentro de la historia) y en muchos momentos su trabajo es muy superior al del resto de sus compañeros especialmente al de Statham. Como en muchas películas de acción los personajes femeninos aún siendo parte importante para el desarrollo de la cinta no dejan de ser meras comparsas que destacan solamente en momentos concretos de la trama. Por mucho que Winona Ryder tenga mas papel que sus compañeras, que Bosworth sea parte fundamental para que la historia arranque no podemos perder la perspectiva y pensar en lo planos y esquemáticos que son sus personajes, especialmente y de forma mas llamativa el interpretado por Rachelle Lefevre totalmente prescindible en la trama ya que no aporta absolutamente nada.
“Homefront” es una muy entretenida película de acción que apunta ideas y maneras pero que deja todo esto de lado para convertirse en un producto hecho a la medida de Statham y desde ese punto de vista la cinta de Gary Fleder da lo que promete, un poco de thriller, un poco de acción y a Statham repartiendo sopapos y disparando. No deja de ser decepcionante el poco juego del personaje interpretado por James Franco, se ha perdido una gran oportunidad de tener un malo de altura, uno de esos que son difíciles de olvidar, pero con todo esto Fleder ha conseguido otra vez rodar una película que se pasa volando y se disfruta mucho. Altamente recomendable para los fans del cine de acción y de obligada visión para los seguidores de Statham, a estos últimos entre los que me encuentro seguro que “Homefront” no les decepcionará.
Lo Mejor: A pesar de la poca entidad de su personaje, James Franco llena la pantalla con su presencia.
Lo Peor: El personaje de Rachelle Lefevre
Título: El protector – Homefront
Año: 2013
Genero: Acción – Thriller
Duración: 100 min
Director: Gary Fleder
Guión: Sylvester Stallone según la novela de Chuck Logan
Música: Mark Isham
Interpretes: Jason Statham, James Franco, Winona Ryder, Kate Bosworth, Izabela Vidovic, Clancy Brown, Rachelle Lefevre, Marcus Hester
Sinopsis: Tras la muerte de su mujer, un ex-agente de la DEA se mudará con su hija a un pequeño pueblo en busca de la tranquilidad necesaria para empezar una nueva vida. Pero un pequeño incidente hará que se tope con el traficante de drogas local…